Tengo que confesar que hace unos días que acabé de leer este libro, pero no ha sido hasta ahora que me he sentado frente al teclado y me he puesto a escribir, aunque lo he intentado en varias ocasiones y es que sí, tengo asumido que Brittainy C. Cherry escribe libros duros y con los que sabes que vas a sufrir, quizás en alguna ocasión en demasía, pero lo que sí tengo claro es que los voy a disfrutar y me va a hacer sentir, ya sea alegría, tristeza o ganas de tirar el libro por la ventana, todo eso me ha pasado con este libro en algún momento de la historia.

El silencio bajo el agua es, para mí, el mejor libro que ha escrito la autora de momento. He leído todos los libros que tiene traducidos al español y aunque todos me han gustado, se nota que en este libro ha volcado toda su alma y eso se nota cuando lo estás leyendo. Además, cuando llegas al final del libro y ves el epílogo entiendes muchas más cosas y es ahí cuando te das cuenta de que la autora se ha abierto en canal para mostrarnos todo cuanto guarda dentro.

Conocemos a los protagonistas cuando los dos tienen ocho años; Maggie (más conocida como Maggie May) y su padre, se mudan a una casa nueva con Kate y sus hijos; los dos adultos han rehecho su vida, así que Maggie se siente querida desde el primero momento por la que ahora va a ser su madre. Además conoce a Brooks, con el que empieza a mantener una estrecha amistad y una especie de obsesión infantil con la que me he reído de lo lindo, ya que Maggie está decidida a casarse sí o sí con Brooks, por lo que empieza a preparar su boda con la ayuda de su hermana Cheryl e incluso de su padre.

Pero estando en el bosque sucede algo que cambiará la vida de Maggie y de todas las personas a su alrededor para siempre...

Cita

Así es el amor. No desaparece porque tú le pidas que se vaya. Solo se queda en silencio, sangrando de dolor, rogando para que no lo dejes escapar.

Como veis este es el tercer libro de la serie Los elementos; pero cada libro es autoconclusivo, por lo que no importa por cual os decidáis, pues no tiene ni un solo personaje que esté relacionado entre ellos y se pueden leer sin miedo de spoilearse de algo. Como os he comentado más arriba este es el libro de la autora que más me ha gustado, quizás por cómo está contado o por la historia que cuenta dentro de sus páginas. Me ha gustado conocer a los personajes cuando tienen 8 años, cuanto vuelven a tener 18 y por último cuando tienen 28, pues gracias a eso vas viendo su evolución a través del tiempo a la par que su historia de amor.

La narración sigue la línea de la autora, ya que está escrito en primera persona por los dos protagonistas, por lo que en cada momento podemos ver qué sienten los dos y no solo el punto de vista de uno de ellos. Aun así, a través de los dos protagonistas vamos viendo qué suceden con los demás personajes que conforman esta historia: Cheryl, Calvin, Oliver y su hermano Rudolph, los padres o la señora Boone, que es uno de los mayores apoyos que tiene Maggie.

Cita

[...] ¿A qué quieres dedicarte? -me preguntó. La verdad es que estoy estudiando para ser bibliotecaria. La señora Henderson me metió el último trozo de chocolate en la boca y me dirigió una sonrisa traviesa. -Pues cariño, te ruego que te lo pienses dos veces. Si te soy sincera, creo que hablas demasiado para trabajar en una biblioteca. ¿Has pensado en dedicarte a la política? Hablan todo el día aunque rara vez tienen algo que decir.
Sonreí. El mundo necesitaba más mujeres como ella. El mundo necesitaba más gente que fuese como el libro de Persuasión: una combinación perfecta de momentos profundos mezclados con algunos toques de entretenimiento [...]

Han habido cosas que no me han gustado, como el comportamiento que tiene Kate, la madre, ya que no entendía esa obsesión de sobreproteger a Maggie para que no salga de la casa o no esté con Brooks. Llegó un momento en el que pensé que no quería la felicidad de su hija, pero cuando descubres realmente lo que le sucede piensas en si tú no habrías actuado igual y fue ahí cuando la entendí; quizás no hubiese llegado a esos extremos, pero sí la comprendí.

