Como un SEP que es, me ha gustado. Lucy, la terrible, rebelde y maleducada adolescente de Primera Dama, además de todo esto, es una valiente luchadora que consiguió ser rescatada por unos ángeles, como llama ella a sus padres adoptivos, aunque ahora, es una joven de treinta y un años totalmente diferente. Es educada, estudiosa, con una carrera que le encanta y totalmente el modelo de la perfecta hija de una Primera Dama.

Después de huir con el motero que encontró detrás de la iglesia donde iba a casarse y hasta que tuvo las cosas un poco claras, empezó una cruzada contra el buen comportamiento y, empezó a aparecer en su forma de comportarse, aquella adolescente que luchaba contra todos y por todo.

Esta transformación, me ha encantado. Ver como salía de dentro, impulsada por ese motero maleducado, toda esa amargura y disconformidad, ha sido un verdadero divertimento. Me he reído mucho con sus diálogos disparatados y llenos de insultos. Pero, ha habido también momentos muy dulces y tiernos, aunque, tengo que decir que pocos.

La ternura y los momentos agridulces han estado a cargo de Toby y Bree, junto con el hombre más rico de la isla. Todos los personajes, como acostumbra esta autora, son muy poco usuales. A todos ellos, les he encontrado un encanto diferente, y, me ha encantado leer cosas acerca de la vida actual de la Primera Dama y su maravilloso marido.

No voy a decir nada del estilo de la autora, que no conozcais. Creo que este género, todo el mundo adora a Susan Elizabeth Phillips. Su humor, al narrar la historia, sus estrafalarios y estupendos personajes, su forma de captar su atención con sus historias y las maravillosas historias, aunque, muchas veces un poco alocadas, son lo que nos tienen a todos completamente hechizadas.

Como ya he leído todos sus libros, espero que tengamos la suerte de ver aparecer otro en los próximos tiempos.

Recomendable, sobre todo para sus seguidores.

Cuarto libro de la serie Golfistas y para mi, el mejor. No me lo esperaba, no sé porqué pero Lucy no era un personaje que me llamara especialmente y por lo poco que se sabía de ella en Llámame irresistible no pensaba que me fuera a caer tan bien, pero como siempre, la SEP me ha sorprendido y me he visto completamente enganchada al libro desde la primera página, claro que no soy muy parcial cuando hablo de los libros de esta autora, que siempre me gustan.

Lucy Jorik es la hija de una ex presidenta de Estados Unidos, desde que es adoptada con catorce años su vida ha sido pública para los americanos, por eso Lucy en agradecimiento a sus padres adoptivos siempre ha sido un paradigma de respetabilidad y buena educación. Cuida de todos sus hermanos , colabora y trabaja en lo que le dicen y se promete al hombre perfecto, Ted Beaudine.

Pero el día de su boda llega y después de una conversación reveladora con su mejor y alocada amiga Meg, Lucy no se ve capaz de casarse con don perfecto y huye de la ceremonia dejando a su familia, a Ted y a una manada de periodistas a la espera. Lucy sabe que esto será un escándalo que humillará a su familia, pero huye cobardemente porque no se ve capaz de enfrentarse a todos ellos, la dulce y perfecta Lucy no. Cuando escapa de la iglesia es recogida por un motero mal educado, rudo y con pocos modales pero es su única vía de escape y se agarra a ella sin saber lo que le espera.

Así comienza lo que será una escapada de dos semanas con un desconocido que si bien los primeros días parece un troglodita, Lucy en seguida se da cuenta de que Panda, como así se hace llamar, está actuando para asustarla para que desista y vuelva a casa , pero Lucy no va a rendirse fácilmente, no se siente capaz de regresar, necesita tiempo para pensar y esconderse, no quiere enfrentarse aún al daño que habrá hecho a sus padres y a Ted. La relación de Panda y Lucy llega a un punto de no retorno, pero Panda finalmente la deja en el aeropuerto y da por finalizada su aventura. Y es ahí cuando a Lucy se le cruzan lo cables y deja de ser la perfecta Lucy Jorik para convertirse en Víbora.

