Detalle de la opinión
3.5 1 0.5Entretenida, sin más
Valoración
3.5
He dejado pasar un día antes de hacer esta crítica porque, pese a que terminé de leer el libro ayer, aún no he decidido si me ha gustado o no. Bueno, en realidad me ha gustado, aunque con peros.
Es el segundo libro que leo de Penelope Ward y creo que seguiré apostando por ella, ya que me parece que tiene bastante potencial. Eso sí, Odioso compañero de piso me gustó más que Querido vecino. No sé si ha sido porque este último está narrado en primera persona, solo contado bajo el punto de vista de la protagonista, y tal vez por eso me ha faltado conocer un poco mejor los pensamientos de Damien. Tan solo el epílogo está contado por él.
O quizás ha sido porque, al principio, ciertos comportamientos de Damien me han resultado un poco controladores o intrusivos, sin embargo, más adelante me he reconciliado con él y finalmente ha sido un personaje que me ha convencido. No es lo que parece.
En fin, no atino a decir qué es exactamente lo que me ha fallado de la novela, porque la verdad es que me lo he leído de un tirón. La historia engancha y me ha mantenido pegada a las páginas para descubrir el motivo por el que Damien es tan reacio a dejarse llevar por sus sentimientos. También me ha gustado la química que hay entre los dos protagonistas. La tensión sexual entre ellos está presente en todo momento y no decae. No obstante, esperaba encontrarme con una relación más de tipo enemies to lovers, pero en este caso ha sido más bien un friends to lovers, ya que entre ellos nace primero una bonita amistad.
Sí, en general la trama es sencilla pero bonita, ya que encierra más complejidad de lo que parece al principio y poco a poco se va desvelando una parte del protagonista que explica por qué es como es. Los secundarios me han gustado, sobre todo los perros de Damien, y es que a mí me chiflan las novelas en las que aparece algún peludín que dé juego o añada un poco de diversión a la historia.
No ha estado mal, pero el caso es que me ha faltado algo. Querido vecino es una novela que me ha entretenido, sin más, pero que no creo que vaya a releer.
Es el segundo libro que leo de Penelope Ward y creo que seguiré apostando por ella, ya que me parece que tiene bastante potencial. Eso sí, Odioso compañero de piso me gustó más que Querido vecino. No sé si ha sido porque este último está narrado en primera persona, solo contado bajo el punto de vista de la protagonista, y tal vez por eso me ha faltado conocer un poco mejor los pensamientos de Damien. Tan solo el epílogo está contado por él.
O quizás ha sido porque, al principio, ciertos comportamientos de Damien me han resultado un poco controladores o intrusivos, sin embargo, más adelante me he reconciliado con él y finalmente ha sido un personaje que me ha convencido. No es lo que parece.
En fin, no atino a decir qué es exactamente lo que me ha fallado de la novela, porque la verdad es que me lo he leído de un tirón. La historia engancha y me ha mantenido pegada a las páginas para descubrir el motivo por el que Damien es tan reacio a dejarse llevar por sus sentimientos. También me ha gustado la química que hay entre los dos protagonistas. La tensión sexual entre ellos está presente en todo momento y no decae. No obstante, esperaba encontrarme con una relación más de tipo enemies to lovers, pero en este caso ha sido más bien un friends to lovers, ya que entre ellos nace primero una bonita amistad.
Sí, en general la trama es sencilla pero bonita, ya que encierra más complejidad de lo que parece al principio y poco a poco se va desvelando una parte del protagonista que explica por qué es como es. Los secundarios me han gustado, sobre todo los perros de Damien, y es que a mí me chiflan las novelas en las que aparece algún peludín que dé juego o añada un poco de diversión a la historia.
No ha estado mal, pero el caso es que me ha faltado algo. Querido vecino es una novela que me ha entretenido, sin más, pero que no creo que vaya a releer.