Detalle de la opinión
4.5 1 0.5
Me ha encantado de principio a fin
Valoración
4.5
Es el segundo libro que leo de Vi Keeland y cada vez tengo más claro que es una autora que voy a tener siempre en cuenta cuando vea algún libro nuevo suyo en español. Qué tonta he sido por no haberle dado una oportunidad antes, pero al menos me alegra saber que aún tengo varias novelas suyas por disfrutar.
La propuesta de verano está escrita en primera persona y contada bajo el punto de vista de ambos protagonistas, una forma de narrar que se ha convertido en mi favorita de todas, todas, ya que me permite conocer a fondo los pensamientos de los dos. Al igual que en Una conducta inapropiada, esta historia también tiene pequeños flashbacks del pasado del protagonista masculino, Max, lo que da pie a ir descubriendo poco a poco las razones que lo llevan a tomar una determinada decisión en el presente.
Pese a que en un principio pensé que se trataría de una comedia romántica sencilla y sin más complicaciones, estaba equivocada, ya que en este libro he encontrado una historia emotiva, sexy a tope, romántica y, en ocasiones, complicada debido a la situación sentimental en la que se encuentra la protagonista, Georgia.
Entre Max y Georgia hay una conexión especial, no es sólo la atracción física, sino que poco a poco se va creando una complicidad preciosa que tiene como base las conversaciones profundas, a veces divertidas y otras picantonas, que surgen entre ellos.
Me ha encantado la forma en la que se va desvelando lo que oculta Max, a la vez que su relación va evolucionando. Al mismo tiempo, Georgia va despejando sus dudas y va cayendo locamente enamorada de Max. Todo ocurre de forma fluida, natural y eso me ha gustado de veras.
Por supuesto que yo también he terminado enamoradita perdida de Max. ¡Qué hombre! Y además es jugador de hockey, ¡con lo que me gustan a mí las novelas con un protagonista que sea jugador de hockey!
No me puedo olvidar de los dos perros de Max, ¡qué gracioso Cuatro! Ah, y la mejor amiga de Georgia, que siempre está ahí cuando la necesita, es un personaje que también me ha gustado mucho.
Una vez más Vi Keeland me ha sorprendido con una historia que es más que un simple romance, con escenas simpáticas, otras que hacen subir la temperatura, otras que me han hecho sufrir al descubrir lo que ocurría y otras de infinita ternura. En definitiva, una lectura que recomiendo porque me ha encantado de principio a fin.
La propuesta de verano está escrita en primera persona y contada bajo el punto de vista de ambos protagonistas, una forma de narrar que se ha convertido en mi favorita de todas, todas, ya que me permite conocer a fondo los pensamientos de los dos. Al igual que en Una conducta inapropiada, esta historia también tiene pequeños flashbacks del pasado del protagonista masculino, Max, lo que da pie a ir descubriendo poco a poco las razones que lo llevan a tomar una determinada decisión en el presente.
Pese a que en un principio pensé que se trataría de una comedia romántica sencilla y sin más complicaciones, estaba equivocada, ya que en este libro he encontrado una historia emotiva, sexy a tope, romántica y, en ocasiones, complicada debido a la situación sentimental en la que se encuentra la protagonista, Georgia.
Entre Max y Georgia hay una conexión especial, no es sólo la atracción física, sino que poco a poco se va creando una complicidad preciosa que tiene como base las conversaciones profundas, a veces divertidas y otras picantonas, que surgen entre ellos.
Me ha encantado la forma en la que se va desvelando lo que oculta Max, a la vez que su relación va evolucionando. Al mismo tiempo, Georgia va despejando sus dudas y va cayendo locamente enamorada de Max. Todo ocurre de forma fluida, natural y eso me ha gustado de veras.
Por supuesto que yo también he terminado enamoradita perdida de Max. ¡Qué hombre! Y además es jugador de hockey, ¡con lo que me gustan a mí las novelas con un protagonista que sea jugador de hockey!
No me puedo olvidar de los dos perros de Max, ¡qué gracioso Cuatro! Ah, y la mejor amiga de Georgia, que siempre está ahí cuando la necesita, es un personaje que también me ha gustado mucho.
Una vez más Vi Keeland me ha sorprendido con una historia que es más que un simple romance, con escenas simpáticas, otras que hacen subir la temperatura, otras que me han hecho sufrir al descubrir lo que ocurría y otras de infinita ternura. En definitiva, una lectura que recomiendo porque me ha encantado de principio a fin.
