La cueva de cristal

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Detalles del libro

ISBN-10
841542048X
Subgénero
  • Romántica actual
Fecha
08 de Mayo, 2013
Editorial
¡Lo quiero!

Libro 4 de la Serie "Friday Harbor"

Dos jóvenes se encuentran en una pequeña isla en el Pacífico donde la magia está en el aire y el destino es una fuerza demasiado poderosa para luchar contra ella.

Justine Hoffman se ha labrado una vida cómoda en la pequeña isla de Friday Harbor, en la costa noroeste del Pacífico. Es propietaria de un hotel y disfruta de la existencia segura y predecible que siempre había deseado. Sin embargo, sigue faltándole el amor. Y tras años de espera y de sueños truncados, está dispuesta a cambiar su sino. Pero entonces descubrirá la existencia de un maleficio que le impide encontrar a su alma gemela.

Cuando conoce al misterioso Jason Black, se desata accidentalmente una tormenta de deseo y peligro que amenazará a quienes más quiere.

Pues Jason también guarda sus propios secretos y desea más de ella de lo que el destino está dispuesta a concederle...

Opiniones de los usuarios

4 opiniones
Valoración
 
3.3(4)
Me ha gustado
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3.5
Cuarto libro de esta serie en la que los protagonistas son Justine , la propietaria de un pequeño hotel en la isla y Jason Black , un famoso empresario en el mundo del video juego.

Justine Hoffman viene de una familia de brujas y ultimamente está atormentada por que es incapaz de encontrar el amor, cuando descubre que hay un maleficio que se lo impide ,después de andar de un sitio para otro con su madre , ahora se ha establecido en Friday Harbor y está feliz con su pequeño hotel , que lleva junto con su prima Zoe.

Jason Black es el responsable de una empresa de vídeo juegos y ha llegado a la isla para crear un gran complejo , del que se ocuparía Alex (El lago de los sueños) , es rico, un poco prepotente , pero guarda con mucho celo su vida privada , llega al hotel con un gran sequito de personal que trabajan con él y que se ocupan de que todo se haga según sus deseos.
En el momento en que Justine y Jason se conocen surge una gran atracción entre ellos, y aunque los dos tienen motivos para huir de esa atracción , el lazo cada vez se va haciendo más fuerte.

Esta autora no me defrauda nunca , me puede gustar más o menos un libro , pero en todos está su sello personal y con eso ya es suficiente para mi , me gustan sus diálogos y sus descripciones y la forma en que narra una historia , y aunque creo que en este se le ha ido un poco la mano con la magia lo ha compensado con una bonita historia de amor .

Nos encontramos con unos personajes fuertes , de gran personalidad , Jason , con un secreto que le impide ser feliz , pero encuentra en Justine lo que no había sido capaz de ver en nadie más y hará todo lo que esté en su mano por que la relación dure , y Justine , cabezona , que no está dispuesta a acatar las órdenes de Jason y también tendrá que luchar por esa relación.
Entre ellos se producen momentos divertidos , hay muchos diálogos chispeantes y hay mucha pasión y deseo , la autora nos sorprende con escenas más subiditas que en los demás libros de la serie.

En cuanto a secundarios me hubiera gustado que el resto de los hermanos Logan hubieran aparecido en algún momento , pero solo sabemos un poquito más de Alex y Zoe.

Si tengo que elegir entre los libros de esta serie me quedo con El lago de los sueños, pero éste me ha gustado y me ha parecido una historia de amor muy bonita , aunque me ha sobrado un poco de magia , aún así , siendo de la Kleypas siempre disfruto de sus lecturas.

Mi valoración 3,5/5
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Una buena novela
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4.0
Cuarta entrega de la serie Friday Harbor en esta novela por fin conoceremos a la misteriosa y siempre activa Justine Hoffman.

