Una vez leído este libro, tres cosas me han quedado claras. Donna Kenci, escribe muy bien, sabe enganchar al lector con su prosa y consigue que nos encariñemos con los personajes que crea.

La forma en que está desarrollada la trama es muy adictiva. Empieza en el presente con Lucia y César, dos protagonistas de bandera, que se enamoran a primera vista, pero..., hay sombras en el pasado de uno de ellos y eso impide que el acercamiento y la confirmación de los sentimientos, sea lento y, con mucha prevención por parte de los dos. Son dos personas de fuertes convicciones y con una pasión desmedida por las cosas antiguas. Esto les une en la investigación de leyendas y secretos del pasado.

Cuando, por casualidad, encuentran el diario de la antepasada de Lucia, todo se va desarrollando, a la par que el presente y, vamos conociendo, poco a poco, las entrañas de una leyenda que, hasta ahora, había intentado ocultar la familia, pero que, Lucia y Cesar, están decididos a desentrañar. Los dos tienen una idea diferente de los sucesos, pero conforme se adentran en la historia, los puntos de vista de ambos, se van acercando.

Hay pocos secundarios que destaquen mucho, pero hay que incluir, forzosamente a Silvia, hermana de Cesar y amiga de la infancia de Lucia, una chica vital y generosa que me ha gustado mucho, Rosario la abuela de Lucia, una señora muy tradicional que poco a poco, va cambiando su mentalidad. Estos son del presente, pero en la historia del pasado, destacan mucho los amigos y amigas del campamento, que hicieron que Lucia, se sintiera, después de muchos años, parte de una familia. Y el compañero de Lucia El lince de Cazorla, por supuesto.

No se cual de las dos historias de amor, me ha gustado más, casi apuesto por la de Lucia y el bandolero, sobre todo por la intriga que conlleva averiguar su final, el cual sólo sabemos al final del todo, pero que me ha hecho llorar en algunos momentos.

Me ha encantado las descripciones de la sierra de Cazorla, su forma de vida y el compañerismo que existe entre todos. La lealtad que sienten por su jefe y la entrega total a la lucha que lleva adelante El Lince.

La investigación que llevan a cabo Lucía y César, te tiene pegada a las páginas, sin poder de dejar su lectura, ya que todo va apareciendo según pasan los capítulos y se va descubriendo un final, que no te esperas.

Ha sido un verdadero placer leer este último libro de Donna Kenci y quedo a la espera que no tarde mucho en salir otro suyo.

Muy recomendable.