Detalle de la opinión
4.3 2 0.5Me ha encantado conocer a una nueva autora
Valoración
4.5
Creo que no me equivoco al asegurar que la portada de esta novela, ya de por sí, invita a leerla. A mí me encantó cuando la vi y ha sido uno de los motivos para querer leerla. Y la verdad es que me he llevado una grata sorpresa.
Mi opinión en general de la novela es buena, aunque hay un par de "peros" por ahí que explico más adelante (sin hacer spoiler) que son más bien por apreciaciones personales que por "fallos" en la novela.
El verano que aprendimos a volar nos cuenta la historia de Lara y Asier. Una historia apasionada y muy tierna a la vez.
Lara acaba de terminar sus estudios y decide trabajar ese verano en un camping de la sierra de Madrid. Allí conoce a Asier, un guapísimo, sexy y descarado profesor de tenis que le hace temblar las rodillas desde el primer momento en el que lo ve.
Desde el primer instante, los encuentros entre Asier y Lara enganchan a más no poder y no tienen desperdicio. La personalidad, con ese toque descarado y poca vergüenza, incluso chulesco y creído que muestra Asier al principio, me hizo bastante gracia, incluso picó mi curiosidad, me enganchó más a querer saber si era así de verdad o era una simple máscara... Bien, pues la personalidad arrolladora y la seguridad que desprende Asier contra el pudor de Lara y su personalidad estricta, tan diferente a la de él, forman los ingredientes perfectos para querer seguir leyendo y no poder parar.
Y es que, en mí opinión, esta historia se puede decir que tiene de todo. Mucho romanticismo, mucho humor, mucha sensualidad y un punto de misterio que te atrapa de principio a fin.
La trama, aunque sencilla, me ha parecido muy bonita y real. Personajes humanos, con sus fallos y sus virtudes. Tanto los protagonistas, que enamoran bastante como los secundarios, porque aquí toca destacar a Natalie, compañera y amigos de Lara y Asier. Y un personaje que me ha súper encantado. Su humor, su carácter y su forma de ser me ha hecho admirarla, y sinceramente creo que merece su propia historia.
El personaje de Lara, aunque al principio no me lo parecía así, es con el que más he conectado. Por su poca experiencia en la vida o por su edad había varios momentos en los que no la entendía, ni compartía sus reacciones. Pero en la sensación final de la novela, he cambiado totalmente de opinión. Me paré a pensar y la entendía perfectamente, de hecho creo que al final es ella la que actúa con más coherencia en la mayoría de los momentos. Y me pasó justo lo contrario con Asier.
Más que nada porque desde el principio su "papel" chulesco y descarado me chocó, pero al poquísimo tiempo me conquistó y me hacía mucha gracia. Después el aura de misterio, dolor y secretos que le rodea hacen que te enganches a él al mismo tiempo que lo hace Lara. Pero debo reconocer que cuando descubrí todo no lo entendí del todo, no conecté con él tal como lo había hecho hasta ese momento, me pareció injusto e incluso algo egoísta su reacción... Y fue cuando cambié mi opinión en cuanto a Lara.
Esto es uno de esos "peros" a los que me refería. Otro es que no me esperaba tanto erotismo, sino una historia más juvenil (es lo que me transmitió la portada desde que la vi) y tiene unas escenas de sexo... que ¡tela marinera! Y por último, que el final me parece algo precipitado, me ha quedado la sensación de que me falta algo, que después de toda la novela encabezonando la trama con algo... esperé la traca final, no sé, con algo más de dramatismo, o algo más fuerte (no quiero especificar más para no hacer spoiler, pero creo que quien la lea me entenderá) y me ha dejado esa sensación de ¿ya está?... Pero bueno, está claro que estas sensaciones son totalmente personales, y que la novela está bien llevada y enlazada. Y tiene unas escenas de esas que arrancan suspiros y se hacen inolvidables.
En general la he disfrutado muchísimo y me ha hecho reír, emocionarme y entretenerme, por lo que el objetivo está más que cumplido.
Es una novela fresca, divertida, descarada, escrita directa y sin tapujos. Cargada de erotismo y amor.
