Este libro forma parte de la biología “quererte”, el primero me gusto, pero con este he llegado a destornillarme de risa, es un romcom como la copa de un pino.

Grace Harris (amiga y compañera de piso de Raquel), es un desastre con patas, después de casi morir por culpa de su alergia, decide hacer una lista de propósito a cumplir antes de irse al otro Barrio. El primero de ellos llega a meta a los dos meses, es nombrada editora jefa de Evermore Publishers, donde trabaja desde hace varios años.

Zac Anderson (alias medico buenorro), es el hermano de William (el novio de Raquel) que casualmente es el autor al que tiene que perseguir Grace para que siga editando con ellos, ya que su antecesor metió tanto la gamba que puede que lo pierdan. Acaba de conseguir plaza en el Monte Sinaí por lo cual dejara su california natal para mudarse a Manhattan, está obsesionado con la rubia, (seguramente porque Grace no cae y a le ninguna se le niega).

Una mentira, una emergencia, un trabajo, un coche, un viaje y la ruta 66 será el inicio de esta aventura.

Podríamos decir que este libro es un homenaje a todos los libros de romántica, está lleno de clichés y Grace nos lo va señalando a medida que pasa , tenemos en un primer momento un enemistolover, que se convertirá en un Friends to lover, que tendrán su momento fake dating. Además, está enamorada de todos “los crushes” literaritos, vamos si hasta dice que es la novia Edwuard Cullen y estar casada con Jamie Fraser. La muchacha es pura fantasia.

Luego tenemos al doctor amor, no cree en las relaciones, huye de estas y el compromiso como si fuera el anticristo entrando en una capilla. Para él el amor es el principio del fin. Para nuestro deleite iremos viendo como va cayendo poco a poco y el angelito ni se dará cuenta. Cuida de Grace como si fuera si bien más preciado (que hasta la fecha era su precioso coche).
Uno de los puntos fuertes de este libro es la ambientación, realmente he sentido que hacía al viaje con ellos, he visto las vegas, me he parado en los moteles, he sentido el viendo, y he disfrutado de la famosa ruta 66.

Tanto los personajes principales como los secundarios están muy bien perfilados, son complejos y sus relaciones son muy coherentes (me encanta el detalle de que las niñas se dejen mensajes en los espejos). Al caracterizarlos con sus propios miedos, anhelos, virtudes y defectos, los hace más reales.

En sus 464 páginas con capítulos narrados a dos voces, nos encontraremos una pluma ágil y fresca, llena de diálogos con mucho humor y (sobre todo por parte del sinvergüenza de Zac), que harán que devores el libro en un santiamén.
Este es un libro de esos que merece la pena, estamos hartos de leer que la literatura romántica es una pseudo literatura y que algo tan superficial no es digno de llamarse así. Pues bien, este es otro ejemplo de lo equivocados que pueden estar. La autora a cuidado hasta el más mínimo detalle, se nota que ha hecho un trabajo de investigación previo, y eso como lectora se aprecia y se agradece.

Que si…. que es un libro de mamarracheo, que nos partiremos de risa con Grace y Zac, tendremos escenas en las que se darán como cajón que cierra (narradas con gusto y a partir de la metida del libro), pero vamos era eso o morir por combustión espontanea ¡¡porque la tensión sexual era de órdago!

Las situaciones de lo más bizarras nos recordarán todas aquellas comedias románticas que hemos visto, pero siempre con ese sello de calidad, que solo pueden aportar las grandes autoras.

En conclusión un libro genial para pasar un buen rato que nos hará viajar por la inolvidable ruta 66.