Detalle de la opinión
4.9 5 0.5Primer libro de la autora que leo
Valoración
4.5
Ha sido mi primer contacto con la pluma de la autora y me ha gustado mucho.
Es mi primer contacto con la pluma de la autora y me ha gustado mucho.
Para los amantes del sport romance y del enemies to lovers, la historia de Ethan y Jane es ideal. Además de que, este par demuestra que las apariencias engañan, que los opuestos se atraen. O que del amor al odio hay solo un paso.
En realidad, ambos son más parecidos de lo que parecen, al menos en sus relaciones con los progenitores. Incidiendo por tanto, una vez más en que antes de juzgar a nadie o nada, podríamos sorprendernos.
Me ha gustado que critique la poca empatía de la sociedad y cómo una buena acción puede cambiarnos el día. De ahí la importancia de la comunicación y el poder de las palabras.
Esto lo enlaza con la fama, difícil de gestionar y aceptar, sobre todo cuando es repentina. En este sentido, dada la espiral de comportamiento de él, he echado en falta un profesional de la salud mental para que le acompañase en el proceso. Lo necesitaba. Además de que el tema de la inseguridad de él y la masculinidad fragil hubieran quedado más cerrados. Y a su vez, poner de relieve lo importante que es el amor propio para poder querer bien a otra persona.
Relacionado con esto, recuerda que los famosos son personas y como tal, también tienen derecho a su intimidad y nosotros a respetarla.
La mala relación con las madres pone de relieve lo difícil que es la paternidad, pero que los padres han de buscar siempre la felicidad de sus hijos, sin querer que cambien. Por eso no me ha gustado el menosprecio a los estudios de Jane, aunque es un pensamiento muy extendido.
Pero también, recuerda que tenemos que tener más tacto con lo que decimos porque las palabras hacen daño y el mero hecho de ser familiares, no conlleva asociado el perdón de todo.
Eso sí, también recuerda que el ser humano evoluciona y que un error no tiene por qué definir nuestras vidas para siempre.
Por otro lado, me ha gustado la relación entre Ethan y Maggie, su hermana. Quien al ser la mejor amiga de Jane, demuestra que los amigos son La familia que se elige. Usa la empatía para recordar cuáles son los limites del humor, indicando que si las dos personas no se ríen, quizás no sea graciosa. Y también hay amor romántico, el cual aparece cuándo, dónde y con quién menos se le espera, incluso cuando se es demasiado joven como para reconocerlo. Y eso creo que les pasaba a ellos, siendo así incapaces de gestionarlo a su vez. No hay más ciego que quien no quiere ver, y por eso, los "deberes" son la antesala del viaje de autodescubrimiento y la senda que les encamina a bien para que sean conscientes del hecho, pierdan el miedo a asumirlo y comunicarse sin malentendidos de por medio. Y sobre todo, para que sean conscientes de que toda mentira tiene su base de verdad y que repetirla más veces no la convertirá en menos real. Tenemos eso sí, que perder miedo a comunicarnos y al amor si queremos ser felices. Porque la vida es un juego de equipo y tenemos por tanto que encontrar al mejor compañero posible.
Es mi primer contacto con la pluma de la autora y me ha gustado mucho.
Para los amantes del sport romance y del enemies to lovers, la historia de Ethan y Jane es ideal. Además de que, este par demuestra que las apariencias engañan, que los opuestos se atraen. O que del amor al odio hay solo un paso.
En realidad, ambos son más parecidos de lo que parecen, al menos en sus relaciones con los progenitores. Incidiendo por tanto, una vez más en que antes de juzgar a nadie o nada, podríamos sorprendernos.
Me ha gustado que critique la poca empatía de la sociedad y cómo una buena acción puede cambiarnos el día. De ahí la importancia de la comunicación y el poder de las palabras.
Esto lo enlaza con la fama, difícil de gestionar y aceptar, sobre todo cuando es repentina. En este sentido, dada la espiral de comportamiento de él, he echado en falta un profesional de la salud mental para que le acompañase en el proceso. Lo necesitaba. Además de que el tema de la inseguridad de él y la masculinidad fragil hubieran quedado más cerrados. Y a su vez, poner de relieve lo importante que es el amor propio para poder querer bien a otra persona.
Relacionado con esto, recuerda que los famosos son personas y como tal, también tienen derecho a su intimidad y nosotros a respetarla.
La mala relación con las madres pone de relieve lo difícil que es la paternidad, pero que los padres han de buscar siempre la felicidad de sus hijos, sin querer que cambien. Por eso no me ha gustado el menosprecio a los estudios de Jane, aunque es un pensamiento muy extendido.
Pero también, recuerda que tenemos que tener más tacto con lo que decimos porque las palabras hacen daño y el mero hecho de ser familiares, no conlleva asociado el perdón de todo.
Eso sí, también recuerda que el ser humano evoluciona y que un error no tiene por qué definir nuestras vidas para siempre.
Por otro lado, me ha gustado la relación entre Ethan y Maggie, su hermana. Quien al ser la mejor amiga de Jane, demuestra que los amigos son La familia que se elige. Usa la empatía para recordar cuáles son los limites del humor, indicando que si las dos personas no se ríen, quizás no sea graciosa. Y también hay amor romántico, el cual aparece cuándo, dónde y con quién menos se le espera, incluso cuando se es demasiado joven como para reconocerlo. Y eso creo que les pasaba a ellos, siendo así incapaces de gestionarlo a su vez. No hay más ciego que quien no quiere ver, y por eso, los "deberes" son la antesala del viaje de autodescubrimiento y la senda que les encamina a bien para que sean conscientes del hecho, pierdan el miedo a asumirlo y comunicarse sin malentendidos de por medio. Y sobre todo, para que sean conscientes de que toda mentira tiene su base de verdad y que repetirla más veces no la convertirá en menos real. Tenemos eso sí, que perder miedo a comunicarnos y al amor si queremos ser felices. Porque la vida es un juego de equipo y tenemos por tanto que encontrar al mejor compañero posible.