Detalle de la opinión
4.8 2 0.5Romántica, divertida y muy adictiva
Valoración
4.5
Había leído dos novelas anteriormente de esta autora y la verdad es que me gustaron mucho, lo que no sé es porque no habían caído más historias suyas en mis manos, aunque es algo que pienso remediar ya.
Y es que cuando comencé a leerla me enganchó de tal manera que no podía parar de leer, y me ha durado un suspiro.
Stella ha recibido una invitación a una gran boda, aunque en realidad va dirigida a su ex compañera de piso, que dicho sea de paso no acabó muy bien con ella. La joven ni mucho menos tiene pensado asistir, pero su buen amigo y vecino Fisher, no deja de insistir en que pueden colarse y, por una vez en la vida, ver una boda, de alto copete.
Así que llegado el día los dos se presentan en nombre de su ex compañera, pero Stella no tardará en darse de bruces con el hombre más guapo que ha visto en su vida, bailará y coqueteará con él. Solo que cuando empiezan las preguntas Stella no sabe que ese hombre es Hudson Rothschild, el hermano de la novia, y el que le preparará una trampa a nuestra querida impostora.
Stella y Fisher tienen que salir por pies, no sin llevarse algunas botellas de buen champaña con ellos, pero las cosas no salen a pedir de boca, ya que Stella ha dejado su móvil en la mesa.
Y así comienza esta bonita historia, porque Stella le enviará a la novia una muestra del perfume que está creando pidiéndole disculpas, que aceptará muy gustosamente y que quedará encantada con el regalo. Pero también se ve en la tesitura de tener que ir a recoger el móvil, que tiene a buen recaudo Hudson, y que es un hueso duro de roer.
Aunque quizás no todo va a ser malo, porque Olivia, la hermana de Hudson, acabará pidiéndole más perfumes y Stella le explica que está en proceso de crear su propia empresa, aunque le falta financiación. Algo que quedará remediado con la insistencia de Olivia para que sea su empresa la que forme parte del negocio.
Y aunque entre Hudson y Stella la química es palpable y la atracción también, la joven no quiere mezclar negocios con placer, ¿será capaz Hudson de hacerle cambiar de parecer?.
Como he comentado al principio me ha encantado esta historia tan adictiva y amena, y sobre todos los personajes.
Stella es una joven que ha fracasado en su anterior relación y eso la hace insegura, tiene un olfato impresionante y es una muy buena perfumista. Tiene una afición un tanto especial, y es que le gusta comprar diarios de otras personas y leerlos. Colarse en la boda es algo que cambiará su vida de una manera impresionante, conocerá a Olivia de la que se hará una gran amiga, y aunque, al principio se muestre reticente, encontrará el amor de la mano de Houdson.
Me ha encantado Stella, una mujer valiente que va cogiendo seguridad, en cuanto se ve apoyada por gente a la que le importa.
Hudson también me ha encantado, a veces un poco duro y cabezota, pero descubrirlo ha sido un placer, porque tiene un corazón que no le cabe en el pecho. Hudson está divorciado y tiene una hija de cinco años, por la que se desvive. La aparición de Stella en su vida le vuelve a llenar de ilusión y de ganas de forjar algo nuevo.
Como secundarios diría que Fisher, el amigo casi hermano de Stella, y Olivia son los más importantes en la historia. Aparte de la pequeña que le da el toque de ternura y emoción a la historia.
La narración corre a cargo de ambos protagonistas, y además la autora nos presenta algunos flashbacks del pasado de Stella, por los que iremos descubriendo cosas muy interesantes. Aunque en algunos sitios la califican de erótica, la verdad es que las escenas hot aparecen bastante adelantado el libro y no son para nada abusivas.
La invitación es una historia romántica, divertida y muy adictiva, que una vez comienzas no puedes dejar. Unos personajes entrañables, completamente opuestos que se atraen desde un principio, aunque la historia de amor se va cociendo a fuego lento. Secretos, rencores y también perdón, son ingredientes que no faltan y que hacen de esta historia una delicia.
