Detalle de la opinión
4.0 1 0.5Es una novela sencilla, divertida y tierna
Valoración
4.0
Después de haber leído Una especie en extinción y Una cuestión de fuerza, los chicos Mountain y el pueblo de Great Peak, han calado en mi corazón. Esos hombres fuertes, brutos y mal encarados, se han ido dulcificando con la incorporación de sus parejas, Elizabeth y Julie.
Ahora, la hermana de Julie decide ir a visitarla para intentar llevársela de vuelta a su mundo, un estilo de vida sofisticado, lujoso y lleno de esplendor, debido a la fortuna y el estatus de su familia. Lo que no piensa ella, cuando aparece por esos parajes salvajes, es encontrarse con unos paisajes maravillosos, una gente que la recibe con todo el cariño del mundo y con un Mountain retraído y con el que, en principio, todo son peleas y rechazo.
Sus encuentros verbales son sumamente graciosos y divertidos. Aquí aparece el estilo sencillo y con sentido del humor con el que relata el autor este tipo de novelas. No puedes evitar reírte con las explosiones de carácter de ambos. Pero donde hay humo, vendrá el fuego y eso es lo que les pasa a estos dos. Pero... es algo tan poco probable como mezclar el aceite con agua. Tori, vive en un mundo tan completamente diferente que no cree que el amor le pueda bastar para compensar las diferencias.
En esta pequeña localidad de las montañas, se esfuerzan por agradar a la recién llegada. Intentan sofisticar este pequeño enclave de las montañas y es digno de verles en acción. Hay algunos personajes que me han encantado por lo peculiar de su comportamiento: las señoras Foster y Jefferson, junto con el chantajista alcalde Jhonson, con los cuales no puedes evitar soltar alguna risa.
La recreación de los paisajes y la forma de vida, me ha gustado bastante. Nos enseña un sitio maravilloso, en plena naturaleza y que te aporta sensación de relax de espíritu, y encuentras que, precisamente este estilo de vida, te puede aportar felicidad y sosiego. Está claro que las gentes que viven allí, lo son.
Nos enteramos de cómo les va la vida a los personajes que ya conocimos en los dos libros anteriores, y la implicación de toda la familia es constante, apoyándose los unos a los otros. En fin, una vida idílica y llena de felicidad.
Es una novela sencilla, divertida y tierna, que te deja con una sonrisa en la boca y con ganas de saber más acerca de estas personas. Termina con un corto Epilogo y después nos da la noticia de que no termina aquí la historia de los Mountain, ya que llega un cuarto libro, que será el final de la serie. Ya lo espero con ilusión, por leer acerca del próximo protagonista y para saber más cosas de estos rudos montañeros.
Ahora, la hermana de Julie decide ir a visitarla para intentar llevársela de vuelta a su mundo, un estilo de vida sofisticado, lujoso y lleno de esplendor, debido a la fortuna y el estatus de su familia. Lo que no piensa ella, cuando aparece por esos parajes salvajes, es encontrarse con unos paisajes maravillosos, una gente que la recibe con todo el cariño del mundo y con un Mountain retraído y con el que, en principio, todo son peleas y rechazo.
Sus encuentros verbales son sumamente graciosos y divertidos. Aquí aparece el estilo sencillo y con sentido del humor con el que relata el autor este tipo de novelas. No puedes evitar reírte con las explosiones de carácter de ambos. Pero donde hay humo, vendrá el fuego y eso es lo que les pasa a estos dos. Pero... es algo tan poco probable como mezclar el aceite con agua. Tori, vive en un mundo tan completamente diferente que no cree que el amor le pueda bastar para compensar las diferencias.
En esta pequeña localidad de las montañas, se esfuerzan por agradar a la recién llegada. Intentan sofisticar este pequeño enclave de las montañas y es digno de verles en acción. Hay algunos personajes que me han encantado por lo peculiar de su comportamiento: las señoras Foster y Jefferson, junto con el chantajista alcalde Jhonson, con los cuales no puedes evitar soltar alguna risa.
La recreación de los paisajes y la forma de vida, me ha gustado bastante. Nos enseña un sitio maravilloso, en plena naturaleza y que te aporta sensación de relax de espíritu, y encuentras que, precisamente este estilo de vida, te puede aportar felicidad y sosiego. Está claro que las gentes que viven allí, lo son.
Nos enteramos de cómo les va la vida a los personajes que ya conocimos en los dos libros anteriores, y la implicación de toda la familia es constante, apoyándose los unos a los otros. En fin, una vida idílica y llena de felicidad.
Es una novela sencilla, divertida y tierna, que te deja con una sonrisa en la boca y con ganas de saber más acerca de estas personas. Termina con un corto Epilogo y después nos da la noticia de que no termina aquí la historia de los Mountain, ya que llega un cuarto libro, que será el final de la serie. Ya lo espero con ilusión, por leer acerca del próximo protagonista y para saber más cosas de estos rudos montañeros.