Hoy traigo mi opinión de esta novela de Ilsa Madden Mils que ha publicado la editorial Chic. Se trata de una rom com que me ha enamorado y que me ha parecido entretenidísima. A pesar de ser el segundo libro de la serie The Game Changers, se puede leer de forma independiente sin problema alguno, pero yo os recomiendo que si no habéis leído el anterior no os lo perdáis porque también es precioso.

Si algo sé es que leer un libro de esta autora es sinónimo de diversión. Me he reído muchísimo con ella. Es una novela adictiva, que engancha desde el principio y no puedes soltar hasta el final. Es dinámica, se lee fácil, con muchos diálogos ingeniosos.

Ya he contado muchas veces que el sport romance es uno de mis clichés favoritos. A lo mejor no soy demasiado objetiva con este tipo de protagonistas, pero de verdad que me encantan, no lo puedo evitar. También tiene el cliché forced proximity y un poco de friends to lovers, otros de los clichés que más me gustan. Supongo que por eso era imposible que dejara escapar esta historia.

Los dos protagonistas me han parecido monísimos y juntos hacen una muy buena pareja, en serio. La tensión entre ellos está bien lograda porque tienen una química espectacular. El romance entre ellos se cocina a fuego lento, y eso me encanta porque hay escenas super bonitas entre los dos.

Tampoco puedo dejar de mencionar a los personajes secundarios, que son la bomba, sobre todo la familia de Giselle, aunque los amigos de Devon no se quedan atrás.

Total, que si buscáis una novela divertida, hot, con mucha tensión entre los protagonistas y que enganche, no dejéis de leer esta historia. A mí me ha encantado.