Justine es la propietaria de la posada, prima de Zoe, ya sabíamos que era una bruja, en el sentido más literal de la palabra, pero nunca ha querido dedicarse a ese mundo, ella es feliz con su vida, con su posada, sus amigos, su estabilidad, pero hay una cosa que desconocíamos y es que era muy infeliz, nunca ha podido amar, sí que ha tenido relaciones pero sin llegar a comprometer sus sentimientos, ese no saber amar cada vez le pesa más y todo se complica al ver como tanto su amiga como su prima han conocido el verdadero amor. Y es que sobre ella pesa un maleficio, nada que una bruja no pueda remediar. Pero ¿no será peor el remedio que la enfermedad?

Jason Black es el dueño de la famosa empresa de videojuegos Inari, un hombre muy rico pero también muy misterioso, junto a miembros de su empresa van a alojarse en la posada, Jason sabe que la vida es muy corta y más para él un hombre sin alma, pero tiene un plan y ese plan incluye a la dueña de la posada, lo que no contaba es que cuando estuvieran juntos la química los consumiría, y que a veces los planes por muy bien planificados que estén pueden fracasar. ¿es posible que el amor le devuelva su alma o quizás podrá perder no sólo su corazón sino su vida?

Me ha gustado, me ha parecido una historia bonita, dulce y tierna. Nos encontramos con un protagonista que a primera vista tiene todas las papeletas para caer mal, tan seguro de si mismo, tan cínico, dominante, pero que tras conocer a Justine se convierte en arcilla en sus manos. De Justine ya sabíamos lo leal, y directa que era, me encanta esa faceta suya de no callarse ante nada y ese toque irónico que tiene al hablar. Y bien juntos hacen una pareja maravillosa, y es que él se convierte en su paladín, en ese hombre protector que defiende sobre todo a su mujer aunque eso le pueda costar demasiado.

Poco a poco esa lucha de voluntades va convirtiéndose en un amor verdadero, en el que ambos reconocen lo que sienten pero cada uno cree que debe tomar una decisión completamente diferente, pero ¿cuál es el término medio?

Es una novela con su toque de misterio, yo creo que salvo porque ella es bruja y hablan de conjuros y maleficios no es para nada paranormal, con unos diálogos muy divertidos llenos de ironía, con esa pasión que envuelve a los protagonistas. Es decir una buena novela, de las que te enganchan, también decir que no es el novelón del año pero si recomiendo leerla.

Como siempre Kleypas nos introduce en la historia, nos engancha con unos personajes maravillosos y con un toque de humor y magia. Muy recomendable.
R
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No me ha gustado
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2.0
Siendo Lisa Kleypas una de mis autoras favoritas me cuesta mucho decir esto de uno de sus libros pero no me ha gustado nada de nada. Primero destaco la mala traducción que poco a poco según avanzas en la lectura se va haciendo notar cada vez más, algo que a mi ya me corta mucho la lectura. Y segundo que ni la historia ni los protagonistas me gustan, encuentro toda la trama un poco absurda y sin sentido, lo mismo que sus personajes principales , de hecho no me creía del todo que este libro fuera escrito por Lisa Kleypas, pero es lo que hay.

Justine Hoffman es la dueña de una posada con mucho encanto en Frifay Harbor que dirige junto con su prima Zöe que se encarga de la comida, es una joven emprendedora que después de pasar una niñez saltando de estado en estado según los caprichos de su madre, está contenta y orgullosa de haberse asentado en esa magnífica isla y tener un negocio que le encanta y un hogar fijo en donde vivir, pero también es justamente todo eso lo que hace que su madre no se relacione con Justine y lleven años distanciadas.

Justine tiene algunos secretos que ni siquiera su querida prima Zöe ,pese a la espléndida amistad que tienen, no conoce , como el de que es una bruja al igual que lo es su madre, pero a diferencia de su madre que pertenece a un aquelarre y lleva toda su vida viviendo en base de lo que es, Justine rechaza toda esa vida y sus costumbres para horror de su progenitora.

Justine también tiene un problema, nunca se ha enamorado, sus relación más duradera acabó hace poco y bajo esa fachada de que no le importa estar sola y que no se pierde nada por no encontrar al hombre ideal, se esconde una Justine que anhela más que nada saber lo que es estar enamorada de un buen hombre que la quiera del mismo modo. Por eso decide mirar en uno de los libros mágicos que tiene y que es un legado de su madre, pero la sorpresa de Justine es mayúscula cuando se da cuenta de que su problema no es que no sepa amar, sino que está bajo un hechizo que le hace permanecer sola.

