Canalla es la cuarta entrega de la serie Real, y así como en los tres primeros asistimos a la preciosa historia de Remy y Brooke, en este caso los protagonistas son Melanie, la mejor amiga de Brooke, y Greyson King.

Melanie Meyers es la mejor amiga de Brooke, la que la llevó un día al Clandestino, y allí conoció al que es el gran amor de su vida, un amor que le produce a Melanie una envidia sana, porque ella también quiere encontrar algo así. Es una joven que vive al límite, tanto es así que un buen día se dejó llevar por el entusiasmo y realizó una gran apuesta en el Clandestino, un local oscuro e ilegal, lo perdió todo y ahora se encuentra frente a una deuda con un plazo de entrega. Melanie no quiere que nadie de su entorno se entere, pero se le está acabando el plazo y quizá su vida corra peligro.

Una noche después de tomar unas copas se encuentra con que la lluvia puede dejar su descapotable destrozado, aunque un hombre al que no había visto nunca se erige como su salvador. Entre ellos hay una química increíble que hará que pasan una buena noche de pasión desenfrenada, y que ninguno de los dos podrá olvidar.

Greyson King es el hijo del dueño del Clandestino, lleva años alejado del negocio, pero ante la inminente muerte de su padre y con el fin de conocer el paradero de su madre, decide hacer un último trabajo. Greyson, conocido también como Cero, tendrá una lista con cuarenta y ocho nombres de personas que deben dinero al Clandestino y que tendrá que cobrar, pero la misión se complicará cuando vea el nombre de la chica a la que ha seguido los pasos desde que la vio una noche en un combate y a la que se ofreció a ayudar. Y aunque se ha propuesto mantener las distancias con ella, le es imposible, porque desde aquella noche se ha prometido protegerla y cuidarla.

Melanie y Greyson comenzarán una relación donde el sexo será la base principal. Los dos ocultan secretos y no deberían estar juntos, pero los sentimientos cada vez son más fuertes y les es imposible alejarse el uno del otro, sin embargo el tiempo apremia y pronto Melanie tendrá que saldar la deuda y Greyson tendrá que explicarle quien es en realidad ¿sobrevivirá su amor cuando los secretos salgan a la luz?

Katy Evans se ha convertido, para mí, en una autora de las que tengo que leerlo todo, he visto cómo ha evolucionado desde Real y, me gusta cómo nos narra las historias de estos chicos malotes y estas chicas fuertes.

Ambos personajes me han gustado mucho, Melanie es una decoradora de interiores, simpática, abierta y con las ideas claras, a punto de cumplir los veinticinco no ha encontrado el amor, busca a su príncipe azul y está perdiendo las esperanzas, ya está harta de salir con chicos que solo buscan sexo. Pero con Grey es diferente desde el primer momento, ya que moverá todos sus cimientos y con él encontrará el amor, pero debe aprender a confiar en sus silencios y a la vez abrirse con sus problemas.

Grey también me ha encantado, no sabría decir si más o menos que Remy, pero como este, me ha hecho sufrir. Es un joven frío e intimidante que se vio separado de su madre a los doce años, y su padre lo convirtió en un arma letal pero sin corazón, está muerto por dentro y solo piensa en encontrar a su progenitora, hasta que se cruza en su vida Melanie, que le hará sentirse vivo y con ganas de iniciar una vida decente y con ella.

Como secundarios, Brooke en esta ocasión aparece poco, pero toma el relevo Pandora, una buena amiga de las dos, que reniega de los hombres por que le hicieron mucho daño. He visto que el siguiente libro de la serie es el de ella y tiene muy buena pinta, ojalá la editorial no tarde mucho en publicarlo.

La pluma de la autora es sencilla y ágil, como en todas sus novelas. En este caso la narración corre a cargo de los dos protagonistas, lo que me ha encantado.

Canalla es una historia intensa, sexy y con buenas dosis de erotismo, pero también emotiva y dulce, donde Melanie y Greyson tendrán que hacer frente a la oscuridad en la que se ven inmersos y dirigirse hacia la luz que les da el estar juntos. Una bonita historia de amor y de esperanza.