Y se podría decir que lo mismo me pasó con Cheryl, ya que pasa de ser una niña encantadora a ser una adolescente hormonada que intenta llamar la atención de cualquier manera posible, y menos mal que al final termina cambiando. Aun así, si hay algo que me gusta de Maggie es lo buena que es ya que aguanta una presión tremenda, pero eso no hace que ella deje de creer en las cosas buenas de la vida.

Os diré que los dos protagonistas me han gustado mucho. Creo que se complementan a la perfección y aunque la vida a veces no les deja estar juntos, eso no hace que se dejen de querer, sino lo contrario, les une mucho más. Me gusta además que luchen por sus sueños y que no se rindan a la mínima de cambio, los dos son valientes y es difícil no sentir empatía hacia ambos.

Cita

El mundo sigue girando porque existen tus latidos

Tampoco os podéis perder los guiños que hace la autora a libros tan conocidos como Harry Potter, Persuasión y otros tantos, pero quizás lo más importante sea la música y no solo porque Brooks canta o toca la guitarra, sino porque es lo único que les une al principio, cuando Maggie pierde su voz, y lo que les ayuda a seguir adelante a los dos.

No quiero contaros más cosas de lo que sucede en el libro o sobre lo que podéis encontrar en él, pues si no, no se disfrutaría de igual manera. Lo que sí os puedo decir es que es un libro con el que vais a sufrir, pero sobre todo con el que vais a disfrutar desde la primera a la última página, o por lo menos espero que sea así.

Leer a Brittainy C. Cherry es sinónimo de intensidad. Me declaré fan de sus obras desde la primera que leí, y hoy una vez terminada su cuarta novela publicada en español, me reafirmó totalmente de dicha admiración.

Para quien conozca la pluma de la autora, y para los que no también, aviso que la novela es muy fiel a su estilo escrito hasta ahora. Sus novelas contiene tramas muy dramáticas, aunque eso sí, con final feliz. Se sufre bastante (al menos yo, que me meto de lleno en la historia) leyendo, pero para mí gusto, al final compensa mucho con todo los sentimientos vividos.

El silencio bajo el agua nos cuenta la historia de Maggie y Brooks. Los protagonistas se conocen siendo niños cuando Maggie y su padre comienzan una nueva vida junto a una nueva familia.

Brooks es el amigo del nuevo hermano de Maggie y aunque ella siente un flechazo por ese chico, él se le resiste. Siendo así una relación infantil tremendamente tierna y divertida.

Los problemas comienzan cuando Maggie sufre un percance que hace que pierda la voz y la libertad. Esto hace que los lazos que había entre ella y Brooks se vuelvan irrompibles.

En medio de la desgracia ellos encuentran ese punto para entenderse, compenetrarse, ayudarse y enamorarse...

La novela nos narra la vida de los protagonistas en primera persona, haciendo así que conecte todavía más con ellos, intercambiando el punto de vista entre Maggie y otras veces en Brooks, aunque en realidad es ella la que lleva todo el peso de novela, avanzando en los años dividida así en tres partes.

La forma de escribir de la autora me transmite muchísimo, desde el sentimiento de lo más desgarrador hasta lo más tierno. A pesar de ser la cuarta novela suya que leo me sigue sorprendiendo como es capaz de incluir en una sola novela tantas cosas. Tanto drama y tanto dolor y a la vez tanto amor y tanta esperanza. Me sorprendo con ella y con esa capacidad que tiene. Una capacidad que es lo que hace que se haya convertido en una de mis autoras favoritas y de la que no me pienso perder nada de lo que escriba.

Sí que hay un par de cosas que me chirrían en la novela. Una de ellas es que hay un momento en el que me parece que la autora abusa del drama. Pienso que cierta parte es innecesaria y que se podría haber resuelto de otra manera, pero evidentemente es cuestión de gusto personal.

