Jane y Ethan se conocen desde pequeños, eran vecinos y Maggie la hermana de este convirtió en la mejor amiga de ella. Siempre se han llevado fatal y sus trastadas eran memorables, de ahí que la directora Graham les impusiera como castigo escribir un diario en el que tendrían que poner una cosa buena del otro y realizar algo positivo, a ver si limaban asperezas.
Años mas tarde Jane esta apunto de finalizar la universidad y Ethan es uno de los jugadores mas importantes de la NHL, pero su mala vida, sus fiestas y salidas de tiesto están a punto de hacer que pierda todo aquello por lo que ha luchado, el entrenador Frank Evans (padre de Jane), le prohíbe jugar hasta que no demuestre que esta dispuesto a redimirse. Por otro lado, Jane sueña con crear un centro ludoteca para menores, el banco no esta dispuesto a darle un préstamo y su madre aun menos a abalarla, quien siempre la ha machacado para que siga sus pasos y sea cirujana.

Jane le explica a Maggie sus problemas, Ethan le cuenta a Maggie lo que pasa, al final deberán unir fuerzas e intentar solucionarlos juntos.

Jane, es adorable, bondadosa, tenaz y siempre ha querido pensar lo peor de baboso Ethan, pero debe de confesarse, que el es su debilidad, siempre ha estado pendiente de como le van las cosas y sabe que se merece todo lo que ha conseguido.

Ethan, es trabajador, tierno, perseverante, odia a pecas, pero a su vez siempre la ha intentado proteger, las trastadas que se hacían, sus discusiones y jugar al hockey es lo único que siempre le ha dado la sensación de estar vivo.

Maggie, Tyler (más que compañero es hermano), Franck (quien de alguna manera es como un padre para él) Lilian, y violet, son algunos de los jugadores que encontraremos en este partido.

A lo largo de sus 297 páginas, este sport romance, con capítulos narrados a dos voces, (e introducidos, con fragmentos de ese diario que escribieron en la niñez), nos irá sumergiendo en esta historia, sacándonos mas de una carcajada, con unos clichés muy bien llevados y unos sentimientos que nos emergerán a flor de piel.

Que puedo decir de la pluma de Donna Kenci, para mi es una de las mejores que hay actuablemente en el panorama, leer un libro suyo es como volver a casa, sus diálogos son sencillos y frescos. Los personajes los caracteriza de tal manera que es imposible que no los conviertas en algo tuyo, y tiene una forma de narrar los sentimientos que parece que salten de las líneas, y que inevitablemente cuando finalizas el libro sientes que deja un vació.

Ethan y Jane son una de esas historias que me van a ser difícil de olvidar, además para deleite de las lectoras, Donna, hace guiños a otras obras suyas, que te sacarán una sonrisa.

“A veces lo mas simple tiene más enjundia que otras cosas que parecen más llamativas a primera vista”.

Ha sido mi primer contacto con la pluma de la autora y me ha gustado mucho.
Es mi primer contacto con la pluma de la autora y me ha gustado mucho.
Para los amantes del sport romance y del enemies to lovers, la historia de Ethan y Jane es ideal. Además de que, este par demuestra que las apariencias engañan, que los opuestos se atraen. O que del amor al odio hay solo un paso.
En realidad, ambos son más parecidos de lo que parecen, al menos en sus relaciones con los progenitores. Incidiendo por tanto, una vez más en que antes de juzgar a nadie o nada, podríamos sorprendernos.
Me ha gustado que critique la poca empatía de la sociedad y cómo una buena acción puede cambiarnos el día. De ahí la importancia de la comunicación y el poder de las palabras.
Esto lo enlaza con la fama, difícil de gestionar y aceptar, sobre todo cuando es repentina. En este sentido, dada la espiral de comportamiento de él, he echado en falta un profesional de la salud mental para que le acompañase en el proceso. Lo necesitaba. Además de que el tema de la inseguridad de él y la masculinidad fragil hubieran quedado más cerrados. Y a su vez, poner de relieve lo importante que es el amor propio para poder querer bien a otra persona.
Relacionado con esto, recuerda que los famosos son personas y como tal, también tienen derecho a su intimidad y nosotros a respetarla.
La mala relación con las madres pone de relieve lo difícil que es la paternidad, pero que los padres han de buscar siempre la felicidad de sus hijos, sin querer que cambien. Por eso no me ha gustado el menosprecio a los estudios de Jane, aunque es un pensamiento muy extendido.
Pero también, recuerda que tenemos que tener más tacto con lo que decimos porque las palabras hacen daño y el mero hecho de ser familiares, no conlleva asociado el perdón de todo.
Eso sí, también recuerda que el ser humano evoluciona y que un error no tiene por qué definir nuestras vidas para siempre.
Por otro lado, me ha gustado la relación entre Ethan y Maggie, su hermana. Quien al ser la mejor amiga de Jane, demuestra que los amigos son La familia que se elige. Usa la empatía para recordar cuáles son los limites del humor, indicando que si las dos personas no se ríen, quizás no sea graciosa. Y también hay amor romántico, el cual aparece cuándo, dónde y con quién menos se le espera, incluso cuando se es demasiado joven como para reconocerlo. Y eso creo que les pasaba a ellos, siendo así incapaces de gestionarlo a su vez. No hay más ciego que quien no quiere ver, y por eso, los "deberes" son la antesala del viaje de autodescubrimiento y la senda que les encamina a bien para que sean conscientes del hecho, pierdan el miedo a asumirlo y comunicarse sin malentendidos de por medio. Y sobre todo, para que sean conscientes de que toda mentira tiene su base de verdad y que repetirla más veces no la convertirá en menos real. Tenemos eso sí, que perder miedo a comunicarnos y al amor si queremos ser felices. Porque la vida es un juego de equipo y tenemos por tanto que encontrar al mejor compañero posible.

