Nos encontramos a una chica que lucha contra ella misma por culpa de su pasado, tanto que decide huir de la ciudad donde vivía para intentar, al menos, lamerse las heridas y relajarse un poco porque después de lo que había vivido seis meses atrás aún le venían la montaña de flashbacks que hacían que su deteriorada cabeza se deteriorara aún más y, aunque al principio parece no entender demasiado qué diablos hace allí, después comprende que es su destino, ya que después de todo lo que vive con el protagonista al final comprende, por así decirlo, mejor su pasado y deja de echarse la culpa por que sobrevivió y su padre no.
Con respecto a nuestro protagonista comienza siendo el jodido bicho raro del pueblo, el que no habla nunca, el de las greñas y la barba a lo modelo actual pero mucho más desaliñada, el hombre uraño que nunca sale, que no tiene vida social, el incomprendido… Todo eso a raíz de lo que le pasó cuando era niño y las habladurías del pueblo, aunque la verdad es que en los pueblos pequeños no paran de hablar nunca de una persona, sobre todo si no conocen nada acerca de ese pasado oculto más que las habladurías y los chismes que poco tienen que ver con la realidad.
En un principio este hombre me aburría, parecía que me gustaba más el primo, que es como una versión más moderada de Carson pero con placa y pistola ya que es jefe de policía. Al mismo tiempo un oscuro secreto amenaza con salir a flote, cosas que ninguno sabía pero como existe una bruja más mala que la de los cuentos pues poco hay que hacer, luego cuando lo conocí mejor me quedé loquísima al ver lo buenísima persona que era y el amor que ha demostrado ser pese a todo lo que ha pasado.
La novela me ha encantado, aunque ya venía con un idea de cómo iba a ser la pluma de la autora porque justo antes me leí a otro muso pero no me esperaba que iba a ser tan buena. Es verdad que es un poco lenta, ya que el chico es un solitario, pero una vez que se superan los primeros capítulos es imposible soltar la novela.
La novela me ha encantado y espero leer pronto algo más de la autora.

Desde que vi la portada y título de este libro llamó inmediatamente mi atención, cuando ya leí la sinopsis y leía tantas y tan buenas opiniones sobre él, no pude dejarlo más y me puse con él.

Desde la primera página me atrapó, me metí en la historia y en la piel de los personajes, devorando la novela y disfrutándola muchísimo. Pienso que es una de las novelas con más sensibilidad que he leído, y doy gracias a la autora por ello, y por hacerme sentir tantas emociones.

Bree llega a un pequeño pueblo, muy lejos de su hogar huyendo de su actual vida. Una vida que de por sí no es fácil, pero que hace unos meses, es más difícil aún.
Sola y sin conocer a nadie, decide alquilar una casa junto al lago a las afueras del pueblo, y decide buscar trabajo y emprender una nueva vida. Le gusta el lugar y aún no a decidido cuánto tiempo se va a quedar por allí.
En su camino aparece de modo accidental un individuo extraño. Que la deja tan confundida como intrigada, y decide acercarse a él para conocerlo, atraída de una manera incomprensible.

Archer es ese extraño individuo. Es un hombre solitario marcado por una infancia bastante dura.
Su vida comienza a cambiar cuando él y Bree coincidan en más de una ocasión.

Podría contar más de la trama de la novela, pero no lo haré. Tal como han dicho en reseñas anteriores, es una novela que hay que descubrir poco a poco, hay que sentirla, hay que "vivirla", hay que conocer a sus personajes con sus vidas anteriores y actuales. Hay que conocer sus vivencias y entender por qué son como son ahora.

El personaje de Bree me ha transmitido mucha empatía, cariño y admiración.

Por Archer... Archer es perfecto, a pesar de todo, es perfecto. Me ha robado el corazón, es un personaje que me ha llegado al alma, me la ha traspasado y se ha quedado ahí.

Sin duda son personajes que recordaré siempre con mucho cariño.

Hay que emocionarse y enamorarse tal como hacen ellos, a través de cada capítulo, que puedo asegurar que ninguno tiene desperdicio. Es una novela muy completa, y como dije, de muchas y diferentes emociones.
Es una novela con la que he reído, llorado, suspirado y enamorado. Si tuviera que describirla con una sola palabra sería: maravillosa.

Sin duda es una novela que hay que leer.

Llevo una buena racha con la lectura y últimamente he leído libros que me han encantado, pero hacía mucho tiempo que no leía uno que me despertara tanta ternura. Como dirían algunas autoras ¡Madre del amor hermoso que libro bonito.

Bree tuvo que dejar atrás todo lo que conocía, después de que mataran a su padre de forma violenta, su mundo se desmoronó y no tenía fuerzas para seguir en el lugar en el que todo ocurrió. Las pesadillas la acompañan allí donde va, pero ha decidido empezar de cero y ha escogido Pelion al azar, un pequeño y acogedor pueblo.
Bree enseguida conecta con la gente de allí, menos con un joven un tanto arisco que le ayuda a recoger la bolsa que se la ha caído, sin embargo, su curiosidad puede con ella, lo que le hace indagar acerca del silencioso joven, descubriendo que es el que se podría decir, el raro del pueblo.

Archer, a los siete años perdió a su familia en un accidente, y quedó marcado de por vida, se quedó al cargo de él un tío suyo un tanto chiflado, que lo mantuvo aislado del pueblo, y desde hace cuatro años que falleció, Archer apenas se ha relacionado con nadie.
Cuando conoce a Bree, desconfía de ella, pero ante su insistencia, Archer se va abriendo, además Bree conoce el lenguaje de signos y hace que se comunique con él perfectamente. Aunque los dos se atraen, comienzan una amistad sincera y bonita que, con el paso de los días se convierte en amor.

¡Oh! que historia tan bonita, me ha maravillado, por no hablar de los protagonistas que me han enamorado completamente, sobre todo Archer.

Bree es una joven fuerte y valiente, que sabe lo que quiere en todo momento, en cuanto conoce a Archer sabe que tiene que ayudarlo y ni el rechazo de él al principio ni las malas artes de los familiares del joven, logran amedrentarla.

Archer no es el típico protagonista al que estamos acostumbradas, es inseguro, tímido, inexperto, pero es un cielo y tiene un corazón de oro, lo he adorado desde el momento en que aparece y me ha conmovido. Un niño que desde una edad muy temprana no ha sabido lo que es el cariño, no conoce el amor, no se ha relacionado con nadie, se ha convertido en un completo ermitaño.

Me ha encantado la historia de amor, es sencillamente preciosa, primero como se van conociendo, como Archer va confiando en Bree poco a poco, y como ella se convierte en alguien muy importante para él. Es bonito como ella le va enseñando, la primera vez en la que se relacionan sexualmente me ha dejado sin palabras, es tierna y conmovedora.

La novela está narrada en primera persona desde el punto de vista de Bree, pero se va alternado con algunos capítulos de la infancia de Archer, desde su perspectiva.

En definitiva, La voz de Archer me ha parecido una historia maravillosa, de esas que guardaré en un lugar especial y que se que volveré a leer más de una vez. Narrada de forma sencilla pero elegante, con una historia de amor de las que no se olvidan fácilmente y unos protagonistas que te roban el corazón, sobre todo Archer, al que solo quieres proteger para que no le hagan daño. Una historia tierna con momentos duros, donde los sentimientos están a flor de piel en todo momento.