No tenía ni idea lo que me iba a encontrar con esta lectura, y la verdad es que ha sido una sorpresa más que agradable, como mínimo me ha hecho reír y olvidar un poco los problemas que nos acechan a diario.

Penélope es una joven autora que escribió un libro que tuvo cierta repercusión, pero que no ha vuelto a tener inspiración para crear una nueva historia. Está un poco loca y vive en su propio mundo de fantasía.

Ha ido a Chicago a vengar a su mejor amiga, a la que ha dejado su novio por otra, y ¿ qué ha planeado ? pues muy sencillo, robar una caca de perro y quemarla en la puerta del susodicho. Pero se encuentra con un problema y es que en Chicago no es como en su pueblo y apenas hay cacas en la calle, por lo que ha cogido una y al dueño no le ha sentado muy bien, por eso está siendo perseguida por el perro y su amo.

Pero hay una limosina esperando en la calle, algo que le va perfecto para esconderse, sin pensar que eso cambiará su vida por que acabará en la casa de Jake Swagger.

Y es que el chófer está esperando a una chica para llevarla a casa del galán, y no sabe que la señorita que se ha subido al coche no es quien espera, pero aún así la planta en el apartamento y la deja allí.

Penélope no desaprovecha la ocasión de husmear un poco, y ya puestos quedarse a dormir una noche, ya que el propietario no volverá hasta la mañana siguiente. Pero lo que no contaba la joven es que el dueño apareciera por sorpresa y desde luego, no le hiciera mucha gracia encontrarla con una de sus camisas y comiendo pizza en su sofá de treinta mil dólares.

Penélope es muy fantasiosa y en lugar de aclarar las cosas con Jake cree que es "ese chico" el que es como los protagonistas de las novelas románticas y que se enamoraran el uno del otro, y que además servirá de inspiración para su próxima historia.

Como he comentado al inicio me he reído un montón con esta novela, es sencilla y probablemente no quedará grabada en mi memoria toda la vida, pero es verdad que ha conseguido que pasara muy buenos momentos.

En cuanto a los protagonistas es Penélope la que lleva la historia, es una joven sencilla que no tiene filtro a la hora de hablar y está como una cabra, pero detrás de sus comentarios mordaces y desvaríos varios se esconde una chica que no quiere sentirse vulnerable. Cuando se encuentra en el apartamento de Jake, incluso se cree que es como Christian Grey, hasta imagina un cuarto rojo, por que si algo tiene Penélope es una imaginación que no tiene límites.
Aunque en ocasiones me ponía de los nervios la cara tan dura que tiene, ha sido un personaje que me ha encantado por lo bien que me lo ha hecho pasar.

Jake Swagger, es "ese chico", millonario, sexy, viril, un poco duro, aunque a veces saca a relucir su corazoncito tierno . Un hombre que tiene todo controlado y no le gustan los sobresaltos, por eso cuando Penélope irrumpe en su vida como un huracán, la pone patas arriba.

Es un personaje al que no se le conoce tanto por que la historia está narrada en su totalidad por Penélope, y gran parte del libro son sus monólogos interiores o pensamientos.

En cuanto a secundarios podemos destacar algunos interesantes como son Cam, el ayudante de Jake, que también podría ser perfectamente "ese chico" y que no estaría mal que la autora nos deleitara con su historia. También Emily, la amiga de Penélope, que aunque aparece poco también tiene su juego. Importante también es el abuelo de Jake, un hombre duro y difícil que cae rendido a la joven y su labia.

El estilo de la autora es sencillo, fluido, desenfadado, y descarado . En esta novela encontramos casi todos los clichés de este tipo de novelas, pero la narración es tan divertida que no lo tenemos en cuenta.

Ese chico es una comedia romántica erótica en toda regla, una protagonista alocada que nos hace reír cada vez que abre la boca, y cuando no, son sus pensamientos los que lo hacen, y un protagonista masculino que es todo lo opuesto a ella y que nos hace babear .