Hace un año ya que Donna publicó su primera novela y desde entonces se ha convertido en una de mis autoras favoritas. Me alegra muchísimo cada vez que nos anuncia una nueva publicación y solo puedo felicitarla por las preciosas y dulces historias con las que nos deleita.

Con Un pacto entre tú y yo lo ha vuelto a hacer, me ha dejado maravillada y seguro que con resaca literaria otra vez, porque Jane y Ethan me han enamorado completamente.

Jane y Ethan se conocen desde que eran niños, y desde entonces han estado en una constante guerra, porque aunque parece que no pueden estar el uno sin el otro, tampoco pueden estar sin fastidiarse mutuamente.
A través de fragmentos de un diario que les obligan a escribir cuando tienen once y trece años, iremos conociendo sus constantes pullas.
En la actualidad Jane está cursando el último curso en la universidad y ve que sus sueños no podrán hacerse realidad. Ethan se ha convertido en una gran estrella de hockey, aunque una indiscreción podría costarle su carrera. Así que los dos se encuentran en una situación desesperada que podría solucionarse con un pacto, un acuerdo beneficioso para ambos, aunque tendrían que olvidar viejas rencillas, algo difícil ya que siguen sintiendo la misma animosidad ¿ o tal vez no?.

Como nos tiene acostumbradas Donna, ha creado otra fantástica historia con unos personajes adorables que me han hecho disfrutar muchísimo.

Jane es una joven con un corazón enorme que tiene un gran proyecto en mente para niños desprotegidos, lleva mucho tiempo pensando en llevarlo a cabo pero no tiene medios para ello, así que se está desesperando. Si alguien la apoya es Maggie, su mejor amiga y hermana de su mayor enemigo.

Me ha gustado su valentía, su tesón y sus buenas intenciones, además de su lengua viperina.

Ethan es un joven que está llegando a lo más alto, es la estrella de su equipo, pero la fama se le ha subido un poco a la cabeza y se le va de las manos. Cuando peligra lo que más le importa le propone un pacto a Jane, con el cual los dos salvarán el pellejo, ella conseguirá su sueño, él volverá a encauzar su carrera.

Ethan, como todos los personajes masculinos de esta autora, me ha enamorado, aunque pueda parecer un poco prepotente al principio, es un amor .

Me ha encantado la relación que hay entre los dos, porque será verdad aquello de que del odio al amor hay un paso, o tal vez se parapetaban de sus verdaderos sentimientos detrás de sus contiendas.

Como secundarios habría que destacar a Maggie, que adora a su hermano y a su mejor amiga pero está harta de sus rivalidades, y también me ha picado la curiosidad el mal rollo que tiene con Tyler, compañero de equipo de Ethan. ¿Habrá historia de ellos? Ojalá que si.

No me canso de decir que la pluma de la autora me encanta, es ágil, adictiva y fresca. La narración corre a cargo de ambos protagonistas alternado los capítulos, y al principio de cada uno descubrimos un fragmento del diario que escribieron durante mucho tiempo y que es muy divertido.

Un pacto entre tú y yo es una magnífica historia, dulce, divertida y romántica. Dos jóvenes que se conocen desde niños, que se odian, pero que no pueden vivir el uno sin el otro, hasta que con un pacto descubren la fina línea que separa el odio del amor.

Qué maravilla comenzar este año literario con una nueva novela de una de las autoras, que en este año tan complicado, se ha posicionado como una de mis favoritas, entre otras cosas por los buenos ratos que me ha hecho pasar y que tanta falta hacía.

Con Un pacto entre tú y yo la autora ha vuelto a hacer que caiga rendida a sus pies. En esta preciosa novela encontraremos la historia de Ethan y Jane y de la que me va costar mucho hacer una reseña decente.

Ethan y Jane se conocen desde siempre. No recuerdan la vida el uno sin el otro y sin sus pullas y disputas.

Jane es la vecina de enfrente de Ethan, mejor amiga de su hermana y durante años, su archienemiga.

Ethan se ha convertido en una estrella del hockey, pero sus pasos y su fama mal gestionada lo ha llevado por un camino que digamos, no le está yendo demasiado bien. Por lo que al ver si futuro amenazado Ethan decide llevar a cabo un plan para volver a ser la estrella del deporte que ha sido siempre, aunque en dicho plan tenga que ser ayudado por su odiada vecina.