En la isla de los lagos, Lucy se esconde y se comporta como le hubiera gustado hacerlo muchas veces, con aspecto de quinceañera y con unas pintas que no reconocería ni su madre, invade la casa de Panda y se enamora por completo del paisaje, la casa que va limpiando y adecentando poco a poco, y de todo lo que la rodea.

Panda no puede olvidar a Lucy, él también fue un niño huérfano que no tuvo tanta suerte como Lucy, y que aún no ha logrado superar de todo. Aunque ahora tiene una buena vida, estabilidad económica y una profesión, las heridas del pasado limitan bastante su futuro. No esperaba que Lucy le gustara tanto, pensaba encontrar una chica caprichosa que lo tuvo todo , pero ella no es para nada así, y la atracción que siente por ella es demasiado peligrosa.

Mientras ellos dos intentan entenderse también conocemos la historia del pequeño Toby, Bree su recién nombrada tutora y Mike . Bree y Toby viven en una cabaña cerca de la casa de Panda, Bree se siente una fracasada después de su divorcio y no entiende porque Myra, la abuela de Toby, la nombró a ella tutora antes de morir, encima tiene que ver a Mike, al que lleva años odiando pero que ahora es un próspero y guapo empresario que tiene a toda la isla en la palma de la mano.

Una historia que engancha desde la primera página, que vemos a una Lucy que evoluciona y que no tiene nada que ver con la apocada Lucy del principio del libro. La relación de los dos me ha gustado mucho, muy a lo SEP , con risas, alguna extravagancia y muy alocada, además pasa a la par que la de Meg y Ted, por lo que nos encontramos con personajes que ya conocemos. La historia secundaria también me ha gustado mucho, los personajes se hacen bastante entrañables y en seguida les coges cariño. Una vez más la señora Phillips nos deleita con una de sus magníficas historias que te hacen pasar un estupendo rato disfrutando de una lectura, divertida, emotiva y que te deja con ganas de más.

Muy bueno.

Lucy Jorik siempre ha sido una hija y hermana modelo. Al menos lo fue desde que fue adoptada por los Jorik y su vida dejó de ser la de una joven anónima, normal y corriente. Siempre expuesta al escrutinio público, a los treinta y un años se ha convertido en una joven seria, comprometida con ayudar al prójimo, sobre todo a niños y adolescentes en situaciones precarias. Pero el día de su boda con Ted Beaudine, hijo del legendario Dallas Beaudine y la estrella televisiva Francesca Derritello Beaudine, huye de la iglesia dejando plantado al hombre más irresistible y perfecto que ha conocido en su vida.

Acompañada de un misterioso y hosco motorista, Lucy recorre las carreteras secundarias de Texas y mientras todo el mundo la busca, trata de encontrase a sí misma. Pero junto a ese hombre de aspecto peligroso que se hace llamar Panda, se percata que ni toda su diplomacia y buena educación le bastarán para tratar con él....

A Lucy la conocimos en First lady como la adolescente respondona y un tanto difícil de la que Mat Jorik debía hacerse cargo. Pero tras esa imagen de chica dura e irresponsable, enseguida nos percatamos que se escondía una joven madura para su edad, de buen corazón y muy protectora. No fue hasta Llámame irresistible donde volvimos a reencontrarnos con ella, esta vez como la novia a la fuga que plantaba en el altar al encantador Ted Beaudine.

Con La gran fuga conocemos su historia y no sólo descubrimos que ocurre después de que abandonara la iglesia, sino también que fue de aquella adolescente arisca que, al menos a mí, me ganó el corazón. Porque lo cierto es que la Lucy que conocimos en Llámame irresistible no se parecía demasiado a aquella adolescente.

La novela da comienzo justo en el momento en que Lucy deja plantado al buenazo de Ted en la iglesia. Tras huir, vestida con una toga de monaguillo, se encuentra con un desconocido en un callejón. Alto, oscuro, de cabello largo y rizado, ojos azules y una boca que parece mostrar siempre un rictus huraño, le intima un poco, pero cuando se ofrece a llevarla en su moto Lucy acepta. A partir de aquí se inicia una pequeña aventura o viaje a través de las carreteras secundarias de Texas en lo que es una breve recreación de aquel otro viaje a bordo de una caravana. Pero esa huida también significa un punto de inflexión en la vida de Lucy Jorik.

