Hace ya cuatro años que publicaron Real, libro que leí en su día y que me encantó dejándome con ganas de su continuación, pero la editorial tardó dos años en publicarla, y a pesar de tenerlo desde entonces, me enfrié totalmente y lo tenía en mi enorme lista de pendientes. Pero ahora, ante la inminente publicación de Canalla, cuarto libro de la serie, decidí ponerme al día, y sí, me ha encantado igual que lo hizo en su día Real.

Aunque el final del primer libro quedaba más o menos cerrado, si es verdad que quedaban algunas cosas por aclarar y otras por profundizar, y en Mía se resuelven todas.

Cuando Remy perdió el combate contra Scorpion para ayudar a Nora, hermana de Brooke, esta no podía con la culpa que albergaba su corazón y prefirió alejarse de él, pero la vida sin Remy no era vida y decidió arriesgarse a que la rechazara, pero tenía que volver con el amor de su vida.

Ahora están juntos y van a luchar contra todos los obstáculos que se les presenten, además van a intentar que Remy vuelva a ocupar el puesto que le corresponde en La liga Clandestina.

Remy o Depredador estuvo a punto de tocar fondo y abandonarlo todo, cuando no tenía a Brooke a su lado, su vida sin ella no tenía ningún sentido. Ahora que por fin está con él, Remy tiene que volver a reconstruir lo que tenía, su imagen y su puesto en La Liga. Brooke es todo lo que necesita, ella es la única que lo ha hecho feliz en toda su vida y será su apoyo para conseguir sus propósitos.

Sin embargo, aquel que le quitó el título no quiere que vuelva a triunfar, y para ello no dudará en atentar contra Brooke, sin saber que eso incentivará más a Remy que está deseando enfrentarse a él en el ring y demostrarle que lo suyo no se toca.

La relación entre Brooke y Remy se ha consolidado, sigue habiendo entre ellos una gran química pero sus sentimientos se han hecho muy fuertes e infranqueables, han tenido que pasar por momentos muy duros para llegar al punto en el que están, pero ahora ya no cometerán los mismos errores del pasado, confían el uno en el otro y forman un gran equipo que lucharán por que los sueños de Remy se cumplan.

Además tendrán siempre el apoyo incondicional de Pete, Riley y Diana, así como Melanie será esa hermana más que amiga para Brooke.

Si me gustaron Remy y Brooke en Real, ahora me he quedado prendada de ellos, Remy es tan duro en el ring, pero tan vulnerable a veces y tan dulce y protector con Brooke, que te has de enamorar de él sin remedio. Además se descubren cosas de su pasado que me han dejado perpleja, y no me extraña que sea tan feliz al poder formar al fin una familia junto a Brooke.

En cuanto a Brooke me ha gustado como lucha por Remy, como es su mayor pilar y le hace sentirse amado.

Igual que en Real, me han parecido repetitivas algunas frases en cuanto al deseo que siente Brooke, en eso, la autora ha ido madurado, ya que en su serie Casablanca no hace tanto uso de esas expresiones.

No tardaré tanto en leer Remy, porque también quiero saber cómo vivió Depredador su amor por Brooke.

Mía es una novela muy adictiva que sigue la estela de su predecesora, una historia sensual, erótica y muy romántica también. Con unos personajes fuertes, como son Brooke y Remy, que están destinados a estar juntos por que se complementan y se necesitan el uno al otro para conseguir la felicidad tan ansiada por ellos.

A pesar de que pensaba que esta saga iba a ser compañera de otras muchas, sí esas que están en el Limbo, abandonadas para siempre. ¡Por fin tenemos la esperada continuación de Real! Admito que no sabría deciros si me gustó el primer libro, supongo que sí porque lo leí en una tarde -al igual que este-, pero la protagonista me sacó de mis casillas en muchos momentos.

Siguiendo con las confesiones, prejuzgué el libro de Mía tachándolo de "relleno", mi tesis se confirmó con los primeros capítulos pero luego la historia va cogiendo consistencia y los problemas de pareja llaman a la puerta. La relación entre Tate y Brooke es más sólida, los personajes han evolucionado un montón y ya pude leer el nombre de la protagonista sin que se me arrugara el entrecejo, la mujer va centrándose y buscando su camino.

Es una unión más tierna, divertida e intensa, creo que con este último adjetivo puedo definir a la perfección el libro. Los sentimientos que les unen son explosivos, no tienen término medio, los dos son muy tercos y pasionales. Es raro, pero me ha pasado, Mía me ha gustado mucho más que Real, ya no es tanto sexo por que sí, creo que este tiene más trama y todo cobra sentido.

Conoceremos el lado pasado más duro de Tate, admito que me encogió el corazón y el lado más emotivo, ya sabréis por qué. Entenderemos más sus alocadas reacciones y sus extravagancias. Brooke le apoyará en todo momento, aprendió de sus errores de la peor forma y esta vez no va a tropezar con los mismos.

Estoy contenta por haberle dado una segunda oportunidad a esta saga, porque ahora cuando me pregunten ¿te ha gustado Mía? podré responderos con un rotundo sí, algo que no tengo claro con Real.

En esta novela os encontraréis un sinfín de sensaciones y emociones, la relación de Brooke y Tate no podía ser más mágica, tienen una gran complicidad con una mirada se entienden. A parte de esto, tenemos una trama secundaria potente, pues Tate vuelve a competir y esta vez luchará con todas sus fuerzas por el primer premio, y Escorpión hará todo lo posible para que lo pierda - ya sabemos que juega sucio-.

El único pero que puedo poner es que la trama con Escorpión se quedó un poco coja, esperaba más amenazas por su parte -sí, soy bastante mala-. Con el "regalo" que le hace a Brooke al principio del libro, puso el listón muy alto, me esperaba más -pero sin demasiado drama-.

En definitiva, a pesar de que las segundas partes no son acogidas con tanto entusiasmo por parte de los lectores, si os gustó Real creo que Mía va a superar vuestras expectativas -conmigo lo hizo-. Katy Evans sigue en su línea contándonos las experiencias de Brooke con una escritura fluida, escenas cargadas de sensualidad y una relación sin igual.