Jane está terminando la universidad, y está luchando por cumplir su gran sueño, aunque las circunstancias no ayudan y cada vez tiene más difícil llevarlo a cabo. Por lo que cuando su enemigo número uno, le ofrece un pacto en el que ambos salen beneficiados, Jane decide enterrar el hacha de guerra y olvidar el pasado, para construir un futuro pero, los recuerdos del pasado y los sentimientos del presente pongan en peligro ese pacto...

Adoro tanto la historia de Ethan y Jane que me es imposible no venirme arriba hablando de ellos.

Entre ambos existe una conexión especial, y eso se palpa desde el primer capítulo. Poco a poco, la autora con ciertos "recuerdos", nos deja entrever algunos detalles de la vida de ambos que hace que me enamore aún mas de ellos.

La autora ha creado una magnífica historia en la que el humor, la pasión y el romanticismo hacen de esta novela algo realmente hermoso.

Los personajes tanto principales como secundarios resultan inolvidables. Ethan y Jane por todo lo que comparten y por todas las escenas y diálogos dignos de mencionar que nos regalan. Y los secundarios tengo que mencionarlos porque tienen gran importancia en la novela, sobre todo dos (sí Donna sí, te lo tengo que pedir XD) como son Maggie, hermana de Ethan y Tyler, compañero de equipo. Y de los cuales me he quedado totalmente prendada y ¡me encantaría leer una novela sobre ellos!

No puedo explicar mucho más sobre todo lo que surge y pasa entre nuestros protagonistas porque revelaría de más, no me puedo contener.

Pero quiénes lean la novela sabrán que algo extraordinario existe entre ellos de una forma sutil y única.

Yo vivo enamorada de la pluma de la autora desde que conocí sus historias aquí en la web. Por lo que me devoro sus historias y siempre me saben a poco. Como buena lectora ansiosa de lo bueno, siempre quiero más XD.

Pero es que como he dicho en otras ocasiones, la autora tiene algo especial. A la hora de escribir que a mí al menos me transmite muchísimo y me resulta fascinante que siempre consiga darme ese pellizquito en el corazón, algo que para mí es señal inequívoca y findamental de enamoramiento agudo a su pluma y todo lo que escriba. Es capaz de crear momentos tremendamente sensuales y otros súper divertidos, envueltos a la vez con pinceladas de drama que tanto me gusta.

Sin duda, Donna Kenci ha sido el gran descubrimiento de este difícil año y estoy encantada que nos siga deleitando con historias tan maravillosas. Es una novela magnífica que no os podéis perder.

Otra nueva novela de Donna Kenci que, desde que leí su primer libro, se ha convertido en una de mis autoras favoritas por ese estilo narrativo sencillo, fresco, simpático y maravillosamente romántico, que su lectura, queda grabada en mi corazón.

Dicen que “no hay peor ciego que el que no quiere ver” y que, “del odio al amor sólo hay un paso”. Pues en esta historia, la de Ethan y Jane, se pueden aplicar los dos refranes. A estos jóvenes cabezotas y voluntariosos, no ha habido manera, desde que se conocieron con diez años, que dejaran de luchar entre ellos, gastándose bromas pesadas, tantas que, hasta en el colegio les impusieron un chocante castigo.

Ahora ya son adultos, pero ese odio irreflexivo, sigue golpeándolos, a ellos y a todo el que les rodea. Pero, cuando existe una necesidad importante de solucionar los problemas que tienen, la alianza de un enemigo, puede ser mejor que nada,

El pacto va saliendo bien y es creíble para todo el mundo, pero... llega un punto en el cual, lo es también para ellos dos. Van descubriendo, poco a poco, que ese odio que se tienen es, simplemente, una negación a los sentimientos que, realmente, existen entre ellos.

Los personajes, me han encantado, todos. Empezando por Ethan y Jane, los cuales, cada uno tiene sus problemas internos. Ethan, ha carecido de una familia que lo amara y lo atendiera, salvo el amor de su hermana Maggie y que han marcado su comportamiento superficial y caótíco, lo que Jane, viéndolo desde fuera, juzga erroneamente. Por el contrario Jane, si que ha tenido unos padres amorosos, aunque protectores en demasía, pero para Ethan es una niña mimada y rica, que sólo desea fastidiarle. Maggie y Ty, el capitán del equipo, me han gustado mucho, lo mismo que otros personajes que acompañan a la pareja protagonista y que desempeñan un papel destacado en la narración.

Con una prosa sencilla, emotiva, unida a unos diálogos sumamente divertidos, la autora, nos presenta esta historia de un amor, que derribará todas las barreras que existen para la consecución de un final feliz. Es una lectura adictiva y con ese poco de intriga que, solo hace que enriquecer la historia y que me ha dejado con un buen sabor de boca y la consiguiente sonrisa feliz.

El final, me ha encantado, además de los dos epílogos que nos dejan claro lo que sucede después.

Una lectura sumamente recomendable.