Al mismo tiempo llega a la posada Jason Black, un diseñador de videojuegos con mucho éxito y poderoso que llega con más gente de la compañía para la que trabaja con la intención de negociar la construcción de un complejo destinado al estudio y desarrollo de nuevas tecnologías. El misterioso Jason es un hombre bastante arrogante y acostumbrado a que todo se haga a su manera y cuando él lo diga, por eso cuando sienta la inmediata atracción por Justine no duda en ir a por ella.

Pero los dos protagonistas guardan secretos bastante parecidos y peligrosos, porque Justine no está libre de la magia ni de los hechizos poderosos con los que ambos tendrán que lidiar a parte de a relación que surge entre ellos.

La historia en si me pareció absurda y de poco sentido, los personajes otro tanto de lo mismo, Jason me cae mal , es un personaje que en ningún momento cae simpático ni me convence con su actitud y su manera de ser y en cuanto a Justine no sé muy bien ni como definirla . Y confieso que la última mitad del libro lo leí casi por encima por no dejarlo de lado directamente.

Resumiendo , no me ha gustado, es un chasco enorme porque soy fan de Lisa Kleypas pero supongo que no hay autoras infalibles.
A
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Se basa demasiado en la magia
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3.5
4º libro de la serie Friday Harbor

La vida de Justine Hoffman es tranquila, predecible. A ojos de otros -incluida su propia madre- puede que sea monótona, pero es la vida que Justine siempre ha anhelado. Crecer al lado de la frívola Marigold no fue fácil. Y no sólo porque Marigold es una bruja que forma parte de un antiguo aquelarre, sino porque, junto a ella, ha tenido una vida errante, sin raíces.
En Friday Harbor ha construido su hogar y su negocio. Tiene a su prima Zoe, amigos que la quieren y forma parte de una comunidad. Sin embargo,aunque debería sentirse feliz y realizada, pues ha logrado sus objetivos, no es así. Algo le falta, algo le es esquivo: el amor.

A pesar de la imagen que muestra ante sus amigos y conocidos, no es que Justine no crea en el amor ni haya renunciado a él. Sencillamente no es capaz de amar. A lo largo de los años ha conocido a hombres buenos y cariñosos, como Duane, su último novio, que la abandonó de la noche a la mañana sin que nadie sepa la razón. Pero por ninguno de ellos ha sentido lo que ve que comparten Lucy y Sam o Zoe y Alex.
¿Por qué ella no puede amar?

Un día descubre la respuesta a esa pregunta. Alguien le ha lanzado un hechizo, resultado del cual Justine nunca encontrará el amor. Decidida a conocer y experimentar ese sentimiento, Justine no ceja en su empeño hasta que logra romper el encantamiento. Pero al hacerlo, sin que ello lo sepa, desencadena una serie de complicaciones y de peligros.

Entonces conoce al misterioso productor de juegos de fantasía Inari, Jason Black, que se ha instalado en Friday Harbor para cerrar un trato con Alex Nolan. Jason llega al hotel acompañado de su séquito de trabajadores y rodeado de un aura hermética. No sólo Justine debe firmar un contrato de confidencialidad, sino que tiene algunas excéntricas costumbres que la joven achaca a su carácter. Pero lo cierto es que Jason Black tiene sus propios secretos, uno de ellos es que no tiene alma -literalmente- y que requiere de Justine y sus poderes para lograr sus propósitos. Unos propósitos que descubriremos, obviamente.
Pero la magia se respira en el aire y la colisión de dos seres tan peculiares como Justine y Jason desencadena una serie de consecuencias y amenazas. ¿Será el amor el poder necesario para vencerlos?

Estoy ante de las críticas más difíciles de escribir ante la que me he enfrentado nunca. Sinceramente no sé explicar qué me ha parecido esta novela. Pero para no dar rodeos innecesarios e irme por las ramas, debo decir -con gran pena por mi parte- que me he llevado una desilusión.

