Hace algunos años, en el comienzo de mi descubrimiento de la novela romántica, me topé con una autora que me fascinó y enamoró a partes iguales, convirtiéndose en una de mis autoras favoritas e imprescindibles desde entonces.

Al poco de describirla con una novela histórica que hoy guardo entre mis joyas, tuve el inmenso placer de conocer a los hemos Martí; una preciosa serie que me encantó y que tenemos la suerte de volver a leer. Esta imperdible serie ha sido reeditada después de varios años, la han vuelto a publicar con nueva cara y manteniendo la esencia de sus historias, eso sí, al fin la tenemos absolutamente completa.

Reconozco que, si me emocionó saber que esta serie iba a volver a publicarse, más aún lo ha sido releer la historia del primer libro; la historia de Ágata y Gabriel. Una historia que, a pesar de no recordarla tal cual y fielmente, sí que recordaba en mi corazón con muchísimo cariño a sus personajes, por los que volver a saber de ellos y revivir su intensa historia ha sido una auténtica delicia.

Y es que "Nadie como tú" es una novela intensa ideal para dar el pistoletazo de salida a esta gran serie de los hermanos Martí.

Ágata es una joven que intenta encontrar su camino en la vida y le estás costando conseguirlo. Alentada por su familia decide probar suerte en Londres y allí viaja para comenzar una nueva vida. Eso sí, con la ayuda de Gabriel, el mejor amigo de su hermano mayor.

Gabriel lleva años viviendo en Londres a pesar de haberse criado en Barcelona, donde conoció a la familia Martí y creo una gran amistad con Guillermo, el mayor de los hermanos.

Por este motivo, Gabriel no puede negar la ayuda que este le pide para su hermana.

Ágata y Gabriel se conocen desde niños, y en la adolescencia y surgió entre ellos una atracción desconocida y prohibida que se acabó cuando la distancia se interpuso entre ellos. Pero ahora, años después y siendo adultos, esa atracción vuelve a surgir, si es que alguna vez de había apagado, aunque sigue siendo prohibida...

La verdad es que hablar de este libro sin meter la pata se me hace una tarea complicada. Lo que si os digo que es me encanta y es una historia que he disfrutado de principio a fin.

Y es que tanto Ágata como Gabriel son personajes que me trasmiten mucha empatía y he conectado mucho con ellos.

Como decía al principio, este libro ha sido una relectura para mí, pero lo he leído con otros ojos y como si fuera la primera vez, y si lo recordaba con cariño porque en su día me gustó, leerlo ahora con más madurez y más experiencia ha conseguido que me guste aún más que entonces si eso es posible.

La historia entre Gabriel y Ágata engancha desde el primer momento y la autora, bajo mi punto de vista, consigue llevar la historia de maravilla y mantenimiento el interés en la trama que, aunque sencilla, invita a seguir leyendo en todo momento.

Me encanta que la autora haya respetado la historia en su totalidad, pero confieso que han derretido leer esos capítulos extras. Cómo siempre digo, cuando una historia gusta tanto, yo por lo menos siempre quiero más. Leer el epílogo a veces es un sabor agridulce porque una acaba feliz de leer una preciosa historia, pero a la vez con cierta pena por saber que queda en la imaginación el futuro de esa pareja, pero en esta ocasión agradezco enormemente a la autora que nos haya regalado ese poquito más de ellos, que a mí al menos ha conseguido emocionarme muchísimo.

Sinceramente no puedo más que recomendar esta historia que es el comienzo de una serie que no podéis perder, yo no sé a cuál de los hermanos Martí adoro más y es que es una familia inolvidable.

Ya estoy deseando continuar con ellos.

Por mi parte doy un gracias enorme a la Anna. Por todo, pero, sobre todo por volvernos a enamorar con los Martí.