Hola lector@s!!! Hoy os traigo la reseña, del que es el cuarto libro de la serie de L.J. Shen, que están publicando la editorial Chic. He de decir, que ya solo falta uno que espero leer muy pronto, ya que esta es una autora que me encanta. Eso si, quiero comentar que este es uno de los que menos me ha gustado. Siempre hay un libro de una serie, que aunque te gusta, es el que menos lo ha hecho. En este caso, me ha pasado con este libro.

Como ya os he comentado, este libro me ha gustado. Pero he de decir, que es la historia que me ha gustado un poquito menos que los demás. Aunque he de reconocer que desde la mitad hacia el final, ha mejorado bastante.

En esta ocasión, nos encontramos con la historia de Trent y Edie. Edie es una adolescente que acaba de cumplir los dieciocho años. Ella viene de una familia adinerada pero rota. Tiene muchísimos problemas, ya que no es la niña de papa. Su principal misión es proteger a alguien especial y a su madre, de una persona despiadada. Todo esto cambia cuando conoce a Trent.

Trent es uno de los hombres mas importantes de All Saint, junto con sus otros amigos. Ya los hemos conocido en otras entregas. El tiene una hija de cuatro años. El esta solo, ya que la madre de su hija la abandono. Es un hombre bastante frio. Pero cuando de repente se cruza en su camino una adolescente de dieciocho años, no sabemos si va a poder soportar no estar con ella.

Ya sabéis que esta es una autora que me encanta. Quiero continuar leyéndola, asique en este caso me compre el libro. Ha sido una historia preciosa, de como dos personas luchan contra los prejuicios de la gente y contra una persona horrible.