Detalle de la opinión
5.0 1 0.5Una historia muy, muy recomendable
Valoración
5.0
Este es el quinto libro que leo de Cristina, todos me han gustado, en alguno he tenido mis más y mis menos con el protagonista masculino, pero aun así, he disfrutado mucho de la lectura, pero en esta ocasión se ha superado. Me ha parecido una historia preciosa que he devorado en un par de días y ha pasado a ser una de esas novelas que seguro releeré de vez en cuando.
Gracie tiene un grave problema si quiere mantener aquello que más le importa en la vida, su padrastro le ha impuesto tres condiciones, trabajo, dinero y un marido. Gracie está acabando la carrera y no encuentra un trabajo que le aporte el suficiente dinero, y por descontado tampoco tiene un marido.
Todo cambia cuando su amigo Ted, le presenta a Conrad Sullivan, un hombre que necesita urgentemente una esposa que le aporte estabilidad, algo que requiere su próximo ascenso en el trabajo.
Conrad es un hombre hosco, autoritario y parco en palabras, además de que vive lejos de Manhattan, lo que hace plantearse a Gracie si es buena idea casarse con él, pero ha de ser positiva ya que es la única salida que encuentra a su problema.
Así pues se embarcan en matrimonio temporal que será beneficioso para los dos, solo tienen que fingir durante un tiempo, con lo que no cuentan es que sus vidas ya no serán lo que eran desde el momento en el que dicen, sí quiero.
Gracie es una joven de veintitrés años que debido a un problema que tiene se ha convertido en una chica tímida y bastante insegura, es inocente y a veces puede pecar de ingenua, aunque su aspecto frágil tampoco corresponde con la luchadora que lleva dentro. Porque Gracie es capaz de cualquier cosa por aquellos a los que quiere, porque a tesón y voluntad no la gana nadie y además tiene un corazón muy, muy grande. Además, tiene una sonrisa sincera que ilumina y conquista a todo el que la conoce, incluido al ogro de Conrad.
Conrad es ingeniero aeronáutico mecánico, vive en un parque donde diseñan y prueban aviones, que es como una pequeña ciudad, donde es el segundo de a bordo. Ha pasado por una situación muy difícil que lo ha convertido en un hombre complicado, cerrado, hosco y que piensa que no puede tener sentimientos. Pero la llegada de Gracie a su vida la va cambiando poco a poco, su inocencia, su bondad y sobre todo esa sonrisa le van ganando el corazón poco a poco.
La historia de amor entre ambos es de las que se van cociendo a fuego lento, pasito a pasito, con pequeños detalles. Desde un principio entre los dos hay una gran química, con el apoyo del otro solo tienen que ir superando los miedos que les acechan y superar los obstáculos que se les presentan, porque juntos son muy fuertes.
En cuanto a los secundarios hay que destacar a Niko, el médico del parque y mejor amigo de Conrad y Nora, la chef que se convierte en jefa de Gracie y también amiga de Conrad.
Ambos son importantes en la trama, pero es verdad que en esta ocasión la autora ha centrado la historia más en los personajes principales y en el lugar donde transcurre la historia.
Las anteriores novelas que había leído de esta autora siempre habían sido con la narración en primera persona desde el punto de vista de la protagonista. Sin embargo, en esta ocasión la narración es a dos voces, desde el punto de vista de Gracie y Conrad, lo que me ha parecido una maravilla.
Mi mundo se llenó con el sonido de tu voz es una novela preciosa, romántica y emotiva, una historia de superación y crecimiento personal, narrada de forma ágil y adictiva y con una perfecta ambientación del mundo de los aviones. Además cuenta con unos personajes reales, bien construidos, a los que es imposible no acabar adorando.
Sin duda alguna, una historia muy, muy recomendable.
Gracie tiene un grave problema si quiere mantener aquello que más le importa en la vida, su padrastro le ha impuesto tres condiciones, trabajo, dinero y un marido. Gracie está acabando la carrera y no encuentra un trabajo que le aporte el suficiente dinero, y por descontado tampoco tiene un marido.
Todo cambia cuando su amigo Ted, le presenta a Conrad Sullivan, un hombre que necesita urgentemente una esposa que le aporte estabilidad, algo que requiere su próximo ascenso en el trabajo.
Conrad es un hombre hosco, autoritario y parco en palabras, además de que vive lejos de Manhattan, lo que hace plantearse a Gracie si es buena idea casarse con él, pero ha de ser positiva ya que es la única salida que encuentra a su problema.
Así pues se embarcan en matrimonio temporal que será beneficioso para los dos, solo tienen que fingir durante un tiempo, con lo que no cuentan es que sus vidas ya no serán lo que eran desde el momento en el que dicen, sí quiero.
Gracie es una joven de veintitrés años que debido a un problema que tiene se ha convertido en una chica tímida y bastante insegura, es inocente y a veces puede pecar de ingenua, aunque su aspecto frágil tampoco corresponde con la luchadora que lleva dentro. Porque Gracie es capaz de cualquier cosa por aquellos a los que quiere, porque a tesón y voluntad no la gana nadie y además tiene un corazón muy, muy grande. Además, tiene una sonrisa sincera que ilumina y conquista a todo el que la conoce, incluido al ogro de Conrad.
Conrad es ingeniero aeronáutico mecánico, vive en un parque donde diseñan y prueban aviones, que es como una pequeña ciudad, donde es el segundo de a bordo. Ha pasado por una situación muy difícil que lo ha convertido en un hombre complicado, cerrado, hosco y que piensa que no puede tener sentimientos. Pero la llegada de Gracie a su vida la va cambiando poco a poco, su inocencia, su bondad y sobre todo esa sonrisa le van ganando el corazón poco a poco.
La historia de amor entre ambos es de las que se van cociendo a fuego lento, pasito a pasito, con pequeños detalles. Desde un principio entre los dos hay una gran química, con el apoyo del otro solo tienen que ir superando los miedos que les acechan y superar los obstáculos que se les presentan, porque juntos son muy fuertes.
En cuanto a los secundarios hay que destacar a Niko, el médico del parque y mejor amigo de Conrad y Nora, la chef que se convierte en jefa de Gracie y también amiga de Conrad.
Ambos son importantes en la trama, pero es verdad que en esta ocasión la autora ha centrado la historia más en los personajes principales y en el lugar donde transcurre la historia.
Las anteriores novelas que había leído de esta autora siempre habían sido con la narración en primera persona desde el punto de vista de la protagonista. Sin embargo, en esta ocasión la narración es a dos voces, desde el punto de vista de Gracie y Conrad, lo que me ha parecido una maravilla.
Mi mundo se llenó con el sonido de tu voz es una novela preciosa, romántica y emotiva, una historia de superación y crecimiento personal, narrada de forma ágil y adictiva y con una perfecta ambientación del mundo de los aviones. Además cuenta con unos personajes reales, bien construidos, a los que es imposible no acabar adorando.
Sin duda alguna, una historia muy, muy recomendable.