El último libro que leí de Diana Palmer me hizo preguntarme qué habían hecho con la autora, ya que el protagonista masculino no parecía de ella, pero en esta ocasión ha vuelto, Ren Colter es el típico macho alfa palmeriano.

Ren Colter es el propietario de un gran rancho en Wyoming, él lleva todo el peso y su hermano Randall se ocupa de la parte comercial. Cuando este último se presenta con una joven como su chica, a Ren no le hace mucha gracia, pero supuestamente hay un acosador detrás de ella, así que no le queda más remedio que acogerla, ya que Randall tiene que marchar de viaje.

Eso sí, Ren se encarga de poner sus reglas desde un principio, no quiere tratos especiales para la chica.

Merrie es una joven de veintidós años, inocente y recatada que junto a su hermana, han pasado un infierno con su padre, que siempre las ha tratado con mano muy dura. Ahora pende sobre ella una amenaza y Randall, que le tiene mucho aprecio sabe que en el rancho estará protegida, por eso la lleva con él.

Su primer encuentro con Ren no es demasiado agradable, pues la considera una fresca, que irá tras el dinero de los Colter, así que poco a poco se tendrá que ir ganando su confianza, algo difícil, ya que su corazón se ha endurecido mucho.

Bueno, como he comentado al principio, esta es una historia típica de esta autora, sencilla, y muy parecida a otras muchas de ella, pero que se deja leer.

Merrie es una joven que le encanta pintar y lo hace realmente bien, es tímida, recatada y virginal. Al principio huye casi bien de Ren ya que no la trata demasiado bien, pero poco a poco se va enamorando de él.

Qué voy a decir de ella, pues que es demasiado sumisa y parada, me hubiera gustado que sacara un poco de genio.

Ren es el prototipo de personaje de esta autora, desengañado de su última relación, mete a todas las mujeres en el mismo saco. Es un tipo prepotente, protector y a veces demasiado déspota. Cuando conoce a Merrie le descoloca, por una parte piensa que es la amante de su hermano, sin embargo no le cuadra su inocencia y timidez. Y cómo no, piensa que solo quiere su dinero.

Como secundarios aparecen muchos, la hermana y el cuñado de Merrie, que parece que ya han tenido su propia historia, el personal del rancho, y sobre todo personajes de otros libros, a algunos se los menciona, otros aparecen, como Crash y Tippie.

La historia en sí es entretenida, muy en el estilo de la autora, y en ocasiones bastante repetitiva. Se hace un pelín pesado, ya que cuando Merrie explica sus experiencias, lo hace a varias personas. Además, me ha dado la sensación que la autora perdía un poco el norte con algunas situaciones que ocurren a partir de la mitad de la historia.

Huida hacia un sueño es una novela sencilla, para pasar un rato sin demasiadas expectativas. La historia empieza con más fuerza, ya que los protagonistas están en un continuo tira y afloja, y poco a poco va perdiendo intensidad. Aun así, para las que de vez en cuando nos gusta sufrir un poco con esta autora, se deja leer y es entretenida.