Y lo segundo es que la desgracia que rodea a Maggie es algo que en algunos momentos me ha costado creer. Pues mi lógica intentaba encontrar soluciones una y otra vez. Partiendo de la base de que no tenga ayuda de un especialista en tantos años.

Por lo demás es una historia que he devorado de principio a fin y he disfrutado cada página. Paginas que están cargadas de sentimientos, todas. Absolutamente todas.

Agradezco a la autora desde aquí lo que narra al final sobre algo suyo personal. Con ese relato he terminado de entender parte de la novela, y conectar más tanto con ella como con sus personajes.

Una novela y una autora totalmente recomendable del que no puedo contar más pues merece la pena descubrirlo por uno mismo. Por mi parte, la guardo entre mis joyas. Estoy deseando ver lo próximo que publicará.

Desde que conocí a esta autora con El aire que respira, he leído cada uno de sus libros que han publicado, y todos me han parecido maravillosos, eso sí, miedo me da cada vez que tengo que empezar uno, porque se de antemano que habrá momentos en los que voy a sufrir, porque esa es una de las cualidades de esta autora, que te hace poner en la piel de los personajes y vivir sus propios sufrimientos.

La historia empieza cuando los protagonistas son pequeños, Maggie May es una niña adorable que vive con su padre, acaban de mudarse a casa de Katie una mujer encantadora que vive con sus hijos Cheryl y Calvin, de edades similares a Maggie.

Ella es una niña a la que difícilmente no se la puede querer y pronto forman una familia feliz, donde se cuidan los unos a los otros, pero en la vida de Maggie también hay alguien muy importante como es Brooks, el inseparable amigo de Calvin, y al que Maggie no deja de perseguir y ha convertido en su futuro esposo, y compartirá con él una amistad infranqueable.

La vida de Maggie transcurre tranquila y feliz hasta que un buen día un suceso cambiará su mundo dejándola traumatizada y sin habla, lo que conlleva que se cierre en sí misma y no explique a nadie lo que la atormenta.

Brooks es un amor, un niño dulce que pronto sucumbirá a los encantos de Maggie y cuando ella sufre el percance no dudará en convertirse en un apoyo constante y estar a su lado siempre esté contenta o enfadada, feliz o triste, es su ancla.

Los años van transcurriendo, los niños van creciendo y la amistad se convierte en algo más profundo, el amor se ha abierto paso y pueden disfrutar de la felicidad que se merecen, a pesar de que algunos no vean bien esa relación, pero es la propia Maggie con sus miedos e inseguridades que acabará por decidir que es mejor que cada uno siga su camino, aunque, cuando un duro golpe cae sobre Brooks y entre en un pozo sin fondo, será Maggie la que acuda a rescatarlo.

Me ha parecido una novela preciosa, sin embargo, como ya dije en el anterior libro, creo que la autora abusa un poco de las desgracias de los personajes, en cuanto a estos he de decir que me han enamorado completamente, los dos.

Maggie es una niña, chica, mujer (por que la conocemos en todas las etapas de su vida) muy especial, fuerte y optimista, es buena para todo aquel que la rodea, su vida desde que aquel fatídico día, se compone de mucha lectura, la música que siempre le trae Brooks, y este mismo, al que espera con ilusión todos los días.
Brooks es sencillamente adorable, es tierno y será la voz de Maggie durante mucho tiempo, y cuando madura se convierte en un hombre increíble, al que triunfar no lo ha cambiado en absoluto.

Aunque la historia es sobre Maggie y Brooks, la autora no descuida a la familia, como sufren la tragedia y como cambian sus vidas desde aquel día.

La novela está narrada desde el punto de vista de los dos protagonistas, y la estructura está dividida en tres partes, desde que son niños hasta que son adultos, así pues, asistimos a la evolución y al crecimiento personal de Maggie y Brooks.

En definitiva, El silencio bajo el agua es una novela preciosa, dramática y dura, sin embargo también es muy dulce y romántica, una historia emotiva y de sentimientos, donde el dolor se oculta tras el silencio, con unos protagonistas increíbles que no necesitan palabras para expresarse, porque el amor que los une es suficiente para entenderse.