Estaba deseando el segundo libro de la serie Chestnut Springs, y decir que lo he devorado es quedarme corta.

Volvemos a aquel maravilloso mundo de rancho, vacas y caballos en pleno Oeste americano para conocer la historia de otro de los hermanos Eaton. Está vez el mayor de todos (aunque apenas tiene treinta y pico años) y el más gruñón de ellos.

Y es que Cade maduró muy joven, tras el fallecimiento de su madre en el parto de su hermana, y siendo él apenas un niño, supo que tenía que ayudar a su padre en el rancho y a criar a sus hermanos. La vida además lo llevó por un camino de errores que le hizo ser padre soltero muy pronto. Otro punto para hacer de Cade un hombre hecho y derecho, hiper responsable y alejado de todo aquello que lo distraiga de sus obligaciones. Relaciones con mujeres incluidas.

En la búsqueda de niñera durante el verano para su hijo Luke, aparecerá en su vida la mejor amiga de su cuñada Summer, Willa.
Una joven y alocada mujer pelirroja que volverá su vida patas arriba.

Willa viene de una familia acomodada, aunque trabaja de camarera en el pub de moda de su hermano. Cansada de la ciudad y de poner copas pro la noche, Willa decide visitar a su mejor amiga en una larga temporada. Cuando esta le pide en modo desesperado que haga de niñera para su cuñado, sabe que no se puede negar.
Lo que no espera Willa es que aquella experiencia le iba a cambiar la vida para siempre.

Desde el inicio Willa y Cade chocan como dos trenes de frente a gran velocidad. Son personalidades totalmente diferentes que ven la vida de las maneras más opuestas posibles. Además de diferencia de edad. Pero a la vez entre ellos surge una atracción inmediata. Algo que Cade decide ignorar y Willa intenta alimentar.

Sus caracteres tan dispares hacen de esta pareja una combinación perfecta para hacer saltar chispas en estas páginas con una historia tremendamente adictiva.

Al menos yo la he disfrutado muchísimo.

Esta autora ha sido todo un descubrimiento, y con ambas series que tiene publicado en español, me ha robado el corazón.
Esta novela al igual que la primera de la serie, me ha parecido una preciosa historia que merece la pena descubrir.
La forma tan fresca y ágil que la autora nos cuenta la historia y consigue meternos de llenos a vivirla con intensidad a través de sus personajes me parece alucinante.

Cade y Willa me han hecho vivir una aventura extraordinaria, llena de pasión, diversión y sorpresas que no olvidaré fácilmente por todo lo que me han hecho sentir. Es una historia potente y llena de emociones.
Y es que junto con el resto de personajes de la novela que son de vital importancia y dignos de mención, por ejemplo como Luke que me ha robado el corazón, han hecho de mi lectura unas horas más que entretenidas. Realmente han conseguido evadirme de todo y sentir la necesidad exclusiva de leer, como hacía tiempo que no hacía.

Ir descubriendo la evolución de los personajes tanto por separado como en común, conforme avanzaba la historia ha sido una deliciosa experiencia que merece la pena descubrir.

Reencontrarme además con personajes ya conocidos, y saber un poco sobre cómo les va, ha sido muy bonito.

La ambientación me ha parecido impecable, pues la autora tiene la habilidad de introducirte en el lugar sin extensas descripciones y detalles. Pero a la vez con pocas palabras consigues ver y sentir cada lugar.

Definitivamente esta serie está siendo una joya del romance contemporáneo que estoy deseando seguir leyendo, pues la siguiente historia también promete, y mucho.