Una historia de amor de las que te encoge ese pellizco en el estómago. Ideal para la época y que te bebes en un suspiro, la recomiendo sin dudar. Me ha encantado conocer a una nueva autora, a la cual seguiré leyendo.
Mi opinión en general de la novela es buena, aunque hay un par de "peros" por ahí que explico más adelante (sin hacer spoiler) que son más bien por apreciaciones personales que por "fallos" en la novela.
El verano que aprendimos a volar nos cuenta la historia de Lara y Asier. Una historia apasionada y muy tierna a la vez.
Lara acaba de terminar sus estudios y decide trabajar ese verano en un camping de la sierra de Madrid. Allí conoce a Asier, un guapísimo, sexy y descarado profesor de tenis que le hace temblar las rodillas desde el primer momento en el que lo ve.
Desde el primer instante, los encuentros entre Asier y Lara enganchan a más no poder y no tienen desperdicio. La personalidad, con ese toque descarado y poca vergüenza, incluso chulesco y creído que muestra Asier al principio, me hizo bastante gracia, incluso picó mi curiosidad, me enganchó más a querer saber si era así de verdad o era una simple máscara... Bien, pues la personalidad arrolladora y la seguridad que desprende Asier contra el pudor de Lara y su personalidad estricta, tan diferente a la de él, forman los ingredientes perfectos para querer seguir leyendo y no poder parar.
Y es que, en mí opinión, esta historia se puede decir que tiene de todo. Mucho romanticismo, mucho humor, mucha sensualidad y un punto de misterio que te atrapa de principio a fin.
La trama, aunque sencilla, me ha parecido muy bonita y real. Personajes humanos, con sus fallos y sus virtudes. Tanto los protagonistas, que enamoran bastante como los secundarios, porque aquí toca destacar a Natalie, compañera y amigos de Lara y Asier. Y un personaje que me ha súper encantado. Su humor, su carácter y su forma de ser me ha hecho admirarla, y sinceramente creo que merece su propia historia.
El personaje de Lara, aunque al principio no me lo parecía así, es con el que más he conectado. Por su poca experiencia en la vida o por su edad había varios momentos en los que no la entendía, ni compartía sus reacciones. Pero en la sensación final de la novela, he cambiado totalmente de opinión. Me paré a pensar y la entendía perfectamente, de hecho creo que al final es ella la que actúa con más coherencia en la mayoría de los momentos. Y me pasó justo lo contrario con Asier.
Más que nada porque desde el principio su "papel" chulesco y descarado me chocó, pero al poquísimo tiempo me conquistó y me hacía mucha gracia. Después el aura de misterio, dolor y secretos que le rodea hacen que te enganches a él al mismo tiempo que lo hace Lara. Pero debo reconocer que cuando descubrí todo no lo entendí del todo, no conecté con él tal como lo había hecho hasta ese momento, me pareció injusto e incluso algo egoísta su reacción... Y fue cuando cambié mi opinión en cuanto a Lara.
Esto es uno de esos "peros" a los que me refería. Otro es que no me esperaba tanto erotismo, sino una historia más juvenil (es lo que me transmitió la portada desde que la vi) y tiene unas escenas de sexo... que ¡tela marinera! Y por último, que el final me parece algo precipitado, me ha quedado la sensación de que me falta algo, que después de toda la novela encabezonando la trama con algo... esperé la traca final, no sé, con algo más de dramatismo, o algo más fuerte (no quiero especificar más para no hacer spoiler, pero creo que quien la lea me entenderá) y me ha dejado esa sensación de ¿ya está?... Pero bueno, está claro que estas sensaciones son totalmente personales, y que la novela está bien llevada y enlazada. Y tiene unas escenas de esas que arrancan suspiros y se hacen inolvidables.
En general la he disfrutado muchísimo y me ha hecho reír, emocionarme y entretenerme, por lo que el objetivo está más que cumplido.
Es una novela fresca, divertida, descarada, escrita directa y sin tapujos. Cargada de erotismo y amor.
Una historia de amor de las que te encoge ese pellizco en el estómago. Ideal para la época y que te bebes en un suspiro, la recomiendo sin dudar. Me ha encantado conocer a una nueva autora, a la cual seguiré leyendo.