Tras huir de su propia boda, estalla el escándalo. Después de todo no sucede todos los días que la hija de la anterior presidenta de los Estados Unidos deje plantado a su novio, sobre todo cuando es el hombre perfecto. Para evitar ser reconocida, Lucy cambia su imagen y, acompañada del desconocido motorista que se hace llamar Panda, parte en dirección a cualquier lugar. Pese al inicial recelo que despierta en ella Panda, poco a poco comienza a nacer la atracción entre ellos. Y poco a poco también descubriendo más sobre ese misterioso motorista... o más bien poco porque ciertamente es un hombre muy hermético. Pero siendo un hombre tan diferente a su ex-prometido y sus vidas tan opuestas, ni uno ni otro cree que esa relación los conduzca a ninguna parte.

No sé muy bien qué explicar de esta novela sin caer en el error de desvelar demasiado de los personajes, sobre todo de Panda.

Para empezar diré que si bien creo que para disfrutar realmente y en toda su dimensión de Llámame irresistible era vital haber leído Glitter baby, Una chica a la moda y Amor y chantaje, no es tan necesario en esta novela. Evidentemente si hemos leído First lady entenderemos mejor a Lucy porque conoceremos a la Lucy adolescente y a la adulta, pero puesto que los personajes secundarios de esta historia hacen aquí su primera aparición y se describe un poco como era ella en su adolescencia, creo que no es imprescindible haber leído todos los libros anteriores.

En líneas generales he disfrutado mucho leyendo La gran fuga.

Durante los primeros capítulos me ha parecido una novela muy amena, incluso con su punto de emoción. Reconozco que no pude evitar recordar la huida de Nealy Case -ahora Nealy Jorik- años atrás. Creo que hay ciertas similitudes y para mí particularmente en la comparación gana First lady. Pero pese a ello reconozco que me encantan los primeros capítulos, especialmente porque en ellos no sabemos nada del misterioso motorista que se hace llamar Panda, salvo que es zafio, maleducado y un poco siniestro. Y ese desconocimiento propicia situaciones un tanto disparatadas pero también sensuales. Poco a poco, como Lucy, descubrimos que la actitud de Panda es nada más que apariencia. Admito que me reí algunas de las frases, groseras y lapidarias, de Panda, con sus "burdos" modales y a la vez me quedé un poco patidifusa viendo cómo se describía al protagonista de la novela. Pero... y sin contar nada, diré que según avanza la novela entiendes el porqué.

Con toda sinceridad debo decir que probablemente La gran fuga no pasará a ser una de mis novelas preferidas de Susan Elizabeth Phillips. Pese a que como digo he pasado un buen rato leyéndola, creo que no se puede comparar con las anteriores. Pero aun siendo una de las que menos buenas, soy incapaz de considerarla mala.

En La gran fuga detectamos esos rasgos tan característicos de las novelas de esta autora: unos protagonistas un tanto excéntricos, con infancias difíciles y también diría que un poco inmaduros. Pero poco a poco logra que nos divirtamos con su historia, que los entendamos un poco más, que nos emocionemos con sus vivencias así como los personajes secundarios y, al final, hacernos pasar un rato muy entretenido.

Como es habitual también en esta autora, la novela cuenta con una bonita historia secundaria y un plantel de personajes variopinto, algunos especialmente excéntricos como Templeton Renshaw, la reina del reality show de moda en Estados Unidos, que acaba escondida en casa del protagonista y conviviendo con Lucy y Panda.

La historia de Bree, Mike y Toby me ha gustado mucho, aunque no tanto como otras historias secundarias porque no me ha llegado de igual manera, pero se trata de una historia de reencuentros y rencor con un trasfondo racial que poco a poco me ha ido atrapando y no niego que conmoviendo.

Las novelas de Susan Elizabeth Phillips siempre son una apuesta segura para mí. Hasta la fecha ninguna me ha desagradado. Y aunque en mi ranking particular lejos queda de Besar a un ángel, Ella es tan dulce, Este corazón mío o Llámame irresistible (por mencionar algunas), la recomiendo a las lectoras fieles de esta autora. Porque sin ser la mejor de sus obras, siempre es una garantía de una lectura entretenida. Al menos para mí.