- Romántica actual
- Flores de invierno
Flores de invierno
Detalles del libro
- Romántica actual
Katherina y Scott solo tienen en común una cosa: la reforma de los majestuosos jardines de Lambert Resort. Ella es la gerente del hotel de lujo; él el paisajista contratado. Ella es metódica y fría; él un seductor que siempre llega tarde. Ella adora el orden y la limpieza; él… él no tiene orden ni en su vida. De la limpieza, mejor no hablamos.
La vida no se lo ha puesto fácil, no tienen fe en el amor, no buscan una relación, pero eso ya da igual. La reforma lo ha puesto todo patas arriba y el destino les va a dar una lección. Porque el amor puede ser salvaje como la tormenta, efímero como un suspiro, frío como la nieve o tan bello como las flores de invierno.
Opiniones de los usuarios
Nos hallamos ante una trama emotiva y unos personajes totalmente opuestos, que no tienen nada en común, pero si muchos problemas que solucionar.
Katherina es la gerente de Lambert Resort, un hotel de lujo donde acude la jet set, su propietaria Elizabeth Lamber es una mujer inflexible, por lo que Katherina siempre tiene que esforzarse al máximo para no decepcionarla.
Katherina es una mujer fría, metódica, perfeccionista, que deja los sentimientos de lado para dedicarse al trabajo y que su jefa no encuentre ninguna fisura en el mismo.
Ahora han decidido cambiar los jardines del resort y contra todo pronóstico, puesto que no le corresponde a ella, Elizabeth le ha encomendado que se encargue de todo.
Scott es un desastre de hombre, ahoga sus problemas con sexo y alcohol, es desordenado e impuntual, pero encuentra su salvavidas en la empresa SN Garden, que fundó junto a sus amigas Robbin y Lana. Él es un arquitecto paisajista muy bueno en su trabajo, y ahora que tienen que presentar un ambicioso proyecto para un gran resort, ha puesto todo de si en crear unos maravillosos jardines.
El primer encuentro entre Katherina y Scott no es precisamente bueno, ya que después de una noche de desenfreno Scott llega tarde y Katherina le da puerta, pero al observar con que mimo cuida de las flores y las plantas, decide estudiar el proyecto. Cuando Katherina ve que es una opción maravillosa decide ofrecerle una segunda oportunidad a Scott.
Para Scott es una ocasión única, si el proyecto sale bien podrá expandir la empresa, por eso es que pone todo su orgullo y empeño en demostrarle a la fría gerente, que está muy por encima de ser un simple jardinero. Lo que ninguno de los dos imaginaba es que a la vez que los jardines cogían fuerza nacería entre ellos una gran atracción, sin embargo no se pueden permitir sufrir más, pero tampoco pueden evitar que el amor poco a poco se vaya abriendo paso, sin saber si sus sueños les permitirán estar juntos.
Esta novela es de aquellas que desde el principio te atrapan, y si bien los personajes al principio no es que caigan especialmente bien, ella por lo estirada que es y él por cosas que hace, aunque los dos tienen sus motivos, cuando los vas conociendo y vas sabiendo de sus sufrimientos te das cuenta de que ya te han conquistado por completo.
Katherina tiene 34 años y su infancia fue difícil, su salud era enfermiza y su madre la abandonó, su padre no le prestó mucha atención ni tampoco le ofreció cariño, solo su cuidadora Yelena le dio lo que necesitaba, y ya de adulta solo cuenta con la amistad de Adrik, que es su refugio y el hombro en el que llorar. A Katherina se le podría llamar la dama de hielo, aunque poco a poco va bajando sus barreras y encontramos una chica vulnerable y con demasiado miedo a los nuevos sentimientos.
Scott tiene 38 años, por problemas personales se trasladó a Rochester donde descubrió lo que realmente quería, conoció a sus buenas amigas y con ellas creó la empresa paisajística. Su vida es un poco desastrosa, y él es descuidado y sobre todo carece del sentido de la puntualidad. Me ha encantado como le describe las reformas a Kat, como se las hace vivir a ella, igual que las he vivido yo.
Como secundarios tenemos sobre todo a Robbin y Lana, que más que trabajadoras de Scott son como hermanas, siempre pendientes de él, de sus preocupaciones, de que no se hunda, me han encantado. También Adrik es un personaje encantador que siempre está ahí para Kat, apoyándola en todo. Hay otros personajes importantes en la historia que no mencionaré para no hacer spoilers.
La narrativa de la autora es ágil, ligera, muy cuidada, te envuelve y te hace sentir lo que sienten los personajes. La historia está narrada en tercera persona, y aunque conocemos bien a los dos, la autora da más importancia a la historia de Scott, lo que me ha parecido perfecto porque hay mucho que saber de él.
Me ha gustado mucho esta novela, de hecho hace unos días que la terminé y aún sigue rondándome por la cabeza, pero para ser perfecta le han faltado un par de puntos. A mí personalmente me ha parecido que les faltaba algo de química a los protagonistas, la relación resulta algo fría. Y si bien toda la novela es pausada, el final me ha parecido un poco precipitado y menos emotivo que el resto de la historia.
Flores de invierno es una bonita historia de dos personas heridas que no tienen mucha fe en el amor, pero que lo encuentran y se va forjando poco a poco, al compás de la inmensidad de los jardines. Una historia de segundas oportunidades, de amor intenso, pero también de lo importante que es la amistad.