- Romántica actual
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Calle Londres
Detalles del libro
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Libro 2 de la Serie "Calles de Dublín"
Johanna trabaja en un bar y siempre se ha ocupado de su familia, sobre todo de Cole, su hermano pequeño. Con un padre ausente y una madre incapaz de cuidarles, ha estado tomando decisiones basándose en lo mejor para Cole. Incluso elige los hombres con que sale en función de lo que pueden aportarles a su hermano y a ella. Enamorarse es un lujo que no se puede permitir.
Pero con el nuevo barman, Cameron MacCabe, la atracción es innegable. Cada vez que mira a su compañero de trabajo se le hace un nudo en el estómago. Y, por una vez, siente la tentación de poner sus necesidades por delante. Cam está igualmente interesado en conocerla mejor, pero la dura corazade Johanna le impide intentarlo siquiera... hasta que Cam se muda al piso de abajo del de ella y los secretos empiezan a salir a la luz.
Opiniones de los usuarios
A veces, como ahora, cuando disfruto tanto con una novela apenas encuentro palabras con las que poder transmitir el placer que me ha provocado su lectura. A mi mente acuden en cascada un torrente de imágenes a las que no puedo ni quiero poner freno y el recuerdo de las emociones que me provocaron hace que vuelva a sentir ese misterioso y visceral latido del que me declaro adicta.
Calle Londres es una sucesión de escenas inolvidables. Sus diálogos son estimulantes, precisos, naturales y están llenos de vida. La definición de los personajes se desarrolla través de ellos, por lo que nos procura una lectura sencilla y con un ritmo estupendo. La historia de amor que narra se nos antoja real, cercana, humana...
Sí, Calle Londres es una novela vital donde podemos hallar unos protagonistas con sus aristas, sus luces y sus sombras, y sobre todo, con alma. El resultado de tan cuidada construcción -de la que también dan muestra los personajes secundarios- es un carrusel de maravillosos momentos que vamos descubriendo según avanzamos en su lectura.
Momentos que nos robarán el aliento y otros que sabrán arrancarnos esa sonrisa llena de complicidad. No faltarán los que nos sumerjan en el desconcierto, aviven nuestra rabia o nos insten a revolvernos; los que nos den oportunidad de revivir recuerdos de juventud, los que dejen paso a la ternura y, claro está, los que estimulen y alimenten nuestra sensualidad.
Sin duda Calle Londres incluye escenas sexuales: descriptivas, directas, lujuriosas. En ellas el lenguaje de la piel toma la palabra, pero constituyen una expresión más del amor. Desde el primer encuentro la tensión sexual entre sus protagonistas es patente y adictiva en extremo. La descripción de un mínimo detalle: un roce, un cruce de miradas, un susurro... nos catapulta a otra dimensión, embriagadas de placer y ansiosamente expectantes.
Reconozco que, para una fría tarde de invierno, una novela donde pasión y amor van de la mano resulta de lo más apetecible. Pero si es Samantha Young la que la firma la obra pasa a ser altamente recomendable en cualquier estación del año.
Algún día volveré a perderme entre sus páginas, a disfrutar con sus dudas y certezas. Oh, sí, no cabe duda, volveré a pasear por Calle Londres ...
Conocimos un poquito a Jo en Calle Dublín siendo la compañera de trabajo de Joss, ambas son camareras en el mismo club y en la actualidad son grandes amigas, pero Jo es conocida por salir con hombres más mayores que ella, la primera impresión es que es una aprovechada que se vale de su físico para salir con tipos adinerados, pero tras todo eso se esconde un trasfondo mucho más complicado.
Ahora sale con Malcom, un hombre maduro y cariñoso al que tiene mucho cariño y espera que sea el definitivo aunque sigue siendo reticente a presentarle a su madre y a su hermano, todo va bien hasta que en la exposición de Becca, una ex novia de Malcom, conoce a su actual y joven pareja, Cameron McCabe.
Jo es una chica que lo ha pasado mal, maltratada por su padre, con una madre alcohólica que les hace la vida imposible a ella y a su hermano pequeño Cole, del que se ha encargado desde su nacimiento y por el que lucha, trabaja y ahorra todo lo que puede, quiere darle un buen futuro y seguridad. La llegada de Cam pone su mundo patas arriba, la tensión entre ellos se corta con un cuchillo, y todo empeora cuando le consigue trabajo en el club, ya que Cam aunque es diseñador gráfico, está en el paro, pero si las cosas se complican trabajando juntos, cuando Cam se muda al piso de abajo y descubre la verdad sobre Jo y su familia se descontrolan.
Cam juzga mal a Jo al conocerla, pero cuando reconoce que se ha equivocado, sabe pedir perdón y se convierte en su máximo defensor y apoyo, y cuando ambos dejan a sus parejas, ya no hay nada que les impida estar juntos, pero los miedos y el pasado de Jo, no pondrán fácil el camino.
La historia me ha gustado mucho, los protagonistas también, tal vez no me ha gustado tanto como Calle Dublín pero es un buen libro al estilo del primero, lo malo, la traducción.
Muy bueno.