Tenía esta historia esperando en mi lector desde hacía unas semanas hasta que por fin he pillado el momento idóneo para leerla.

He leído todo lo de Marisa Sicilia, es una de mis autoras de cabecera y cada vez que la leo me gusta más.

En esta ocasión nos deleita con una novela corta, que ha ofrecido además de manera totalmente gratuita tras la situación que estamos pasando, algo que desde aquí le agradezco muchísimo.

Además de sentir debilidad por Marisa y sus historias, siento una gran debilidad por París, por lo que el título ya me daba ese pellizquito de nostalgia en el pecho.

Pero qué historia tan preciosa, tan real y tan magnífica nos cuenta la autora en estas pocas páginas. Es una novela que se lee en un ratito de nada, y se disfruta mucho pues está cargada de grandes emociones.

La historia nos relata como Alicia y Manuel, que llevan años planeado su viaje a París ve sus sueños truncados nuevamente ante las circunstancias.

La autora nos enseña su vida pasada y presente mientras nos muestra de una manera exquisita las aventuras y sinsabores de esta pareja que ante todo luchan, juntos, por conseguir sus sueños de una manera muy real y cercana.

Mientras leía, parecía que conociera a Alicia y Manuel de toda la vida, y me estuvieran contando su historia. Es tal la empatía y conexión que he llegado a sentir con ellos, gracias a la magnífica pluma de la autora. Porque realmente este relato trata de eso, de un canto a la esperanza, de lucha por la vida y por los sueños. Y por todo lo que puede esperar mientras tenemos lo más importante con nosotros y que lo que tiene que llegar, llegará.

Gracias, Marisa.