Siempre espero con ganas los libros de Anna Casanovas y cuando leí que este salía, me preparé para leerlo y encontrar, entre sus páginas, una nueva historia de las que me enganchan y me enamoran, y como siempre, no me he equivocado. Es la prosa de esta autora y la forma de relatar sus historias lo que hace irresistible leerla.

De todas formas, habiendo leído la sinopsis, no esperaba encontrarme lo que había dentro. Me ha impresionado la forma como está relatada la novela. Es una de las que prefiero, combinando presente y pasado, para ir descubriendo el pasado e ir enterándote conforme pasan las páginas. Crea una tensión que te impide dejar de pensar en la historia, pese a que tengas que dejar el libro para hacer otras cosas. Tengo que decir que he soñado con los protagonistas y con su trayectoria.

Carolina y Luis son los protagonistas del pasado, junto con los demás personajes. Todos y cada uno de ellos están muy bien perfilados y cada uno con su personalidad bien definida. Nos va mostrando, desde el principio, lo que al final consigue unirlos y hacer que su amistad los convierta en una verdadera familia.

Siempre en una novela me llega a impresionar algún personaje más que los demás, y en esta ha sido Miguel, el periodista que conoce Cata y con el que empieza una investigación que llegará a unirlos irremediablemente.

Miguel es un hombre roto, amargado y con las espaldas cargadas de una culpabilidad que le convierte en lo que es, en el momento que conoce a Cata. Él mismo se cree un desecho humano incapaz de amar y de ser amado. Tiene mucho miedo cuando conoce a esta chica de buena familia y que ha crecido en un ambiente pleno de amor. Ella es generosa, honesta y dulce. Él no se siente digno de su mirada, ni de sus desvelos por ayudarle, aunque esa investigación que han emprendido, acabará por salvar lo poco que queda de humanidad en su vida. He visto claramente cómo la influencia sanadora que destila Cata iba curando ese alma atormentada, y le renovaba las ganas de vivir y de retomar con su profesión y su vida.

La ambientación del pasado, con algunos datos ocurridos en esos años, me ha gustado, lo mismo que la descripción de Benicasim y de sus habitantes. Esta historia es muy bonita y dura en algunos momentos, pero la unión y el cariño que se tienen todos, al mismo tiempo que una lealtad extraordinaria y los deseos de vivir en libertad de sus personajes, te llega al corazón. Deseas con toda el alma que sus vidas sean recompensadas, después de vivir esos momentos terribles.

Es una novela que te llega al corazón y con la que te implicas totalmente. Nos cuenta sobre amistad, traiciones y amor del grande. Al mismo tiempo nos presenta un secreto que hay que descubrir y que te engancha desde el principio. Es muy intensa pero rápida de leer y a mí me ha encantado. Tengo que recomendarla sí o sí.