Bueno, no sé ni cómo empezar esta crítica, la verdad que esta saga es de mis preferidas cada libro tiene su magia y todos son hermosos, ninguno te deja indiferente.

Centrándonos en este, podemos decir que no es un libro lleno de alegría, pero esto lo hace irresistible porque en nuestra opinión, es importante que las novelas tengan hechos cotidianos tanto felices como tristes. A medida que vas avanzando con la novela te vas sensibilizando más y poco a poco la autora te hace sentir lo que les pasa a cada uno de los personajes, los cuales tienen tormentos diferentes que a lo largo de la novela van superando juntos, superando las adversidades.

Como dijimos antes, cada libro tiene su magia y opinamos que en este es el realismo, no todo es un camino de rosas y en esta novela vemos varios tipos de problemas que son cotidianos actualmente. Con la protagonista femenina vemos los esfuerzos que hace para criar a su hijo todo lo mejor que puede, aún sin tener dinero (en este caso por culpa de su ex –marido) sacrificando su ración de comida para dársela a su hijo. Y con el protagonista masculino, vemos el profundo dolor que se siente al perder a un hijo y a tu pareja, SEP nos lo describe con tanto sentimiento que cuando lo estás leyendo sientes una pena desgarradora por él.

Además, esta autora no se conforma con hacer una gran historia, sino que hay una historia paralela a los protagonistas, también de amor entre el hermano de Gabe y su secretaria...en este libro no sucede como en otros que la historia secundario te aburre y sólo quieres leer la de los protagonistas, a cuál mejor.

Os recomiendo esta saga, no creo que defraude a nadie, mi nota es muy bueno.

Nota: 10/10