Las lectoras habituales de Marisa Sicilia sabemos ya que sus novelas son diferentes, intensas y complicadas. Complicadas en el buen sentido, y por decirlo de alguna manera, es porque normalmente sus personajes protagonistas son bastantes complejos, por lo tanto también muy humanos.

En Lo que arriesgué por ti encontramos la historia de Dmitry, un personaje que ya conocimos en la novela anterior a esta, Nadina, y la atracción al vacío (la cual recomiendo leer antes que esta).

Él es parte muy importante en esa trama, aun siendo un personaje secundario. Allí conocimos al Dmitry complejo, e incluso aparentemente perverso o malvado, pero conforme avanzó la novela la autora nos dejó ver un poco de su verdadera forma de ser.

Dmitry es un personaje que araña y atrae de forma peligrosa, pues de alguna forma sientes que es el "malo", pero tiene algo que te hace querer conocerlo más. Así que yo, e imagino que como muchas lectoras de la autora, agradezco enormemente a Marisa que nos haya contado su historia, y de tal manera.

No voy a desvelar nada, pues es una historia que hay que descubrir y saborear por uno mismo, solo voy a poner en antecedentes para aquellos que os interese saber un poco de Dmitry y Antje.

Dmitry, después de una serie de circunstancias, deja París y todo lo que tenía allí para trasladarse a Berlín, bajo el mandado de asuntos secretos de la ciudad, para encargarse de los trapos sucios. Su libertad y vida pende de un hilo, por lo que no le queda más remedio que cumplir con su misión para recuperar su vida. Sólo que no espera que esa nueva etapa de su vida se convierta en algo opuesto a lo que tenía en mente.

Los enfrentamientos con su supervisora Antje le volverá la vida patas arriba, ya que entre ellos surge una conexión intensa e inesperada. Pero esta atracción es tremendamente peligrosa y arriesgada. No puede salir bien de ninguna manera, por lo que ambos tendrán que enfrentarse a muchas cosas para conseguir el objetivo de su vida.

La química entre ellos es explosiva, a pesar de ser personajes totalmente opuestos, pero que la autora sabe complementar y compenetrar de una manera excelente y coherente, manteniendo además la personalidad de ambos intacta de principio a fin.

Como decía al principio la trama es como poco singular.

Marisa siempre me sorprende porque siempre le da un giro inesperado a sus historias, y le da un enfoque de realidad y humanidad bastante especial. De esta manera hace que conecte completamente con los personajes y sus historias, aunque sean todo lo opuesto a mí o mis gustos.

Me maravilla que siempre consiga atraparme con sus palabras y me trasmita tantas cosas.

Su forma de escribir es muy personal y pienso que consigue tener su sello inconfundible que le da ese toque único a historias tan controvertidas.

Marisa cuenta lo que tiene que contar sin medias tintas. No edulcora ni suaviza nada, mantiene la crudeza y la acción, sin caer en el exceso ni el drama en demasía, dentro del cuadro elegido como ambientación para la historia de nuestros protagonistas, y lo hace de manera exquisita. Siempre es una delicia leerla.

Solo me queda darle la enhorabuena y las gracias como lectora por conseguir sumergirme en sus historias y vivirlas con intensidad. Y sobre todo por volver a enseñarnos que todo tiene un porqué. Que ni los malos son tan malos, ni los buenos tan buenos. Y que todo en la vida pasa por algo.