Dime que te quedarás es una novela que si tuviera que definirla con una sola palabra sería; emotiva.

La novela me atrajo desde el momento en que la vi, pues el título y la portada invitan a leerla (¡sobre todo esa portada! Me enamoró esa irresistible mirada...)

Por la sinopsis ya esperaba una novela madura y algo dura, pues se trata de una novela de reencuentro entre dos personajes que ya tienen una vida hecha. Y porque donde hay reencuentro es porque evidentemente, antes ha habido una separación.

Aun así no me esperaba el comienzo tan duro de la novela, y no es precisamente por dicha separación, sino por el drama que ocurre que da pie al reencuentro.

La novela está contada en primera persona por Presley, la protagonista femenina por lo tanto conocemos casi toda la historia desde su punto de vista

Casi, porque en algunos momentos de la historia la autora cambia unos pocos capítulos contándose desde el punto de vista del protagonista masculino, Zach. Algo que me ha encantado y agradezco para entender según qué cosas.

Dicho esto y centrándome en mi opinión en la novela reconozco que me ha gustado bastante. El comienzo como decía es bastante traumático para Presley y los dos hijos que tiene. Pierde a su marido de una forma muy dolorosa a lo que añadir una serie de sucesos que la obligan a volver al único lugar al que prometió no volver nunca. Aunque allí vive su familia también vive el hombre que más quiso y la abandonó, por lo que de la noche a la mañana la vida cómoda de Presley se vuelve un auténtico caos y sentimientos encontrados.

La historia me ha enganchado inmediatamente desde el primer capítulo, y no he podido soltarla hasta el final. Es una novela en la que más o menos se prevee lo que va a ocurrir y aun así, se disfruta mucho.

Es muy entretenida y emotiva por lo que los protagonistas nos van contando. Poco a poco mientras ellos se vuelven a encontrar en medio de un sinfín de emociones, vamos conociendo lo que ocurre en el pasado y lo que les llevó a separarse. Algo que simplemente puede ocurrirle a cualquiera.

Perseguir los sueños, la juventud y el amor son factores que a veces no son compatibles, y se pagan las consecuencias.

Presley y Zach los pagan. Pero dieciocho años después la vida vuelve a unir sus caminos.

La trama repito es previsible, pero no le quita mérito a la historia. Pues las escenas entre los protagonistas son intensas, dulces y fuertes, todo según el momento pues existe muchas cosas entre ellos que tienen que resolver.

Hay escenas súper románticas también que son dignas de leer.

Reconozco que en cuanto a Presley no he conectado con ella, algo que no es malo ya que sí la he entendido y apoyado en sus decisiones. Pero tal como se confirma en la historia tiene una personalidad dependiente que entre otras cosas me han impedido conectar con ella.

Con Zach si he conectado más, es imposible no hacerlo. Él es un hombre en todo el sentido de la palabra, con sus fallos y virtudes, pero dejando claro lo que quiere. Es un personaje que arranca suspiros a su paso. Enamora totalmente de principio a fin.

Tengo que destacar a los personajes secundarios que hay varios, sobre todo los hermanos de Zach y el hermano de Presley, y las amigas de ésta. Entre los que indudablemente hay tema y son personajes que pienso, tienen un alto potencial para convertirse en protagonistas de buenas historias. Espero que la autora me sorprenda.

Estaré al pendiente para leer más novelas de la autora pues en general me ha dejado muy buen sabor de boca. Creo que aunque es una novela sencilla, y de la que creo podría haber exprimido mucho más pues tenía los ingredientes adecuados para hacerlo, ha cumplido el objetivo de entretenerme bastante con una buena historia. Y con ganas de repetir.

Es una novela que recomiendo para pasar un rato muy bonito y entretenido.