Detalle de la opinión
4.3 3 0.5Increíble
Valoración
5.0
Nuestros protagonistas viven en una serie infinita de casualidades, son vecinos, los padres de ambos son amigos hasta el punto de estar siempre unos en la casa de los otros, son mejores amigos desde que tienen pañales y, para colmo nacieron con muy pocos minutos de diferencia, ¿Se puede ser más oportuno? Pero hasta ahí llegan sus similitudes, además de en la música claro.
Nuestra protagonista es catalogada como la rara, la friki, solo tiene de amigos a nuestro protagonista. Es muy mística, una brujilla por así decirlo, cree en las hadas y en muchas cosas, creo que si conoce la Wicca se enamoraría de eso.
Nuestro protagonista es justamente lo contrario, mujeriego, popular, cotizado, vamos que lo tiene todo, hasta que al final, un cambio radical hace que sus caminos con la protagonista cada vez se separen más y más.
Caminos que se separan, amor, peleas y altas dosis de quiero pero no puedo son la mezcla perfecta para esta preciosa novela.
La novela se lee muy rápido, tiene varios puntos de vista y va a caballo entre los distintos años, desde que los protas son niños hasta que se hacen adultos y va cada uno por separado, hasta que al final vuelven a saber el uno del otro.
Lo que me gusta de esta autora es que los capítulos son super cortos, lo que hace que no se haga pesado el libro, ya que yo, por lo menos, me agobio cuando veo capítulos de 50 páginas. La pluma de la autora es sencilla y muy ágil y, la verdad es que me gustaría seguir leyendo más de ella, ya que esta novela, en concreto me ha gustado muchísimo.
Nuestra protagonista es catalogada como la rara, la friki, solo tiene de amigos a nuestro protagonista. Es muy mística, una brujilla por así decirlo, cree en las hadas y en muchas cosas, creo que si conoce la Wicca se enamoraría de eso.
Nuestro protagonista es justamente lo contrario, mujeriego, popular, cotizado, vamos que lo tiene todo, hasta que al final, un cambio radical hace que sus caminos con la protagonista cada vez se separen más y más.
Caminos que se separan, amor, peleas y altas dosis de quiero pero no puedo son la mezcla perfecta para esta preciosa novela.
La novela se lee muy rápido, tiene varios puntos de vista y va a caballo entre los distintos años, desde que los protas son niños hasta que se hacen adultos y va cada uno por separado, hasta que al final vuelven a saber el uno del otro.
Lo que me gusta de esta autora es que los capítulos son super cortos, lo que hace que no se haga pesado el libro, ya que yo, por lo menos, me agobio cuando veo capítulos de 50 páginas. La pluma de la autora es sencilla y muy ágil y, la verdad es que me gustaría seguir leyendo más de ella, ya que esta novela, en concreto me ha gustado muchísimo.