Este libro es el tercero de la serie ciudad de los vientos, publicado por la editorial Montena. Es el primero que leo de la autora y ahora me ha creado una necesidad.

Malakay Rhodes, a sus 32 años es uno de los mejores lanzadores de la liga, juega en el equipo de chicago junto a su hermano Isaiah.

Aunque el beisbol es su pasión hace unos meses se enteró de que era padre, ahora Max un bebé de 15 meses es su máxima prioridad. El equipo no quiere perder a As así que le está dando todas las facilidades para que pueda compaginar sus dos facetas. El problema, las niñeras le duran un suspiro, las últimas cinco han sido un visto y no visto.

Miller a sus 25 años, ha sido galardonada con uno premios más prestigiosos, las principales cocinas del mundo se la rifan para que modernice sus restaurantes. Tanta presión la está drenando, no es capaz de hacer ni un postre sencillo, así que decide irse a pasar el verano junto a su padre, que mira tú por donde, es el entrenador de Kay. Así que para Monty la solución es sencilla, que su hija sea la nueva niñera de Max.

Por su puesto esta idea a Kay no le convence, porque seamos serios, ¿cómo la loca que llevaba dos coronitas a las nueve de la mañana, va a estar capacitada para cuidar de su hijo?...

Ambientada en el mundo del beisbol, esta historia consta de una trama muy sencilla, que no significa que sea simple. Toca temas como el estrés, la conciliación laboral, la difícil aceptación de las mujeres en según qué ámbitos, el hogar, la orfandad, el miedo al fracaso, la familia...

Miller es divertida, alegre, libre, un poco salvaje, su premisa es ataduras cero, vive en su furgoneta y lleva años hiendo donde la lleve el viento. En apariencia, es el contrapunto ideal para papa beisbol, pero en el fondo lo que ha hecho que siempre corra en otra dirección, no es sus ansias de libertad, sino darsela a su padre, ese hombre que la crio y renunció a todo por estar con ella.

Kai tiene un gran sentido de la responsabilidad, a los 15 años se hizo cargo de su hermano de 13, lleva toda la vida interponiendo la felicidad de los otros ante la suya propia. Su gran preocupación es convertirse en el mejor padre para Max, siente que le está fallando por tener que llevarlo por todo el país y no darle una estabilidad. Pero en el momento que Mills entra en su vida, siente que por fin está recuperando el equilibrio.

A lo largo de sus 480 páginas, con capítulos narrados a dos voces, una pluma ligera, llena de diálogos directos, picantes y que te harán soltar más de una carcajada, seremos testigos de cómo evoluciona la relación de nuestros protagonistas, de odiarse a desearse y finalmente enamorase.

En conclusión, si lo que buscas es un amor que se fragüe a fuego lento, con un papa sexy, una niñera medio loca, un bebe increíble y un equipo que hace alcahueta, sin duda esta es tu próxima lectura