Siempre he sentido debilidad por ese tipo de películas que entran en bucle y repiten el mismo día una y otra vez, como ocurre en Atrapado en el tiempo, con el famoso “Día de la Marmota”; por eso, en cuanto comencé a ver opiniones sobre el libro "Boda a prueba" y supe que se trataba de una historia de este estilo, corrí a comprarlo.

Tengo que admitir que ha sido un acierto porque me he llevado una grata sorpresa, tanto por la historia como por la forma de escribir de la autora Annette Christie, cuya narrativa me ha parecido amena, sutil y elegante, a la vez que sencilla y fácil de leer.

Con esta novela me he reído, ha conseguido mantenerme en vilo hasta el final y me han encantado las enseñanzas y mensajes sobre algunos aspectos de la vida que van implícitos en la trama. Y, sobre todo, me ha asombrado porque esperaba que fuera más ligera, pero me he encontrado con una historia que va más allá de lo que parece a simple vista, y que es más profunda, sentida y tierna de lo que pensaba.

Pues sí, me he divertido mucho con esta original novela que me ha enganchado desde la primera hasta la última página. Me ha encantado ver la evolución de los protagonistas, su humanidad, su capacidad de reconocer e intentar enmendar sus errores, la manera de redescubrirse mutuamente, y el saber perdonar. También me ha gustado conocer los puntos de vista de ambos personajes, algo que últimamente me hace decantarme más por las novelas que están escritas de este modo.

Eso sí, las familias de ambos me han vuelto loca de remate. ¡Madre mía!

A pesar de que un argumento así puede resultar repetitivo, a mí no me ha parecido tedioso, al contrario, estaba deseando pasar una página tras otra para ver cómo iba a continuar la historia y en algunos momentos se me ha encogido el corazón y me ha mantenido en tensión por saber qué iba a pasar al instante siguiente.

En resumidas cuentas, recomiendo esta novela si estás buscando una historia romántica, diferente, peculiar, que te sorprenda con sus giros... en todos los aspectos y hasta el final, y que tenga un toque de humor, pero también una dosis de drama.