Hoy vengo a hablaros de mi última lectura: La ecuación de las almas gemelas, de Christina Lauren, publicada por la editorial Vera. De estas dos autoras que escriben con el pseudónimo de Christina Lauren solo había leído Una luna sin miel, que me gustó bastante, así que me animé a leer esta para ver qué tal y la verdad es que también me ha gustado.

Si hay algo que puedo destacar por encima de todo lo demás en esta historia es la originalidad. Me parece que han creado una trama diferente a lo que estoy acostumbrada a leer y eso me ha agradado. Es original pero también es simple, porque no veo que sea un libro con demasiados giros o complicaciones. Tiene alguna cosa que no me esperaba, pero por lo demás es sencilla, con algunos momentos graciosos, otros tiernos y otros emotivos.

Los dos protagonistas me han gustado bastante. Destaco la relación que tienen tan sana. River al principio parece un poco arisco pero en el fondo es todo dulzura. La verdad es que él es el que más me ha gustado de los dos.

Al igual que en la otra novela que había leído de estas escritoras me ha parecido que tienen una pluma sencilla y muy divertida. Es un libro que me ha enganchado, aunque me ha durado más de lo que esperaba, a veces porque me parecía un poco lenta la historia y no conseguía avanzar a buen ritmo, pero también se ha debido a que estos días no he podido leer tanto como me hubiera gustado.

Es una historia romántica y tierna que me ha entretenido durante varios días, a la que no le puedo poder grandes pegas porque en verdad no las tiene, pero tampoco estoy ante una de mis mejores lecturas del año. Me quedo con las sensaciones generales que he tenido al terminarla, que han sido buenas, así que por el momento voy a seguir dándole más oportunidades a estas dos escritoras para ver si doy con alguno de sus libros que de verdad me llegue al corazón.

Por todo esto, si buscáis una lectura sencilla, original, divertida y sin complicaciones, La ecuación de las almas gemelas puede ser una buena opción para vuestras siguientes lecturas. Conmigo ha cumplido su función de entretener, me ha gustado lo suficiente como para seguir apostando por sus próximos libros.