Este es el segundo libro que leo de esta autora, y creo que es una de las mejores apuestas que ha hecho Grupo Romance Editorial. Sus historias combinan perfectamente la acción con el romance y son muy entretenidas.

Madison Scott es una activista ambiental a la que no le importa el peligro siempre que pueda ayudar a la humanidad. Se encuentra en una ciudad de México intentando ayudar a unas niñas de una escuela cuando un cártel de la droga hace su aparición y la pone en un peligro inminente.

Su padre, un poderoso magnate del petróleo, la quiere sacar de allí inmediatamente y para ello mueve los hilos para que un grupo de Seal vaya a rescatarla.

Sam Sasseville, teniente del equipo de los Seal, no tiene mucha simpatía a los ricos que mueven un dedo y consiguen lo que quieren, como es el caso del padre de Maddy. Eso ya le pone en contra de la niña de papá a la que tiene que ir a rescatar, y si a además ella no quiere que la rescaten le saca más de quicio. Por lo que los inicios de Maddy y Sam no son demasiado buenos, pero en una fiesta vuelven a encontrarse y las chispas saltan entre ellos, aunque cada uno sigue camino.

Poco tiempo después Sam emprende una misión en Paraguay, deben seguir a un grupo terrorista, aunque cual será su sorpresa al volver a encontrar en peligro a Maddy, que se halla haciendo pruebas de contaminación. Sam sospecha que el magnate ha tenido algo que ver con su misión, quizás para que la hija esté protegida, y aunque no le gusta, no duda en proteger a Maddy con su propia vida si es necesario, porque la atracción que sienten el uno por el otro es demasiado fuerte como para obviarla.

Como he comentado al principio esta autora es uno de los aciertos de la editorial, sus historias tienen de todo un poco siendo muy amenas.

En cuanto a los personajes, Maddy es una joven que sigue los pasos de su madre fallecida luchando por el medio ambiente, tanto le apasiona su trabajo que nunca ve el peligro. Cuando Sam viene a su rescate la primera vez, no se lo pone fácil, ella no se quiere marchar de allí sin sacar a las niñas que caerán en manos de los narcotraficantes. Cuando se vuelven a encontrar no puede evitar sentirse atraída por él, y se da cuenta de que tienen muchas cosas en común, aunque otras los separan.

En ocasiones me ha puesto un poco nerviosa por su cabezonería de meterse siempre en problemas, y porque a veces actúa como una chica malcriada, aunque por otra parte es valiente, sabe lo que quiere y va a por ello.

Sam es un hombre serio que adora su profesión y tiene un gran sentido del honor. Sus orígenes son humildes y una mala experiencia de joven con gente adinerada, le ha hecho tener un gran prejuicio hacia ellos.

No obstante, no puede evitar que Maddy se le meta en la piel, y si bien, le gustaría tener algo con ella, su posición, lo dependiente que es a veces de su padre y predisposición a ponerse en peligro, hacen que sospese muy bien la balanza y que a veces se decante por no seguir a su corazón.

Me ha gustado mucho este personaje, con sus dudas, sus miedos, e incluso sus prejuicios.

Como secundarios tenemos al equipo de Sam, que aunque tienen un buen papel me hubiera gustado ir conociéndolos un poco más, que interactuaran más con Sam, porque no he notado mucha complicidad entre ellos.

La pluma de la autora es sencilla, ágil y resulta adictiva, la narración es en tercera persona pero abarca perfectamente a todos los personajes principales, por lo que los conocemos en profundidad.

Cerca del peligro es un buen inicio de serie, una novela que combina perfectamente el romance con la intriga y acción. Con unos personajes fuertes que vienen de mundos distintos, pero caen rendidos al amor, y aunque lo tienen difícil, olvidan sus diferencias para poder alcanzar la felicidad.