Por fin tenemos la tan esperada historia de Poncho. Para las que aún no conozca a este personaje, aunque dudo que haya alguna lectora de romántica actual que no lo haga ya, os aclaro que Poncho es un personaje secundario que aparece en la serie Hermanos Landvik de la autora Laura Sanz; una serie de tres novelas realmente recomendable.

Este personaje llamó desde el principio la atención de muchas lectoras, yo entre ellas. A pesar de que el papel de Poncho en sus inicios no se hizo querer por su forma de ser, la cosa fue cambiando y en su aparición en la tercera novela, este personaje tuvo mucha más importancia y rogamos hasta la saciedad su historia.

Por lo que estoy muy contenta con que Laura nos haya dado este capricho, y de esta manera además. Pues si tenía las expectativas altas con lo que nos contaría sobre él, la autora las ha superado absolutamente.

Aclaro que esta novela es independiente, no tiene nada que ver con la serie. Aunque recomiendo la serie, no es necesario leerla primero que la historia de Poncho.

Centrándome en esta novela os digo que me ha encantado.

Poncho es un hombre que pertenece que la alta sociedad. Va siempre muy elegante y su actitud se puede tachar de... arrogante y altivo. Seguro de sí mismo de una manera aplastante. Lo que viene siendo un redomado pijo en toda regla. Poncho es un hombre adicto al trabajo, es el más codiciado soltero, su vida amorosa no es muy buena, él solo quiere a las mujeres para pasar un rato, para pesar de su madre que intenta por todos los medios que siente la cabeza al fin con una mujer a la altura.

Cuando Estela aparece en su camino lo último que piensa es en sentar la cabeza. Pero algo en ella le llama la atención.

Estela es la antítesis de Poncho en todos los sentidos. Estela es explosiva, llamativa, descarada y sexy hasta la médula. Su particular y exótico aspecto no pasa desapercibido. Es una mujer que la vida le ha llevado a rebelarse contra los que eran precisamente como Poncho.

El destino lleva Estela a acercarse a él para cobrarse una pequeña venganza del pasado, sin sospechar que eso puede cambiar su vida.

Contaría mucho de esta historia pero no puede ser, es una historia que hay que descubrir y saborear por uno mismo.

La irrelevancia de llamarse Poncho es una novela que he disfrutado muchísimo y me ha hecho pasarlo de lo lindo.

Laura ha creado una historia digna de recordar, que me ha hecho soltar lágrimas de risa, y buena falta me hacía. Hay escenas y diálogos que de verdad no tienen desperdicio. Las situaciones que viven Poncho y Estela no deja indiferente, desde el inicio ya la autora nos da pistas de lo que iremos encontrando conforme la novela avanza, y es tremendo.

Ambos personajes unidos son una auténtica bomba. No se puede ser más diferentes y perfectos el uno para el otro a la vez. Laura ha creado una combinación perfecta sin ninguna duda, la conexión e intensidad que nace y crece entre ellos es alucinante.

Sin duda es una novela a la altura de la pluma de autora. Es la primera historia que publica sobre comedia romántica y lo ha bordado. Espero seguir leyendo mucho de ella, de todos los subgéneros, y que la comedia siga contando entre ellos.

No me queda más que recomendarla y dar mi enhorabuena a la autora. Pero sobre todo las gracias por haberme hecho disfrutar tanto con Poncho y Estela.