Leer una novela de Marisa Sicilia es tener la certeza de que vas a encontrar una gran historia novedosa, perfectamente narrada, con ese estilo cuidado y elegante que tiene y que siempre, siempre te sorprende y te hace vibrar.

Cuando leí Nadina o la atracción del vacío, me conquistó un personaje que en esta oficiaba de malo, Dmitry. Y, después del comportamiento que tuvo con Nadina, me inspiró algo de ternura y pena que no tuviera él también una historia que lo exonerara de sus culpas. Por supuesto, cuando supe que así iba a ser, he estado esperando esta novela con mucha ilusión, y por fin he visto cerrarse en círculo como a mí me gusta.

Dmitry está en Berlín, escondido y desempeñando trabajos para la Inteligencia Alemana. Su jefa es la mujer más desconcertante que él ha conocido. Lo tiene supeditado a hacer todo el trabajo sucio, que sólo puede hacer alguien prescindible, y él lo sabe. Su relación se ve mezclada con la atracción que sienten el uno por el otro, pero la falta de confianza no conducirá a que se formalice. Ella le miente y él le oculta todo su pasado, no lo que está escrito en los informes, lo que le marcó en su niñez y adolescencia. Cuando Dmitry está en peligro, es cuando Antje descubre lo que de verdad quiere que sea su futuro.

La relación entre estos dos personajes es, como no puede ser de otra manera, intensa, pasional, peligrosa y llena de secretos que se van desvelando a lo largo de la narración. Desde el primer momento, te ves implicada en sus problemas y sólo quieres que pasen las páginas rápidamente, para saber si consiguen entender lo que tú ya intuyes, que se aman sin remedio, y que un amor así merece todos los riesgos que deban correr.

Por supuesto, hay personajes secundarios que acompañan a los protagonistas, todos están muy bien perfilados y te convencen totalmente.

Me ha gustado especialmente la detallada documentación y la buena ambientación de Berlín. Los temas que se tratan en la historia, todos son muy actuales, por desgracia, como el terrorismo internacional, los temas sociales que están bien tratados, y también nos introduce en tramas preocupantes, como son los intereses de algunos por el poder, la ambición y la intolerancia.

Se nota el trabajo que ha hecho la autora para componer esta impecable historia, que te aporta, además de unas horas soñando con aventuras, un conocimiento de una ciudad como Berlín, la cual puedes ver retratada en tus pupilas cuando vas leyendo.

Esta interesante novela ha ganado toda mi admiración, me ha removido todos los sentimientos y me ha hecho pasar verdadero pavor, alegrarme por el amor de los protagonistas, enfadarme con algunos de los personajes secundarios y conocer un mundo oculto, que está detrás de los poderes de estados. Por supuesto, Dmitry y Antje, me han parecido una pareja que, pese a ser tan diferentes, encajan a la perfección y me he alegrado enormemente al leer el epílogo al final.

Recomiendo todas las novelas de Marisa Sicilia, pero como esta es la última que he leído, tengo que decir que es necesario leerla, sí o sí. Ahora a esperar que nos ofrezca otra de sus maravillosas obras.