Otra agradable sorpresa que me ha regalado esta autora, pues ya lo hizo en su día con Bossman. Si aquel me encantó, este no ha sido menos, ya que la autora tiene una forma de escribir que hace de sus novelas una completa adicción.

Emerie se ha trasladado a Nueva York a trabajar como terapeuta familiar, entre otras cosas para estar cerca de Baldwin, un amigo del que cree que está enamorada. Ha encontrado una ganga, ya que su consulta está en el centro y el alquiler es muy asequible, así que se está instalando tranquilamente para poder iniciar su nueva vida.

Drew ha estado un par de semanas de vacaciones, mientras estaban haciendo algunas reformas en su despacho, pero ahora después de recargar pilas ya está de vuelta para continuar con su agobiada vida. Tiene su vivienda en el ático donde también están sus oficinas, y el día de su retorno se dispone a ver como siguen las obras cuando se encuentra con una gran sorpresa, hay una joven trabajando en uno de sus despachos.

La sorpresa no es solo para Drew que se encuentra con una okupa, también para Emerie que está convencida que ese hombre tan apuesto ha llegado para robar. Después de un rato un tanto raro y desagradable para ambos, aclaran la situación y Emerie se da cuenta de que la han estafado, así que con 10.000 dólares menos y sin saber a dónde ir, tiene que mudarse. Pero otro desafortunado encuentro en el que Drew tiene que sacar de apuros a Emerie, hará que entre ellos haya cierta simpatía y, Drew le proponga a Emeri que siga en la oficina y a la vez que realiza su propio trabajo, ejerza como su secretaria.

Entre Emerie y Drew hay una química increíble, y en su día a día se van haciendo amigos y congeniando cada vez más, hasta que poco a poco afloran los sentimientos y tienen lidiar con algo que no esperaba ninguno de los dos.

Me ha gustado muchisimo esta nueva novela de Vi Keeland y espero que la editorial siga apostando por ella. Los personajes también son espectaculares y empatizas con ellos desde el primer momento.

Emerie es una joven psicóloga cuyo trabajo consiste en arreglar los problemas de pareja, es una romántica que cree en el amor, aunque tiene un carácter fuerte y decidido que choca con Drew constantemente.

Drew es descarado, simpático y algo arrogante, también todo lo contrario a Emerie, ya que es abogado y solo se dedica a los divorcios, aunque siempre defiende a los hombres ya que su propia experiencia le ha hecho no creer en el amor y desconfiar de las mujeres. Disfruta haciendo rabiar a Emerie cuando esta da consejos a sus clientes, porque no pueden ser más opuestos el uno del otro.

La parte romántica me ha encantado, la pareja mantiene un constante tira y afloja pero con mucha simpatía, primero la atracción que sienten y la tensión sexual que se palpa en el ambiente, después una relación de amigos con derecho a roce, y poco a poco se van involucrando más porque el amor ha hecho mella en ellos.

En cuanto a secundarios hay pocos, tenemos a Baldiwn, un ejemplar digno de estudio que me ha caído más bien mal, luego el detective y amigo de Drew, Román, que me ha parecido un gran personaje, Beck un niño que aporta mucha ternura a la historia y por último Alexia, la ex de Drew, para darle de comer aparte.

La narrativa de la autora me encanta, escribe con sencillez y frescura, los diálogos son muy divertidos y es completamente adictiva. La historia está narrada en primera persona a dos voces, y también va incluyendo algunos capítulos narrados por Drew del pasado.

Está catalogada como erótica, sin embargo yo la encuentro más romántica, hay escenas de sexo, sí, pero sin abusar y empiezan más bien tarde.

Egomaniac es una novela sexy, divertida y romántica que asegura pasar un buen rato, con unos personajes a los que adoras desde el primer momento y que te hacen pasar muy buenos momentos de risas, aunque también soltar alguna lagrimilla. Una historia adictiva, tierna y salvaje donde el amor se va cociendo poco a poco, muy recomendable para las amantes del género.