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Azul Estocolmo
Detalles del libro
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Serie Estocolmo 2
"Él y yo volveríamos a encontrarnos en cualquier otra vida."
Ana Luna ya no trabaja en Laboratorios Grau. Es hora de buscar un nuevo empleo y sacarse a Eric de la cabeza. Y del corazón. Pero, ¿cómo se puede olvidar a alguien que se ha metido en lo más profundo de tu ser? Cuando por fin empieza a ver la luz al final del túnel y a recuperar el control de su vida, la repentina aparición de Eric y su inesperada propuesta pondrán a prueba su voluntad.
¿Aceptará Ana que su síndrome de Estocolmo nunca se irá?
Opiniones de los usuarios
La historia comienza una semana después cuando Ana se está lamiendo las heridas y no sabe cómo seguir con su vida, pero rápidamente la autora nos sitúa un mes más tarde, en la que ya vemos una Ana, que aunque sigue sin levantar cabeza, al menos ya ha encontrado un nuevo trabajo y tiene idea de dejar el pasado atrás y mirar hacia delante.
Pero los propósitos son una cosa y la realidad otra, así que cuando Ana empieza a mentalizarse de que no volverá a ver a Eric, este vuelve a aparecer en su vida para ponerla patas arriba.
Eric necesita la ayuda de Ana y ha vuelto para hacerle una propuesta, ¿será capaz Ana de decir que no y olvidarse de él de una vez por todas?
Bueno, bueno, esta pareja me ha hecho disfrutar con su historia, pero también me han hecho sufrir con sus tira y afloja, porque la primera parte del libro es eso, un constante vaivén de sentimientos. En algunas ocasiones hubiera matado a Eric, porque lo veía un poco prepotente para querer hacerse perdonar, y a Ana, un poco floja, aunque al final es ella la que pone los puntos sobre las íes y eso me ha encantado.
El libro se divide más o menos en tres partes, la primera, los encuentros y desencuentros de los protagonistas, la segunda, es muy romántica y realmente los vemos abrirse, conocemos a Eric realmente, sus miedos y sus cargas personales y vemos que es mucho más vulnerable que la imagen que tenemos de Iceman, la que diríamos que es la tercera parte es la resolución de los temas que quedaron pendientes en el libro anterior, y la lucha para construir un futuro juntos.
Ana y Eric me han gustado más si cabe, porque la autora ha profundizado en ellos, sobre todo en Eric al que conocíamos muy de refilón. Ana es fuerte, aunque al principio la podamos ver un poco blanda, pero va evolucionando a lo largo de la historia y se afronta a lo que sea por el amor de su vida. En cuanto a Eric es bonito ver como Ana va derribando sus barreras una a una, como va dejando por el camino tanta carga como lleva encima, tanta presión, y lo vemos rejuvenecer, hacer locuras, pero sobre todo vemos el amor tan grande que le profesa a su chica y como por ella es capaz de hacer cualquier cosa.
Como secundarios seguimos teniendo a Dani, compañero de piso de Ana y gran amigo y consejero, Alberto, compañero de trabajo, y en esta ocasión tendríamos que destacar al señor Grau, muy importante en esta historia.
Carmen nos hace viajar y nos lleva de la mano desde Barcelona (me encanta imaginar a los protagonistas por mi ciudad natal), a Estocolmo, donde conoceremos los orígenes de Eric.
La prosa de la autora es sencilla y fresca, hay mucho diálogo por lo que se lee sin darte cuenta, y sigue estando narrado en primera persona desde el punto de vista de Luna.
Azul Estocolmo es un perfecto broche de oro para esta bilogía que me ha tenido enganchada y que ha cumplido mis expectativas perfectamente. Una historia con la que he sufrido, he reído y me he enamorado completamente de Eric y Luna, y que guardaré con cariño.
Hay que felicitar a Carmen por estos magníficos libros y animarla a que siga escribiendo.
Pero Eric no se lo va a poner nada fácil, y es que ya lo dicen; «Uno nunca sabe lo que tiene hasta que lo pierde», y parece que Eric ha tenido que perderla para darse cuenta. Pero es un hombre poderoso, que persigue aquello que quiere y lucha hasta conseguirlo, y se ha dado cuenta de que la familia o el trabajo no es importante si ella no está a su lado, y hará lo que sea necesario para recuperarla, incluso irrumpir en su nuevo puesto de trabajo y «obligarla» a que trabaje de nuevo para él. Además, contará con un nuevo aliado, alguien que llegó a la vida de Ana en el primer libro y que cada vez coge más protoganismo, y que será pieza imprescindible en la reconciliación de los protagonistas.
Viajaremos con ellos a Barcelona, ciudad donde ambos viven y se desarrolla la mayoría de la trama, pero también viajamos a Estocolmo. Incluso, podríamos decir, que esta ciudad es otra protagonista, porque la autora la describe de tal manera que solo te entran ganas de viajar hasta allí y descubrirla por ti misma. Si ya ocurrió con la primera parte, ahora mucho más.
Ana Luna sigue conversando la frescura del primer libro, una mujer valiente, entregada y, lo mejor, sin filtros, con unos comentarios que te sacarán más de una sonrisa. Eric creo que es el personaje que más evoluciona de los dos, pues en el primero se presentaba como más serio y reservado, y en este podemos decir que nos encontramos con alguien un poco más humano, más cercano. Alguien con miedos e inseguridades que lo único que ha buscado siempre ha sido la aceptación de su padre, aunque para ello haya tenido que traicionar a la gente que quiere y que le importa. Pero ya sabemos que rectificar es de sabios, y que para pedir perdón nunca es tarde.
El lenguaje de Carmen para narrar la historia es ágil y sencillo, con mucha narración, y explicando al detalle las situaciones y los sentimientos para que empaticemos bien con los protagonistas y sepamos en todo momento qué quieren o que piensan.