La hipótesis del amor ha sido el libro que me ha acompañado en estos días y menuda maravilla de lectura. Lo conocí el año pasado cuando llegué de nuevo a bookstagram y no paraba de verlo por todos los lados y todas las reseñas eran muy positivas, así que estaba en mi lista de deseos. El otro día, cuando fui a la biblioteca lo vi entre las novedades y obviamente se tuvo que venir a casa y ahora que o he leído he de decir que la fama que tiene el libro es completamente cierta.

Y es que he disfrutado desde el minuto número uno hasta que lo he acabado. Es de esos libros que te dejan el corazón calentito cuando los acabas y con los que tienes una sonrisa perenne en la cara mientras vas leyendo y es que no me he podido enamorar más de los protagonistas, de los amigos y de la trama. Me ha encantado la relación de Olive y Adam y la amistad que tiene con Ahn, Malcom y Holden, es que en serio, los he adorado a todos. Además, la relación entre los dos protagonistas no es nada tóxica y eso es lo mejor del mundo.

Es verdad que hay alguna escena que se podía haber solucionado si lo hubiesen hablado, ¿pero cuantos libros con ese problema no hemos leído? Yo varios y para mí no es algo que sea muy importante a la hora de leer el libro a menos de que toda la trama gire en torno a ello y no es el caso de este libro.

¿Qué podemos encontrar en este libro?

- Grumpy x Sunshine
- Fake Dating
- Slow born
- Found family

¿Lo que más me ha gustado?
- La relación entre los protas
- La amistad
- El papel de la mujer en el ámbito científico y su denuncia social

¿Lo que menos me ha gustado?

-No hay nada que no me haya gustado

Obviamente estoy deseando leer el otro libro que tiene traducido y espero que la editorial siga trayendo todos los libros de esta autora.

Después de ver tantas buenas opiniones de este libro no podía resistirme a leerlo, además todo el mundo hablaba de una comedia romántica adictiva y bonita, y es cierto, me ha dejado una sensación buenísima, además de una sonrisa boba en la cara.

Olive es una joven doctoranda que no ha tenido demasiada suerte en sus relaciones, aunque realmente no ha tenido apenas. Estuvo saliendo con Jeremy, pero la cosa no avanzaba y lo dejaron, quedando como amigos . Pero a su amiga Ahn le gusta su ex y Olive ya no sabe como decirle que no le importa que salgan, que lo suyo es agua pasada. Ante la cabezonería de su amiga, Olive toma una decisión, le dirá que está saliendo con alguien, así que una de las veces que la ve cerca no se lo piensa y besa al hombre que tiene delante, que no es otro que Adam Carlsen.

Adam es un celebre investigador y profesor de doctorandos de Stanford, y si por algo se caracteriza es por su carácter hosco y desagradable. Sin embargo, cuando Olive le explica el porqué de ese beso tan inesperado accede a mantener una relación falsa que los puede beneficiar a los dos, a ella para que su amiga dé el paso con Jeremy, y a él porque le han congelado los fondos por miedo a que se vaya, así si lo ven que tiene una relación verán que su intención es seguir en la universidad.

Como he dicho al principio la novela me ha encantado y la recomiendo para pasar un buen rato. Los personajes son adorables y muy achuchables, de esos de los que te encariñas enseguida.

Olive es una joven alegre y espontánea que perdió a un ser querido por cáncer de páncreas y se ha propuesto encontrar la fórmula para que se detecte a tiempo. Aparte que no es muy buena en las relaciones sentimentales, tiene miedo a perder a más seres queridos, por lo que prefiere encariñarse lo menos posible.
Cuando le hace la proposición a Adam, lo considera poco menos que un imbécil, por la fama que tiene, sin embargo, para ella es un amor . Así que, entre situaciones divertidas y memorables se van haciendo amigos, aunque en ella van naciendo otros sentimientos más fuertes.

Adam me ha encantado también, es serio, seguro de si mismo y no le agobia la fama que tiene, él no critica a los doctorandos, critica sus trabajos por que se pueden mejorar, lo único es que no es ni un poco amable para decirlo, de ahí su fama.
Pero con Olive y con sus amigos es muy diferente, con ella se nota lo que siente pero es incapaz de decirlo, es sufrido y acepta lo que Olive le pide y le da. La verdad es que es un amor de hombre, además de un guaperas enorme.

Como secundarios hay pocos pero son destacables, Anh y Malcolm, los amigos de Olive, que siempre se apoyan entre todos.
Holden y Tom, los amigos de Adam que han sido toda una sorpresa.

La pluma de la autora es fluida, fresca y con un buen ritmo, aunque está escrita en tercera persona siempre es con la perspectiva de Olive, así que a Adam solo lo vamos conociendo cuando está con ella.

La hipótesis del amor es una historia que atrapa desde la primera página, dulce, divertida y emotiva, una novela romántica en toda regla. Con unos personajes adorables, a los que no puedes dejar de querer y una trama que hacia el final da unos giros insospechados que te mantienen en vilo, lo que hace que aún sea más interesante.

