Detalle de la opinión
3.5 1 0.5
Bonita historia
Valoración
3.5
Me gustan los libros de Robyn Carr porque de antemano ya sé que me voy a encontrar con tramas sencillas, pero que van más allá de la historia de amor entre sus protagonistas, ya que siempre incluyen importantes valores como la familia o la amistad, que enriquecen el argumento con otro tipo de emociones.
En este caso no ha sido diferente. Además de una bonita historia romántica, en este libro me he encontrado con temas como la pérdida de seres queridos, la adopción, el cariño incondicional de los animales, la familia… Todo ello tratado de forma magistral a la vez que realista, donde la autora nos muestra a una protagonista fuerte, a un hombre que ha sufrido una tragedia, un perro adorable y a un niño que también ha experimentado algo que los niños nunca deberían vivir. Y cómo no, con una ambientación maravillosa que Robyn Carr borda y que a mí me encanta encontrar en sus novelas. Ese aire a pueblo encantador, pequeñito, rústico y con un profundo sentido de comunidad unida que caracteriza a sus relatos.
Sin duda, si te gustó la serie “Virgin River” es probable que esta serie te atrape de igual modo. Al menos conmigo lo ha conseguido.
Es el segundo libro que me leo de esta serie, pero me pongo como tarea pendiente leerme los que me faltan, ya que los dos me han parecido ese tipo de novelas que te dejan una sonrisa en la cara y una agradable sensación de plenitud cuando las terminas.
Todos los personajes me han encantado, tanto los principales como los secundarios, con sus peculiaridades, sus problemas y los pasados que arrastran. Hannah, pese a que acaba de ser engañada por su novio y que ha perdido a su mejor amiga, saca una fortaleza brutal para continuar adelante. Es algo realmente admirable.
En ocasiones, la relación romántica de la pareja protagonista queda eclipsada por otros temas, en mi opinión, pero eso es algo que suele ocurrir en los libros de Robyn Carr y sus lectoras lo sabemos. Pero como siempre, eso no me ha impedido disfrutar del conjunto de una novela tierna, entretenida, a veces divertida, profunda y con un puntito de drama que también es necesario para que sea una historia completa.
La recomiendo.
En este caso no ha sido diferente. Además de una bonita historia romántica, en este libro me he encontrado con temas como la pérdida de seres queridos, la adopción, el cariño incondicional de los animales, la familia… Todo ello tratado de forma magistral a la vez que realista, donde la autora nos muestra a una protagonista fuerte, a un hombre que ha sufrido una tragedia, un perro adorable y a un niño que también ha experimentado algo que los niños nunca deberían vivir. Y cómo no, con una ambientación maravillosa que Robyn Carr borda y que a mí me encanta encontrar en sus novelas. Ese aire a pueblo encantador, pequeñito, rústico y con un profundo sentido de comunidad unida que caracteriza a sus relatos.
Sin duda, si te gustó la serie “Virgin River” es probable que esta serie te atrape de igual modo. Al menos conmigo lo ha conseguido.
Es el segundo libro que me leo de esta serie, pero me pongo como tarea pendiente leerme los que me faltan, ya que los dos me han parecido ese tipo de novelas que te dejan una sonrisa en la cara y una agradable sensación de plenitud cuando las terminas.
Todos los personajes me han encantado, tanto los principales como los secundarios, con sus peculiaridades, sus problemas y los pasados que arrastran. Hannah, pese a que acaba de ser engañada por su novio y que ha perdido a su mejor amiga, saca una fortaleza brutal para continuar adelante. Es algo realmente admirable.
En ocasiones, la relación romántica de la pareja protagonista queda eclipsada por otros temas, en mi opinión, pero eso es algo que suele ocurrir en los libros de Robyn Carr y sus lectoras lo sabemos. Pero como siempre, eso no me ha impedido disfrutar del conjunto de una novela tierna, entretenida, a veces divertida, profunda y con un puntito de drama que también es necesario para que sea una historia completa.
La recomiendo.