Y es que cuando comencé a leerla me enganchó de tal manera que no podía parar de leer, y me ha durado un suspiro.
Stella ha recibido una invitación a una gran boda, aunque en realidad va dirigida a su ex compañera de piso, que dicho sea de paso no acabó muy bien con ella. La joven ni mucho menos tiene pensado asistir, pero su buen amigo y vecino Fisher, no deja de insistir en que pueden colarse y, por una vez en la vida, ver una boda, de alto copete.
Así que llegado el día los dos se presentan en nombre de su ex compañera, pero Stella no tardará en darse de bruces con el hombre más guapo que ha visto en su vida, bailará y coqueteará con él. Solo que cuando empiezan las preguntas Stella no sabe que ese hombre es Hudson Rothschild, el hermano de la novia, y el que le preparará una trampa a nuestra querida impostora.
Stella y Fisher tienen que salir por pies, no sin llevarse algunas botellas de buen champaña con ellos, pero las cosas no salen a pedir de boca, ya que Stella ha dejado su móvil en la mesa.
Y así comienza esta bonita historia, porque Stella le enviará a la novia una muestra del perfume que está creando pidiéndole disculpas, que aceptará muy gustosamente y que quedará encantada con el regalo. Pero también se ve en la tesitura de tener que ir a recoger el móvil, que tiene a buen recaudo Hudson, y que es un hueso duro de roer.
Aunque quizás no todo va a ser malo, porque Olivia, la hermana de Hudson, acabará pidiéndole más perfumes y Stella le explica que está en proceso de crear su propia empresa, aunque le falta financiación. Algo que quedará remediado con la insistencia de Olivia para que sea su empresa la que forme parte del negocio.
Y aunque entre Hudson y Stella la química es palpable y la atracción también, la joven no quiere mezclar negocios con placer, ¿será capaz Hudson de hacerle cambiar de parecer?.
Como he comentado al principio me ha encantado esta historia tan adictiva y amena, y sobre todos los personajes.
Stella es una joven que ha fracasado en su anterior relación y eso la hace insegura, tiene un olfato impresionante y es una muy buena perfumista. Tiene una afición un tanto especial, y es que le gusta comprar diarios de otras personas y leerlos. Colarse en la boda es algo que cambiará su vida de una manera impresionante, conocerá a Olivia de la que se hará una gran amiga, y aunque, al principio se muestre reticente, encontrará el amor de la mano de Houdson.
Me ha encantado Stella, una mujer valiente que va cogiendo seguridad, en cuanto se ve apoyada por gente a la que le importa.
Hudson también me ha encantado, a veces un poco duro y cabezota, pero descubrirlo ha sido un placer, porque tiene un corazón que no le cabe en el pecho. Hudson está divorciado y tiene una hija de cinco años, por la que se desvive. La aparición de Stella en su vida le vuelve a llenar de ilusión y de ganas de forjar algo nuevo.
Como secundarios diría que Fisher, el amigo casi hermano de Stella, y Olivia son los más importantes en la historia. Aparte de la pequeña que le da el toque de ternura y emoción a la historia.
La narración corre a cargo de ambos protagonistas, y además la autora nos presenta algunos flashbacks del pasado de Stella, por los que iremos descubriendo cosas muy interesantes. Aunque en algunos sitios la califican de erótica, la verdad es que las escenas hot aparecen bastante adelantado el libro y no son para nada abusivas.
La invitación es una historia romántica, divertida y muy adictiva, que una vez comienzas no puedes dejar. Unos personajes entrañables, completamente opuestos que se atraen desde un principio, aunque la historia de amor se va cociendo a fuego lento. Secretos, rencores y también perdón, son ingredientes que no faltan y que hacen de esta historia una delicia.