Detalle de la opinión
4.8 3 0.5Una delicia para los sentidos
Valoración
5.0
Esta novela es de esas que me da un poco de miedo hacerle reseña. Me llega tanto y me despierta tantos sentimientos que no se si seré capaz de expresarlos.
Es la primera novela que leo de la autora, y si tengo claro algo es que no la última. Ya tengo alguna en mi estantería de papel y digital, y en cuanto pueda volveré a disfrutarla.
El día que dejó de nevar en Alaska es una novela a la vez que intensa, dulce, dura, tierna, dramática, con puntos de humor, momentos en los que me ha hecho reír, llorar, suspirar... Un poco de todos los ingredientes que se necesita para disfrutar de manera brutal.
La novela está contada en primera persona desde el punto de vista de la protagonista femenina, Heather. Por lo tanto ella lleva más peso en la historia.
Heather es una joven un poco especial. Por así resumirlo; en una época complicada donde no tiene su personalidad desarrollada conoce a alguien que le guiará por el camino equivocado. Envolviéndola de oscuridad.
El día que Heather reacciona va en busca de la luz. Esa luz termina siendo una localidad de Alaska. Donde intentará dejar el pasado atrás y comenzar una nueva vida. Una vida que dará un giro inesperado desde el momento que sus ojos se encuentran con los de Nilak.
Nilak se convierte de forma inesperada y nada amable en su nuevo jefe y compañero de trabajo.
La relación entre ellos no es nada fácil, pero poco a poco. Muy poco a poco, Heather va filtrándose por las pequeñas ranuras de su coraza...
Todavía ahora, horas después de terminarla, pienso en la historia y me hace suspirar.
Es una historia escrita tan maravillosamente bien, con una sensibilidad y una elegancia tan sublime, que no me queda más que alabarla concienzudamente.
Los personajes enamoran pero sutilmente. Me explico; Yo pensaba conforme leía que, aunque conectaba con ellos y su historia, no iba a ir a más por no sentirme identificada con ellos, o con Heather que es a la que se conoce de primera mano. Y no he podido estar más equivocada.
Cuando he acabado la novela he sentido a los tres protagonistas clavados en el corazón. Y dudo que se muevan de ahí en una temporada.
Sí, he dicho tres. Porque hay un personaje canino súper importante y súper especial en la novela, que arranca sonrisas y roba corazones.
A Nilak se le va conociendo muy poco a poco, pues al estar contada por Heather, solo vamos capturando las pinceladas que ella ve, cree y piensa.
Y reconozco que aunque suelo preferir las novelas narradas en tercera persona, ésta novela es perfecta así. Aunque haya tenido momentos en los que me ha desesperado no saber o entender ciertas cosas, esta novela tenía que estar contada así. Tal cual. Está perfecta.
No quiero contar mucho de la historia porque realmente merece la pena descubrirla. Solo puedo decir que Heather, por su vulnerabilidad y fuerza a la vez, por ser capaz de levantarse cuando cae, y salir de la oscuridad tan dignamente, ma ha robado totalmente el corazón y me ha hecho admirarla muchísimo.
Que Nilak, con su coraza, sus ojos, su hielo, sus sombras y sus detalles, me ha derretido y me ha enamorado irremediablemente.
Y que Caos, por supuesto, Caos es parte primordial en la historia, me ha subyugado él.
Que la autora me ha enamorado por su pluma cuidada y sensible. Y que no pienso perderme más nada de ella. Y como lectora le agradezco que me haya transmitido tanto y haya creado una historia tan bonita siendo capaz de despertar tantos sentimientos.
Solo que me queda recomendarla encarecidamente. Es una novela bastante especial que no dejará indiferente. Una delicia para los sentidos.
Es la primera novela que leo de la autora, y si tengo claro algo es que no la última. Ya tengo alguna en mi estantería de papel y digital, y en cuanto pueda volveré a disfrutarla.
El día que dejó de nevar en Alaska es una novela a la vez que intensa, dulce, dura, tierna, dramática, con puntos de humor, momentos en los que me ha hecho reír, llorar, suspirar... Un poco de todos los ingredientes que se necesita para disfrutar de manera brutal.
La novela está contada en primera persona desde el punto de vista de la protagonista femenina, Heather. Por lo tanto ella lleva más peso en la historia.
Heather es una joven un poco especial. Por así resumirlo; en una época complicada donde no tiene su personalidad desarrollada conoce a alguien que le guiará por el camino equivocado. Envolviéndola de oscuridad.
El día que Heather reacciona va en busca de la luz. Esa luz termina siendo una localidad de Alaska. Donde intentará dejar el pasado atrás y comenzar una nueva vida. Una vida que dará un giro inesperado desde el momento que sus ojos se encuentran con los de Nilak.
Nilak se convierte de forma inesperada y nada amable en su nuevo jefe y compañero de trabajo.
La relación entre ellos no es nada fácil, pero poco a poco. Muy poco a poco, Heather va filtrándose por las pequeñas ranuras de su coraza...
Todavía ahora, horas después de terminarla, pienso en la historia y me hace suspirar.
Es una historia escrita tan maravillosamente bien, con una sensibilidad y una elegancia tan sublime, que no me queda más que alabarla concienzudamente.
Los personajes enamoran pero sutilmente. Me explico; Yo pensaba conforme leía que, aunque conectaba con ellos y su historia, no iba a ir a más por no sentirme identificada con ellos, o con Heather que es a la que se conoce de primera mano. Y no he podido estar más equivocada.
Cuando he acabado la novela he sentido a los tres protagonistas clavados en el corazón. Y dudo que se muevan de ahí en una temporada.
Sí, he dicho tres. Porque hay un personaje canino súper importante y súper especial en la novela, que arranca sonrisas y roba corazones.
A Nilak se le va conociendo muy poco a poco, pues al estar contada por Heather, solo vamos capturando las pinceladas que ella ve, cree y piensa.
Y reconozco que aunque suelo preferir las novelas narradas en tercera persona, ésta novela es perfecta así. Aunque haya tenido momentos en los que me ha desesperado no saber o entender ciertas cosas, esta novela tenía que estar contada así. Tal cual. Está perfecta.
No quiero contar mucho de la historia porque realmente merece la pena descubrirla. Solo puedo decir que Heather, por su vulnerabilidad y fuerza a la vez, por ser capaz de levantarse cuando cae, y salir de la oscuridad tan dignamente, ma ha robado totalmente el corazón y me ha hecho admirarla muchísimo.
Que Nilak, con su coraza, sus ojos, su hielo, sus sombras y sus detalles, me ha derretido y me ha enamorado irremediablemente.
Y que Caos, por supuesto, Caos es parte primordial en la historia, me ha subyugado él.
Que la autora me ha enamorado por su pluma cuidada y sensible. Y que no pienso perderme más nada de ella. Y como lectora le agradezco que me haya transmitido tanto y haya creado una historia tan bonita siendo capaz de despertar tantos sentimientos.
Solo que me queda recomendarla encarecidamente. Es una novela bastante especial que no dejará indiferente. Una delicia para los sentidos.