Los hombres de Texas no hablan de amor es la última novela publicada de Olivia Ardey, con la que nos vuelve a hacer pasar un buen rato. Esta vez viajamos de su mano a la rústica Texas para contarnos una historia más intensa de lo que a priori parece.

James y Sam se conocen cuando ella viaja al rancho de este vaquero para realizar un trabajo de investigación que necesita para su carrera. Entre ellos surge de inmediato una atracción poderosa que hace que no se puedan resistir uno al otro. Pero demasiadas cosas los separan y el destino no está a su favor...

La separación es inevitable hasta que años después el destino y el pasado, vuelve a unir sus caminos...

Esta novela de Olivia Ardey me ha sorprendido gratamente. La historia principal es bastante entretenida y atrayente. E incluso intensa y sensual, aunque más o menos predecible en algunos momentos, algo que no ha interferido en mi disfrute con la novela.

Pero es que además la autora me ha cautivado con la otra historia del pasado que nos cuenta, y la cual me ha removido todo por dentro de una manera increíble.

No quiero contar nada pues destriparía parte muy importante de la novela. Pero desde luego que de esa pequeña historia saldría un pedazo de novela.

Los personajes son bastante interesantes, aparte de los protagonistas Sam y Jasper, con los cuales he conectado bastante y me han caído súper bien, otros que han llamado mi atención son el abuelo y la madre de Jasper. El abuelo es evidente el porqué, o al menos lo harán quienes lean la novela. ¡He adorado tanto a ese hombre! Y la madre; por su particularidad forma de actuar... aún no sé qué me parece la verdad, me ha desconcertado en algunas ocasiones, aunque a la vez me ha divertido.

Hay muchos personajes secundarios muy interesantes y con importancia en la historia, me ha encantado y he admirado la forma en la que la autora ha enlazado todo de una manera magistral y sin dejar cabos sueltos.

La narrativa de Olivia es otro punto a favor ya que hace que la lectura sea amena en todo momento.
Se nota en la historia que hay un gran trabajo de documentación detrás, en cada detalle, y sin embargo no hay detalles pesados o fuera de lugar en ningún momento.

Todo está contado con detalles, pero de forma fluida y de agradable lectura.

Por ponerle alguna pega, diría que he echado de menos algo de más protagonismo para el personaje de Jasper. Sabemos todo de él por el punto de vista de Samantha, que es quien lleva el peso de la historia, pero con él siento que me ha faltado algo más. E incluso he sentido algo parecido con la historia entre él y Sam, ya que incluso en algunas ocasiones la otra historia parece que gana más peso en la trama que la de ellos.

Por supuesto es mi simple punto de vista y en general me ha parecido una novela muy interesante y diferente que recomiendo sin ninguna duda.