La historia de Cas es la segunda novela publicada de Laura Sanz, y la segunda que me deja fascinada.

Lo primero que aclaro es que son dos novelas totalmente diferentes y que no se deben, ni se pueden comparar. Para quienes no la hayan leído, en ésta ocasión se trata de una novela con ambientación actual y la otra es sobre viajes en el tiempo, y repito que son muy diferentes en sus tramas y que las dos las recomendaría sin dudar.

Pues centrándome en La historia de Cas diría que es una historia totalmente adictiva. Desde que vi la portada (que por cierto me encanta y el título y después de la buena experiencia con la vez anterior, supe que caería rendida ante ella, y así ha sido.

He tardado en leerla más de lo que me hubiese gustado por que esperaba a poder tenerla en papel, pero como no ha podido ser (de momento) no lo he querido posponer más.

Y bien, nada más empezar la novela conocemos a dos personajes totalmente diferente, por un lado tenemos a Eli, que ha viajado con sus amigas a la costa para pasar sus vacaciones y aprovechar los últimos días de soltera de su amiga. Eli viene de una familia de clase social alta que vive rodeada de estrictas normas y un ritmo de vida muy alto. Ha estudiado la carrera que ha elegido, pero hasta ahí llega su libertad, pues su vida la manejan todos, menos ella.

Cuando a causa de un accidente, Cas aparece en su camino lo último que piensa es que cambiará tanto su vida...

Cas es un hombre hecho a base de trabajo y esfuerzo. Tiene un taller de motos que le va muy bien pero al que se dedica en cuerpo y alma. Es medio alemán, y tanto por su aspecto como su forma de ser, parece ser muy rudo y brusco. La forma en la que conoce a Eli no es de las mejores, la impresión que le deja es de que es una niña pija, estirada y superficial... pero hay algo en ella que le atrae como un imán.

¿Puede dos personas tan diferentes tener algo en común? Es bastante difícil sí, y mantener una relación más todavía.

Siendo sincera la novela se puede decir que está llena de clichés, niña rica, hombre pobre trabajador. Dos mundos diferentes, clases sociales con una diferencia abismal donde el amor triunfa. Sí, es cierto es una historia que se ha podido leer en más de una ocasión, pero partiendo de la base en la que me da igual que historia me cuentan, sino cómo me la cuentan, y de que la autora consigue darle su punto personal y original a toda la trama, pues ha hecho que olvide los tópicos y la disfrute enormemente.

La trama la llevan varias ramas, entre ellas la relación tan especial, pausada e intensa que surge entre Cas y Eli. Entremezclada con lo que rodea la vida de Cas y Eli independientemente.

Cas y su familia se verán envueltos en un tema delicado y peligroso. Mientras Eli lucha con su "yo" interno, contra su familia y sus normas...y contra su prometido.

Son dos personajes tan diferentes que por una razón u otra se han metido en el corazón. La palma se la lleva indudablemente Cas. Y es que Cas... es Cas.
Él es el personaje "perfecto" por sus imperfecciones por excelencia. Es humano, es rudo y romántico, es real, leal y sincero. Me ha enamorado desde el primer momento, y en el final me ha terminado de afirmar que es todo esto y más... Eli sin embargo me ha hecho sentir por ella varios sentimientos; es un personaje más complicado porque en realidad no tiene personalidad. Es muy fuerte pero es así, está creada a imagen y semejanza de su entorno, de su mundo y duda ante todo lo nuevo que se presenta en su vida. No reacciona en los momentos esperados como se supone debería reaccionar... es un personaje lleno de miedos, inseguridades y cobardía. Pero que al final no he podido más que admirar. Me quedo con el sentimiento de empatía y humanidad que me ha transmitido.

Y aunque no pensé mientras leía la novela que diría esto, agradezco mucho a la autora que se haya mantenido en sus trece al no caer en lo fácil que hubiese sido cambiar la personalidad de un personaje a su antojo. Me refiero a que tanto Cas como Eli siguen siendo los mismos de principio a fin, con sus perfectas imperfecciones. Lo que si se va viendo es un progreso en los personajes, en sus actos de superación, pero manteniendo la coherencia y el toque de realidad.

La novela para mi punto de vista no decae en ningún momento, ya que la autora consigue mantenerme pegada a la historia con su escritura fresca y amena que ya encontré en la otra ocasión, y creando con unos giros y sorpresas en la trama, una novela muy interesante y de una intensidad impresionante.

Esta novela es por cierto, la primera entrega de una serie que la componen los tres hermanos Landvik; Cas, Jan y Till. Y por lo poco que se deja caer en esta novela...las demás tienen una pinta de ser también increíbles, y que no me pienso perder.

Por último, solo me gustaría resaltar las escenas y diálogos tan maravillosos que hay entre los protagonistas, que me han hecho suspirar en más de un ocasión...

Creo que queda claro que en general me ha parecido una excelente novela y una autora a tener muy cuenta, a la que yo al menos continuaré siguiendo de cerca y de la que estoy deseando leer más.