!!!Lo que me gusta una buena novela navideña!!!, y si puede ser con escenas bizarras, algún que otro altercado y que me recuerde a alguna de las cien mil películas que veo en esta época una y otra vez, pues mejor que mejor...

Hallie y Parker trabajan en productoras distintas, por un chivatazo se enteran que una productora pequeña (corazones infinitos) se ha quedado sin director de producción, y sus fuentes les han dicho que quien consiga ese puesto trabajará con Dean Dean Proffit, el productor de moda en su próximo proyecto.

Los dos tienen como objetivo ser el primero en postular para la bacante, así que se ven envueltos en una situación de lo más bizarra, para entrevistarse con Joana Sayton. Esta al final decide que les dará el trabajo a los dos, por lo que estarán obligados a entenderse y compenetrarse. ¿Qué se les ocurre a nuestros protagonistas? Pues intentar desgastar al otro hasta que decida abandonar. Para ello, Parker decide enamorarla (inspirándose en cuando Harry encontró a Sally) y Hallie volverle loco, ¿qué mejor forma que emular la película Cómo perder a un chico en diez días?

Hallie Ross (alias avaricioso) es íntegra, fiel, un poco cínica y tiene una vena muy dramática, junto a sus amigas Eleonor y Abril regentar la productora KWH72 (si tiene nombre de emisora de radio). Su objetivo es salir de la banca rota, si tiene que pisotear a quien sea, lo hará. Le encanta el mundo del cine. Esa pasión se la inculcaron sus padres desde bien pequeña. Es super fan de las listas, debe de tenerlo todo controlado, pero a la vez es un poco desastre y una romántica empedernida...

Parker Gallagher (alias nene) trabaja junto a sus amigos Eddie y Lenon en Star Media Co. Para él sus amigos son como su familia, así que cuando ve que Eddie está tocando fondo, decide que debe de sacarlo de allí y ese proyecto es su pasaporte.

En todo este lio tenemos dos bandos bien diferenciados: el Team Hallie formado por las chicas, que intentarán aconsejar a Hallie para llevar a buen puerto su propósito. Y el Team Parker con sus fieles escuderos, los que no dudarán en meterlo en más de un lío. Como colofón a este berenjenal tendrán que sacar una película adelante, con poco presupuesto, un director muy divo, más de un altercado y algún vandalismo.

La ambientación creada por Cristina es sublime, realmente me ha parecido estar viviendo ese rodaje, he estado en un restaurante donde se rodó una gran escena, he visitado un antiguo cine, he visto como trabajan los especialistas y he sufrido una gran cantidad de estrés al ver que las cosas no salían como debían.

A lo largo de sus 336 páginas, con capítulos encabezados por una imagen de lo más acertada y narrados a dos voces, nos deleitaremos con la pluma de Cristina, que para quien no la conozca, decir que es fresca con diálogos ágiles y muy cuidada.

Hacía mucho que no leía a esta autora y al terminar el libro, me pregunté ¿por qué? Sus personajes son siempre un gran acierto (Mi Crusch para toda la eternidad será Ryan Riley), son normales, con problemas, relaciones, mochilas y e historias totalmente creíbles. Esto hace que te identifiques con ellos y entres totalmente en la trama.

Si tuviera que ponerle un pero a este libro, sería que debería de haber profundizado más con los secundarios. Tenía un filón con esas subtramas y no las ha aprovechado (a lo mejor tiene pensado seguir en forma de saga). Y el final también me ha parecido muy precipitado, todo lo cierra de forma muy abrupta. Pero en general es una buena historia, divertida, entrañable y cuqui , Una romcom que te recordará a las grandes comedias románticas y que te dejará un gran sabor de boca.