Matt es hijo de Presidente de los Estados Unidos. Ha estado toda la vida ligado a la política, y aunque su madre odia que esté metido en este mundo, él sabe que ha nacido para ello, y quiere intentarlo, como candidato independiente. Enfrentándose a todo y a todos los que no creen en él, Matt Hamilton sabe que ha nacido para presidir el Despacho Oval, y luchará lo que haga falta. Pero ello, lo primero es reunir un buen equipo de campaña, y conoce a la persona ideal a la que sumar a su equipo.

Charlotte también ha estado toda su vida ligada a la política. Hija de Senador, adora ese mundo, y desde pequeña la ha atraído muchísimo. Su familia tenía una estrecha relación con el Presidente Hamilton, su mujer y su hijo. De hecho, hace muchos años, la familia presidencial fue a cenar a casa de Charlotte, y ella quedó más impresionada aún de lo que ya estaba, sobre todo del hijo del presidente. En una locura infantil, le envió una carta ofreciéndole su ayuda si alguna vez decidía presentarse como candidato. Lo que nunca se imaginó es que ese joven habría conservado esa carta y esa promesa.

Así es como Matt y Charlotte, algunos años después, vuelven a encontrarse, y como ella pasa a formar parte de la campaña de él. Será su asistente, y se encargará de organizarle la agenda, los viajes, actos, etc. Trabajarán codo con codo, y la atracción física de los dos se hará cada vez más patente. Pero hay un problema muy grande, y es que la madre de Matt fue muy infeliz durante la presidencia de su padre, y Matt siempre se juró llegar solo a la presidencia. Jamás podría hacerle eso a una mujer. Pero, ¿qué pasa cuando la atracción es tan fuerte? ¿qué pasa cuando quieres alejarte, pero no puedes?

Como veis, aquí hay caldo para rato. La autora explica al principio del libro que aunque se ha basado mucho en cómo son las campañas electoras en EEUU, también se ha permitido ciertas libertados, pues ante todo es una historia romántica. A mi me ha encantado, de principio a fin. La historia política me ha parecido muy interesante, y no sé qué parte será verdad y qué mentira, pero está tan bien detallada y tan bien explicada, que a mi me ha ganado, y me ha mantenido enganchada a sus páginas, que al final es lo importante.

Los personajes me han gustado mucho. La madurez y frescura de ella, y la perseverancia e insistencia de él. Son dos personajes con mucho potencial, que llevan el peso de prácticamente toda la novela, y no se hace nada pesado. Son coherentes con sus actos y sus palabras, y desde luego no dejan indiferente. Estoy deseando que saquen la segunda parte, porque esta primera te deja con taquicardia. Y espero poder seguir leyendo más cosas de la autora, porque me gusta mucho.

Este es el segundo libro que leo de esta autora, la conocí con Real, que me encantó, y me alegré mucho al ver una nueva publicación suya, además el tema me pareció original, ahora una vez leído puedo decir que me ha gustado mucho y me he quedado con ganas de la segunda parte, que dicho sea de paso ¿por qué nos hacen esto las editoriales? ¿Por qué no publican las series seguidas? En fin, eso es otro tema.

Charlotte y Matt se conocieron cuando ella tenía once años, y ya entonces se enamoró platónicamente de Matt, Charlotte es hija de un senador de los Estados Unidos, y Matt, que entonces tenía unos veinticuatro años, era el hijo del presidente del país. Después se volvieron a ver unos años más tarde en el entierro del presidente, que fue asesinado, y hasta la fecha no se habían vuelto a encontrar.

Han pasado once años desde aquel primer encuentro, en la actualidad Charlotte trabaja en Mujeres del Mundo, una organización que ayuda a las mujeres maltratadas y a las que viven en ínfimas condiciones, aunque es hija de un senador, nunca ha querido meterse en política . Sin embargo cuando le ofrecen la oportunidad de participar en la campaña electoral de uno de los candidatos a presidente, no se lo piensa dos veces y acepta.

Matt siempre ha estado en el punto de mira del país, su padre fue un presidente ejemplar y todos siguieron los pasos del joven por si se decidía a continuar lo que su progenitor empezó, ahora Matt se ve capacitado para hacerlo, y a sus treinta y cinco años, puede ser el presidente más joven que ha tenido el país.

En la fiesta de su candidatura, se encuentra con la chiquilla que le dio una carta y le decía que si algún día se presentaba, ella estaría en su campaña, él nunca la ha olvidado y la quiere con él, y así es como Charlotte empieza a trabajar junto a Matt.

Entre ellos existe una gran atracción y a pesar de los inconvenientes con los que se encuentran empiezan a verse es secreto, la relación se irá forjando de pequeños momentos, escapadas clandestinas, caricias disimuladas, besos robados, siempre acechados por el peligro de que salte el escándalo.

Matt no quiere que ninguna mujer pase por lo que paso su madre, que siempre estuvo en un segundo plano en la vida de su padre, por lo que tiene claro que no arrastrará a Charlotte a esa vida, por eso, ambos saben que si Matt sale elegido, tendrán que decirse adiós.

Me ha encantado esta historia, no voy a decir que sea la mejor historia que he leído en mucho tiempo porque no sería justo, pero me ha gustado mucho, porque la he encontrado muy dulce y romántica, por no hablar de Matt y Charlotte, que me han enamorado.

Charlotte es una joven independiente, trabajadora, divertida, tímida y muy dulce, se creía que su enamoramiento infantil había pasado, pero el estar al lado de Matt le produce una montaña rusa de sentimientos, porque quiere estar con él, pero no quiere poner en peligro su carrera y si ha de quedar a un lado por el bien de Matt, lo hará.

Matt, ¡Oh Matt! Quién no quisiera un presidente así, porque aparte de su aspecto, que quita el hipo, tiene la cabeza en su sitio, quiere un país mejor y está dispuesto a dar mucho de sí para conseguirlo, pero lo que no contaba él, era sentir esa atracción tan fuerte por Charlotte, que no puede estar apartado de ella y busca momentos a solas en cualquier ocasión que puede, es dulce, dulce.

Me gusta la pluma de la autora, ya me gustó en Real, ya que describe muy bien los sentimientos, la historia está narrada en primera persona por Charlotte, aunque también hay algún capítulo narrado por Matt, hay bastantes escenas eróticas pero son elegantes y nada extensas.

Yo solo le voy a poner una pega, y es que quiero la continuación ya, que no se nos puede dejar así, sin saber cuándo se va a publicar.

En definitiva, Presidente es una bonita y dulce historia, amena, adictiva y de fácil lectura, una historia de amor prohibido, donde dos personas tienen que mantener la compostura ante los demás y han de dar rienda suelta a la pasión en momentos robados, momentos que son intensos y de gran carga sentimental, con una trama diferente e interesante y unos personajes, que se hacen adorar desde el primer momento.