Corazones desbocados es la primera novela que escribió J.R. Ward, fue en el 2002 y lo hizo bajo el nombre de Jessica Bird. La autora explica al principio como se inició en el mundo de la escritura y, que era una gran amante de los caballos, de ahí que surgiera esta historia, que aunque es sencilla y sin grandes pretensiones, tiene su sello personal y da gusto leerla.

A.J. es una joven impulsiva, mimada y no demasiado responsable, lo que le lleva a comprar a Sabbath, un caballo precioso pero rebelde e indomable, esta decisión la aleja de su familia, ya que no quieren tener un animal así en las caballerizas. A.J. no sabe dónde acudir y se ha quedado sin dinero al comprar al animal, así que se le ocurre pedir ayuda a Devlin McCloud, una auténtica leyenda de los circuitos hípicos.

Devlin McCloud pagó su mala decisión el día que sufrió un accidente, que le ha dejado una lesión permanente en la pierna y que le costó la vida a su yegua. Desde entonces está alejado de ese mundillo, y lo que menos necesita en su vida es una joven impulsiva y cabezota y un caballo al que no se puede acercar nadie, pero por otra parte, ve en ella lo que un día sintió él mismo, el anhelo de triunfar.
Entre ellos saltan chispas desde el primer momento, aunque Devlin se resiste pensando que no puede ser su instructor y a la vez su amante, por lo que intenta distanciarse, pero la convivencia y los sentimientos que van creciendo los llevará a una relación bastante complicada.

En cuanto a los personajes, aunque me han gustado, no han llegado a dejarme huella, A.J. es una joven a la que le falta madurar, está acostumbrada a que no le falte de nada y sin hacer ningún sacrificio, se da cuenta cuando se aleja de su familia de que no tiene nada propiamente suyo, así que con Sabbath encuentra el impulso y la necesidad de hacer algo por sí misma. Devlin es un hombre herido, sabe que sus malas decisiones le llevaron a la situación en la que se encuentra, se ha aislado y ha abandonado lo que más le gustaba, la hípica, así que con la llegada de A.J. y el indomable caballo, encuentra el aliciente que necesitaba para volver a sentirse vivo. Devlin, desde luego, no está a la altura de los protagonistas de la autora.

En cuanto a secundarios, aparecen pocos, la familia de A.J., que podría haber dado mucho más de sí, y Chester, que es como si fuera un padre Para Devlin y junto a este, ayuda a A.J. a prepararse para el campeonato.

Como comentaba al principio, se nota que es la primera novela de la autora y, aunque está muy bien escrita, para mi gusto le ha faltado profundidad, la trama se basa en la relación amorosa y la preparación de Sabbath, que ahí se nota que está bien documentada, pero por ejemplo en la relación de A.J. con su familia se pasa muy por encima, quedan cosas en el aire, sin explicación alguna.

En definitiva, Corazones desbocados es una novela sencilla que se lee con facilidad, pero en la que apenas pasa nada, la trama se basa en la relación amorosa, que es bastante flojilla, y el entrenamiento de Sabbath, donde la autora ha puesto más pasión.

¿La recomiendo? pues si, por que es entretenida y me ha hecho pasar un buen rato, pero de todo lo que he leído de la autora, sin duda, el más flojo.

Corazones desbocados es el primer libro que la autora JR Ward logró publicar hace muchos años bajo otro nombre, y que está muy alejada de sus historias de la Hermandad u otras sagas que ha publicado con el tiempo, no digo que sea ni mejor ni peor, sólo que el estilo y la manera de contarnos la historia, no se parecen en nada.

AJ es hija de un padre rico y bondadoso, siempre ha tenido lo que quiere y nunca ha pensado de donde sale el dinero, pero lejos de lo que pueda parecer, AJ es una joven encantadora centrada solamente en las caballerizas de la familia y en poder montar sus caballos. La única sombre que hay en su vida desde hace muchos años es una repelente madrastra y su hijo Peter que poco a poco se ha hecho con el poder y el control de las caballerizas. La animosidad entre ellos es evidente y por eso cuando AJ compra en un arrebato de locura un semental sin control al que nadie quiere montar, Peter aprovecha para dejarle claro quién manda en las caballerizas.

Así que AJ coge a su caballo Sabbath y se presenta en el rancho de Devlin McCloud un jinete y competidor nato que un año atrás sufrió una aparatosa caída que lo ha dejado cojo y que se saldó con la vida de la yegua que montaba . Desde entonces se ha alejado del mundo de la competición y ni siquiera tiene ya caballos, si embargo de vez en cuando se deja caer por su antiguo mundillo y es justo uno de esos días cuando se queda fascinado con AJ en la puja por ese animal salvaje con mucho potencial si cae en las manos adecuadas. Por eso cuando AJ se presenta en su rancho con ese mismo animal no puede evitar darles asilo a los dos y accede a preparar a AJ para para el gran premio que se celebrará en un par de meses aún sabiendo que es una mala idea estar al lado de esa chica que le hace perder la cabeza.

AJ tendrá que valerse de sus recursos por primera vez en su vida y esforzarse al máximo para entrenar a Sabbath y demostrar todo el talento que el animal posee. Devlin por su parte tendrá que luchar con sus demonios pasados y hacerse a la idea de que no puede dejar a AJ sentimentalmente ni profesionalmente.

La historia es bastante simple, se centra mucho en la competición y los entrenamientos de Sabbath y también en la relación que pronto surge entre AJ y Devlin. Es una historia entretenida, para pasar un rato, se deja leer, pero le falta algo de chispa y emoción tanto en la trama como en la pareja protagonista y tal vez le sobren algunas páginas dedicadas a los entrenamientos, pero como dije, es entretenido para uno de esos días que no apetece leer nada complicado.