Detalle de la opinión
4.0 1 0.5Primer libro de la autora que leo
Valoración
4.0
Es mi primer contacto con la pluma de la autora y, me ha dejado un muy buen sabor de boca.
En Un amor de gira conoceremos el viaje de autodescubrimiento y autoconocimiento de Martina, una adolescente a punto de entrar en la universidad. Por eso, la división y bifurcación está mucho más presente. Y por eso, se hace hincapié en la importancia de tomar cualquier decisión, pero más a esa edad. Además, también sirve para indicar que la madurez no va asociada a una edad, sino a un determinado carácter y personalidad. Eso sí, me ha faltado más profundidad en el punto de inflexión y sobre todo en la reacción de los personajes ante según qué cosas.
Se habla de los diferentes tipos de familia que existen, todas válidas. Y del vínculo entre sus miembros, incidiendo en lo importante de las circunstancias en las que hemos sido criados para desarrollar una actitud o reaccionar de manera determinada ante algunas situaciones.
Y también en lo difícil que es la paternidad, pero que siempre hay que poner en primer lugar la individualidad de nuestros hijos, a riesgo de hacerles infelices. Porque las buenas intenciones están llenas de daño.
Además, me ha gustado que critique ese pensamiento de que las ciencias son más útiles y difíciles que las letras, cuando no es así. Amén de que no a todos se nos dan bien las mismas cosas y por eso, tiene que haber personas que se dediquen a una u otra.
Hay amor por los amigos, la familia que se escoge. Más importante en esta etapa. Y que ellos han de ser lo más diferentes de nosotros para ser así realmente ricos. Pero aun así tenemos que hablar más y dejar de tener el juicio externo porque, así el resto sabrá los demonios con los que cargamos todos. Además de que las apariencias engañan.
Por eso hablar no es síntoma de debilidad sino de fortaleza. Y por eso, así nos ahorraríamos muchos disgustos y malentendidos posteriores.
Se habla del amor por la fama. Positiva y negativamente. Advirtiendo de lo peligroso del brillo de la fama y por eso, lo importante que es un círculo fuerte cercano. Aquí es la dinámica entre Marc con Ricardo y Alex la que mejor lo ejemplifica. Si no sucede, el riesgo de ser un juguete roto es bastante alto. De ahí que el resto del mundo recuerde que debemos ser empáticos y recordar que los famosos son ante todo personas y también tienen derecho a la intimidad. Y así, un suelo puede ser una pesadilla. También hay amor romántico y por eso, hay una especie de triangulo romántico que, al final no es tal. Porque es muy fácil confundir sentimientos si no se saben gestionar. O hablar. De ahí una vez más la importancia de la comunicación. Con gestos y palabras. Como el blog. Cuya reacción es desorbitada como digo, por ambos implicados. Más cuando a la larga se revela como algo positivo. Eso sí, antes de querer a otro debemos querernos bien a nosotros mismos. Y sobre todo, que debemos buscar a alguien que nos quiera bien y libre, y que sea la mejor letra para la melodía que tenemos por vida. Porque hay veranos que duran toda una vida. Y BSO que los hacen inolvidables.
En Un amor de gira conoceremos el viaje de autodescubrimiento y autoconocimiento de Martina, una adolescente a punto de entrar en la universidad. Por eso, la división y bifurcación está mucho más presente. Y por eso, se hace hincapié en la importancia de tomar cualquier decisión, pero más a esa edad. Además, también sirve para indicar que la madurez no va asociada a una edad, sino a un determinado carácter y personalidad. Eso sí, me ha faltado más profundidad en el punto de inflexión y sobre todo en la reacción de los personajes ante según qué cosas.
Se habla de los diferentes tipos de familia que existen, todas válidas. Y del vínculo entre sus miembros, incidiendo en lo importante de las circunstancias en las que hemos sido criados para desarrollar una actitud o reaccionar de manera determinada ante algunas situaciones.
Y también en lo difícil que es la paternidad, pero que siempre hay que poner en primer lugar la individualidad de nuestros hijos, a riesgo de hacerles infelices. Porque las buenas intenciones están llenas de daño.
Además, me ha gustado que critique ese pensamiento de que las ciencias son más útiles y difíciles que las letras, cuando no es así. Amén de que no a todos se nos dan bien las mismas cosas y por eso, tiene que haber personas que se dediquen a una u otra.
Hay amor por los amigos, la familia que se escoge. Más importante en esta etapa. Y que ellos han de ser lo más diferentes de nosotros para ser así realmente ricos. Pero aun así tenemos que hablar más y dejar de tener el juicio externo porque, así el resto sabrá los demonios con los que cargamos todos. Además de que las apariencias engañan.
Por eso hablar no es síntoma de debilidad sino de fortaleza. Y por eso, así nos ahorraríamos muchos disgustos y malentendidos posteriores.
Se habla del amor por la fama. Positiva y negativamente. Advirtiendo de lo peligroso del brillo de la fama y por eso, lo importante que es un círculo fuerte cercano. Aquí es la dinámica entre Marc con Ricardo y Alex la que mejor lo ejemplifica. Si no sucede, el riesgo de ser un juguete roto es bastante alto. De ahí que el resto del mundo recuerde que debemos ser empáticos y recordar que los famosos son ante todo personas y también tienen derecho a la intimidad. Y así, un suelo puede ser una pesadilla. También hay amor romántico y por eso, hay una especie de triangulo romántico que, al final no es tal. Porque es muy fácil confundir sentimientos si no se saben gestionar. O hablar. De ahí una vez más la importancia de la comunicación. Con gestos y palabras. Como el blog. Cuya reacción es desorbitada como digo, por ambos implicados. Más cuando a la larga se revela como algo positivo. Eso sí, antes de querer a otro debemos querernos bien a nosotros mismos. Y sobre todo, que debemos buscar a alguien que nos quiera bien y libre, y que sea la mejor letra para la melodía que tenemos por vida. Porque hay veranos que duran toda una vida. Y BSO que los hacen inolvidables.