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Detalles del libro
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Libro 1 de la Bilogía "Canciones y recuerdos"
Macarenavive en Madrid y es asistente de una influencer de moda.
Macarena disfruta la vida a sorbos e intenta ser feliz.
Macarena tiene dos amigas: Adriana y Jimena.
Macarena guardaun secreto que deletrea a escondidas.
Ese secreto tiene tres letras: L-E-O.
Macarena no sabe que Leo está en Madrid.
Macarena teme, Macarena sueña, Macarena ama, Macarena vuela...
Y en este juego del destino intenta aceptar que lo que fuimos no puede ser lo que seremos...
¿O quizás sí?
Porque a veces lo que fuimos da sentido a lo que de verdad somos.
Opiniones de los usuarios
La relación entre las tres es genial. Tienen unas conversaciones de enmarcar y colgarlas en la pared de tu habitación, porque al leerlas te sacarán más de una carcajada. Aunque cada una tiene su particular estilo, se complementan a la perfección. Jimena es alocada, en algunos momentos incluso se le puede considerar un poco chalada (o loca), pero es tan adorable que se lo perdonas todo. Es la que más me ha gustado del grupo. Es esa amiga que toda mujer necesita en su vida, porque crees que ha nacido para alegrarte el día, aunque a veces sea a ella a quién se lo tienen que alegrar. Adriana es... peculiar. Su historia te deja con la boca abierta, literalmente. Si tú crees que estás hecha una lío por algo, es porque no conoces a la pobre Adriana. Macarena, nuestra protagonista, es intensa. ¿Pero intensa en plan mal? No, para nada. Intensa por la forma que tiene que vivir las cosas. O de vivirlo a él. Con ganas de seguir hacia delante, pero siempre con el freno puesto porque algo se lo impide. Con unas locuras que son dignas de escribir en un diario para recordarlas una y otra vez. Con ganas de abrazarla a veces para consolarla y otras de darle con el bolso en la cabeza para ver si reacciona. En realidad, hay más Macarenas en el mundo de lo que nos pensamos.
Pero no solo están ellas. Esta es una historia de reencuentros, de recuerdos, de pasado, de encontrar a uno mismo, de nuevos comienzos, de descubrimientos... Se sabe desde el minuto uno del libro. Es de volver a ver a esa persona que lo fue todo y, a la vez, no fue nada. Leo es sexy a rabiar. Es ese canalla que sabes que, con solo mirarte, aunque sea de reojo, te pondrá el mundo patas arriba. Muchas van a odiarlo, porque se lo merece. Muchas van a querer que le metan la cabeza dentro del váter. Pero a mí... me ha encantado. A ver, no nos confundamos, se merece pasarlo mal, pero su forma de ser, de hablar y de actuar, me ha gustado. Es un hombre que, aunque no lo sepa, aunque se crea que tiene el mundo controlado, que es dueño de sí mismo y va expulsando seguridad por cada poro de su piel... no tiene ni idea de nada. No es simplemente que esté un poco perdido, es que ni con mapa se encuentra. Julián es genial. Me ha gustado mucho este personaje, aunque no lo veamos en exceso (o lo veamos demasiado, no lo sé bien). Samuel también me ha gustado mucho, aunque hay una cosa en concreto que me tiene un poco desconcertada y no sé bien qué pensar. Creo que voy a necesitar el segundo libro para terminar de saber qué opino exactamente de él.
Me he reído, mucho, en algunos momentos, pero no como yo creía. No tiene drama como tal, pero... es intenso. Sobre todo con la relación de los dos protagonistas. De esas que a veces pesan y dices... ¿cómo? ¿Más? Lo que más me ha gustado, desde la mitad del libro hasta el final. Sobre todo ese final... Sabes que vas a coger el siguiente libro porque te deja con ganas de más, porque se quedan tantos frentes abiertos que la cabeza te va a explotar imaginando qué pasará con todos ellos. Pero el principio sí se me ha hecho más lento, porque creo que algunas cosas se narran en exceso y se dan demasiadas vueltas sobre una misma situación, sentimiento o pensamiento, y, cuando te has dado cuenta, vas por la página 300 y gritas ¡Por fin!
Aunque es un libro extenso, se lee rápido. Pero, como me pasa a veces, me hace pensar si no se extienden en ocasiones las historias para crear más libro. En todo caso, como siempre, se aprecia perfectamente la pluma y el estilo de Elísabet, y, no nos confundamos, ese estilo engancha.
Estoy deseando leer la segunda parte para ver cómo se cierra todo.
Patricia Bonet