Una novela que sin duda recomiendo para pasar un buen rato por que es de las que en un momento de bajón levantan el ánimo.

Pese a toda la campaña de marketing que se ha lanzado para esta novela, lo cierto es que la primera vez que escuché hablar de ella fue a través de mi hermana, pues estaba fascinada por el hecho de que una colega de profesión hubiese escrito una novela romántica. Y, aunque a ella le encantó, no sabía si recomendármela o no pues "hay mucha ciencia". No obstante, pese a ser uno de esos dinosaurios de letras puras a la que, además, la ciencia siempre le ha provocado una cierta urticaria, decidí darle una oportunidad. ¡No os imagináis cuánto me alegro de haberlo hecho!

La hipótesis del amor es una novela romántica contemporánea ubicada en la universidad de Stanford. En ella nos encontramos con Olive, una doctoranda cuya vida no ha sido fácil y que, sin embargo, destila inocencia y bondad. Es tal su generosidad que no duda en hacer lo que sea necesario para que su mejor amiga, Ahn, pueda salir con su exnovio, Jeremy. Aunque eso sea besar al primer tipo con el que se cruce un viernes por la noche en el pasillo del laboratorio. Sobra decir que el tipo en cuestión no es otro que el doctor Adam Carlsen, un imbécil de primera categoría. Así, en cuanto Olive se da cuenta de la magnitud de lo que acaba de hacer, no duda en reaccionar como cualquier joven inteligente estudiante de doctorado: huir. No obstante, las intenciones de Olive eran buenas y el problema sigue ahí: Ahn se niega a intentar nada con Jeremy a causa del código de la amistad que impide que una salga con el ex de su amiga. Por mucho que esta insista en que realmente lo suyo no fue una relación. Ni aunque la amiga en cuestión jamás sintiera nada por el individuo. Así pues, a Olive no le queda más remedio que tomar medidas desesperadas y proponerle al doctor Carlsen un romance falso. Y, aunque espera que él se niegue en rotundo y suelte alguna de esas frases que provocan que sus doctorandos salgan llorando de su despacho, se sorprende cuando él acepta la treta. Pero, ¿qué puede llevar a un hombre como él a aceptar semejante acuerdo? Y, lo más importante, ¿por qué, pese a provocar auténtico terror entre todos los estudiantes, Olive se siente increíblemente cómoda con él?

En cuanto al personaje de Adam, poco se pude decir de él sin caer en el spoiler. Para empezar, no lo conocemos directamente, pues toda la novela está focalizada a través de Olive y, por tanto, todo lo que sabemos del doctor Carlsen nos llega a través de la mirada de ella. Pero resulta ser un personaje de esos que enamoran. Tremendamente inteligente, es consciente de la fama que tiene entre sus alumnos pero no le preocupa. Él no critica a los estudiantes, critica sus trabajos, especialmente cuando estos son mediocres y pueden perjudicar la reputación de la universidad y de la ciencia en general. Si bien es cierto que lo hace de forma brusca y sin prestar atención a los sentimientos de los demás, Adam no es un profesor malvado. Simplemente es exigente. Con Olive, sin embargo, es adorable. Él la escucha, la entiende, incluso bromea con ella. Bromas de esas que se hacen con gesto serio y brillo en los ojos. Y se preocupa por ella. Se preocupa por su trabajo, por su estado de ánimo o por el hecho de que vaya a la universidad en bicicleta cuando no hay carril bici. Sin embargo, la respeta y la admira tanto que jamás interviene salvo que ella se lo pida. ¿He dicho ya que es un personaje que enamora?

El resto de personajes también están muy bien construidos. Al igual que a Adam, los conocemos a través de los ojos de Olive. Sabemos que Ahn es su mejor amiga, una chica divertida y segura de sí misma que cree tanto en la amistad que jamás haría nada que pudiera ponerla en peligro, incluso aunque eso suponga sacrificar su propia felicidad. También conocemos a Malcom, el compañero de piso de Olive que, aunque tiene un ligue nuevo cada noche, en el fondo busca algo permanente. Y a Tom y Holden, los amigos de Adam que esconden alguna que otra sorpresa.

Lo cierto es que la novela me enganchó desde el minuto uno. La autora logra unos diálogos frescos y divertidos y la trama se desarrolla de forma tan dinámica que, para cuando te das cuenta, has terminado el libro. Si bien es cierto que parte del "conflicto" se debe a la falta de diálogo entre los personajes (recursos demasiado explotado en romántica), no resulta cargante. Como único punto negativo (más bien, mejorable), a lo largo de la historia se dejan entrever sentimientos y motivaciones de Adam que, al menos a mí, me hacían esperar una declaración de amor apoteósica al final... Pero no. El hecho de que todo se focalice a través de Olive supongo que tiene bastante que ver en ese final más bien tibio.

Por el resto, para mí es un inicio de carrera magistral para Ali Hazelwood. Le pongo un sobresaliente.