Me hizo ilusión saber que la editorial volvía a apostar por esta autora, ya que su serie Driven me encantó, y esta nueva serie pintaba bien, además de contar con algo original como tres trillizos que la protagonizarán.
Sin embargo , aunque es entretenida y se lee rápido , no ha llegado a gustarme ni mucho menos como las otras historias que había leído de la autora.

A Sutton le han ofrecido un trabajo que puede ser su ascenso en la empresa , tiene que ir a una isla paradisiaca a reformar para salvar un resort . Su novio de dos años no se lo toma demasiado bien , lo que hace que Sutton rompa con él .
Su amiga la anima a salir a celebrarlo y unas copitas de más harán que conozca a un hombre que quita el hipo , pero no es su estilo pasar una noche con alguien y menos por despecho. Aunque después de mucho pensárselo ¿por qué no? . Así que una noche loca con un Adonis y si te he visto no me acuerdo.
Pero cual es su sorpresa cuando al día siguiente en la reunión con los propietarios del resort , se encuentra con tres hombres iguales , y uno de ellos es el que compartió con ella unas horas de pasión.

Callahan es la oveja negra de los tres hermanos, el que junto a su padre firmó la compra de un resort que no tenía ningún futuro , así que los hermanos Ledger y Ford le han dado un ultimátum, o lo recupera o se va de la empresa.
A Callahan no le toca otra que ponerse las pilas, pero tiene un problema , y es que a pesar de que con las chicas que pasa una noche no repite , con Sutton fue diferente , sin embargo , la joven no se lo pone fácil por que no quiere estropear lo que puede ser una buena oportunidad laboral y no quiere nada con el jefe, ¿podrá hacerla cambiar de opinión?.

Como he dicho al principio es una novela entretenida con momentos divertidos y otros más serios que se lee de una sentada , sin embargo , la trama es prácticamente inexistente, no ocurre nada de nada.
Los personajes me han gustado , aunque tampoco serán de los que recuerde durante demasiado tiempo.

Sutton es una joven que ha estado en una relación que la ha tenido anulada durante dos años , así que cuando por fin la acaba lo único que siente es alivio.
Conocer a Callahan es un soplo de aire fresco en su vida , con él siente y disfruta , sin embargo , no quiere ser una más y tampoco quiere acabar su próspera carrera por liarse con el jefe. Eso si, le gusta provocarle al máximo y demostrarle que es fuerte, segura de si misma y decidida y que si quiere algo con ella tiene que ser algo serio.

Callahan siempre fue el ojito derecho de su padre , por ser el más parecido a su madre y eso ha hecho que le consintiera más que a Ledger y Ford. Ahora que su padre ha fallecido se siente desorientado y alejado de sus hermanos . Que le carguen con la responsabilidad del resort no le hace ninguna gracia , sin embargo es su ocasión de demostrar su valía , y no duda en dar todo de si.
Pero tiene un problema con Sutton , la química que hay entre los dos es bestial , pero ella está firme en su resolución y él le va a demostrar que respetará sus deseos.

Como secundarios tenemos a Lizzie, la amiga de Sutton, que la apoya siempre y le abre los ojos, y con la que tiene conversaciones telefónicas que no tienen desperdicio. Y además contamos con la presencia de Ledger y Ford que se nos presentan como hombres muy serios y responsables . Me hubiera gustado verlos más en acción.

La pluma de la autora es sencilla y ligera y la narración corre a cargo de ambos protagonistas.

El último paraíso es una novela sencilla que cumple su cometido si lo que buscas es una historia entretenida y sin mucha complicación. Una historia en la que en mi humilde opinión tiene una trama plana en la que no ocurre nada , todo se basa en la química que hay entre los protagonistas y la autora ni siquiera aprovecha la relación que tenía la protagonista para darle algo de suspense .
Todo esto no quita que si publican las historias de los hermanos las leeré seguro, por que me han dejado intrigada.

Mi valoración 3/5