Esta autora me conquistó con sus dos historias anteriores Una noche y nada más y Turbulencias, así que me alegró mucho saber que la editorial volvía a apostar por ella.

Con Mi jefe me lo he pasado bien, me ha gustado, pero para mí no ha llegado al nivel de las otras dos, quizás es porque al ser más extensa hay excesivas escenas hot, aunque cuando leo un libro de este género, sé que es lo que toca.

Claire Gracen era feliz con su marido y sus dos hijas gemelas, aparentemente su vida era perfecta. Pero todo su mundo se tambaleó cuando descubrió que su perfecto marido no lo era tanto, llevaba tiempo engañándola con su mejor amiga y estaban esperando un hijo. La vida de Claire se desmoronó de la noche a la mañana, cogió a sus hijas cruzó el país y tuvo que comenzar de nuevo, aunque todavía no lo ha superado del todo.

Claire trabaja en la empresa Statham Island como directora de marketing, aunque no le encanta precisamente su puesto ni las nuevas normas que está imponiendo el dueño de la empresa.

Sus amigas insisten en hacerla salir y llevarla a fiestas de solteros, pero cuando Claire dice la edad y que tiene dos hijas adolescentes, la mayoría de hombres huye. Sin embargo, conocerá a uno que conseguirá atraerla como hacía tiempo nadie lo conseguía, pero su juventud hace que Claire lo descarte inmediatamente.

Jonathan Statham es un joven empresario y millonario, que aparentemente lo ha tenido fácil en la vida. Nada que ver con la realidad, pues todo lo que ha conseguido ha sido a base de esfuerzo y trabajo. Ha llegado a un punto en el que todo lo que quiere lo consigue, y ha visto a una mujer que lo ha dejado perplejo, así que usará todos los medios a su alcance para coincidir con ella. Pero la vida a veces es un pañuelo, y se encontrará con que Claire trabaja para él por lo que empezará un camino de conquista, aunque hay un problema y es que ella no quiere salir con un hombre once años menor que ella. ¿Podrá Jonathan convencer a Claire de que la edad no importa?

Claire es una mujer que roza los cuarenta, aunque no los aparenta, tiene un trabajo que odia y no tiene trabas en la lengua para decírselo al mismísimo jefe, vive por sus hijas que ya le están dando los quebraderos típicos de la edad, y de vez en cuando se reúne con sus amigas. En la mente de Claire no entraba que un hombre más joven que ella le gustara tanto, ella se siente muy insegura a su lado, pensando que será un capricho y que cuando se canse la dejará. Es una mujer fuerte, luchadora, pero con una gran inseguridad, lo que provocará mucha incertidumbre en la relación

Jonathan ha tenido una vida muy dura, aunque nadie conoce su historia, es un luchador nato y va a por lo que quiere, y está claro que quiere a Claire en su vida, siente por ella lo que no ha sentido nunca por nadie, pero tiene que demostrarle que lo suyo es en serio. Jonathan es uno de esos personajes que a veces odias y otras lo adoras por lo posesivo y celoso que llega a ser, por otra parte tiene un gran corazón y muchísimos detalles para Claire, que poco a poco van derribando las barreras que ella ha interpuesto.

Aunque la relación al principio es puramente física, poco a poco se van desarrollando los sentimientos, pero siempre está marcada por las inseguridades de Claire y el tesón de Jonathan para demostrarle que la edad no importa.

La verdad es que la primera parte de la historia se me ha hecho un poco cuesta arriba, no acababa de engancharme, sin embargo, en la segunda parte la trama da una serie de giros que no han dejado de sorprenderme. Los dos han tenido momentos trágicos y muy duros que les han convertido en lo que son ahora, me han tenido las emociones a flor de piel.

La historia está narrada desde el punto de vista de los dos protagonistas, los conocemos perfectamente a los dos, además vamos sabiendo cosas del pasado y podemos entenderlos completamente.

La narrativa de la autora, como siempre, es fresca, directa sin tapujos y sabe cómo atrapar al lector.

Mi jefe es una historia muy pasional, donde dos personas completamente diferentes se atraen e inician una relación física al principio, pero el miedo al fracaso hace que no avance como quisieran, sin embargo no pueden evitar que surja el amor y se vaya cociendo a fuego lento.