Me gustó mucho Una noche mágica, me encantó El camino del sol. Aunque un poco menos, también me emocioné con la historia de Zoe y Alex. Sin embargo mientras leía la historia de Justine y Jason me he sentido desorientada.

Si durante las primeras novelas existía un componente mágico, un don de alguno de los protagonistas, en El lago de los sueños adquirió un tinte más marcado con la historia del fantasma de la mansión victoriana, en La cueva de cristal la magia es el elemento primordial y el eje de la historia.
Y no es que eso no me guste.
Lo cierto es que me encantan las novelas sobre magia, hechizos y maldiciones, pero no he podido pensar -y en más de una ocasión- ¿cómo ha acabado Friday Harbor convirtiéndose en un lugar mágico (en el sentido literal de la palabra)?

La historia de Justine y Jason, con o sin magia, me parece muy bonita. Son dos personas sobre las que, a su manera, pesa un hechizo. Justine porque fue hechizada al nacer; Jason porque no tiene alma. Es decir que cada uno por una causa (mágica) son incapaces de enamorarse y al leer la novela, esperaba encontrar una historia conmovedora en la que eres testigo de cómo descubren el amor. Pero sin otra magia que la de los sentimientos.

Para mi desilusión, esta historia y esa evolución se basa en la magia.
Los hechizos marcan cada fase, cada cambio de su relación. Y no es que sea de mente cerrada, sino que aun con un componente mágico creo que los sentimientos deben brotar del corazón, no ser consecuencia de un hechizo. Y, a menudo, mientras leía la novela pensaba que Justine y Jason no "controlaban" -si se puede utilizar esta palabra- sus emociones, sino que dependían del aquelarre de brujas, del libro de hechizos y de la magia. Es decir que no nacían ni cambiaban de un modo natural, sino mágico.

Es una historia que, en mi opinión, insisto, se basa demasiado en la magia. Y creo, honestamente, que sin ella habría dado pie a una historia igual de bonita o más porque, repito, creo que lo es. Pero demasiado mágica. Sin tanto hechizo, si simplemente nos cuenta la historia de una mujer que fue criada en la magia, aunque no la practique, y de un hombre sin alma -ya sea literalmente como es el caso- que, juntos, descubren el amor, algo que les era esquivo, pero sin que medien los hechizos de por medio (o al menos no con tanta frecuencia), creo que la novela me habría gustado muchísimo más. Creo que sería más realista, más conmovedora.

Otra de las cosas que ya noté en falta en El lago de los sueños y que se mantiene en La cueva de cristal es que los personajes secundarios no aparecen apenas. Yo particularmente los noto en falta porque creo que los lazos que tienen entre ellos son muy relevantes en la manera que son cada uno y porque había marcado el curso de las primeras novelas. Si la saga comenzó como la historia de tres hermanos, a los que se van uniendo amigos y vecinos de Friday Harbor, me siento un poco decepcionada ante esta transición a novelas mágicas sin mucho nexo unas con otras.

A pesar de todo lo que he comentado, insisto en que no me parece una mala novela. Es bonita, a su manera, pero no es la novela que esperaba.

Por último ya -y ahora sí- destacar que las escenas de sexo son, como es habitual en esta autora, descritas con mucha sensualidad y elegancia. Sé que hay una escena muy comentada que describe un ritual japonés de dominancia y sumisión. A mí me parecido una escena muy elegante, muy sensual. Lisa Kleypas las escribe con exquisitez. También debo decir que no he leído ninguna de las trilogías eróticas del momento, así que dudo si es también algo "moderno". Yo no lo he visto así, pero...

Pese a todo lo que he dicho hasta aquí, voy a leer la siguiente novela de Friday Harbor, que también parece girar alrededor de la magia. Y lo haré porque creo que podría gustarme (me he leído un extracto) no por adoración a una autora ni nada por el estilo. La leeré y luego diré lo que opino como con ésta.

Y ya que estamos ante una novela con hechizos y deseos, voy a pedir el mío por si se cumple: desearía, de todo corazón, que Lisa Kleypas continuara escribiendo novelas románticas contemporáneas pero sin magia. Sigo esperando con ansias la historia de Joe Travis.
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